MALDITOS OJOS

6- nuevo vuelco?

Horacio

Ver a gustabo dormido, con su rostro tan tranquilo me calmó después de tanto jaleo.

No era la primera vez que gus-gus pasaba por escenas como esa pero que haya ocurrido de nuevo después de tantos años me tenía preocupado.

La primera vez que lo ví pasar por eso tenía 15 años, me asuste mucho aquella vez porque no sabía cómo calmarlo o que cojones hacer para que dejara de comportarse como un loco.

Cuando se volvía de esa manera agredía a las personas, rompía cosas, gritaba mucho y decía cosas muy insultantes y vulgares, se ponía muy agresivo con todo lo que se movía y lo peor de todo es que cuando se le pasaba no recordaba nada de lo que había echo pero siempre se acordaba de alguien llamado pogo que según él jugaban juntos en sus sueños.

Yo nunca le oculte lo que hacia, no quería guardarme el secreto de su comportamiento porque así podríamos afrontar lo que le pasaba juntos, y descubrir quién era ese personaje con quien soñaba y lo volvía de esa forma, así que decidimos ir al médico.

Dijeron que gustabo sufría un trastorno de doble personalidad debido a situaciones fuertes que tuvo que pasar durante su infancia.

El doctor le recetó pastillas para mantener a su otra personalidad, llamada pogo, calmado, y para los repentinos episodios como el de ayer, los inyectores de emergencia, los cuales se me encomendaron a mi para que los llevara siempre.

Había pasado muchísimo tiempo desde su último episodio así que debe de pasarle algo a gustabo para que vuelva a soñar con él.
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Después de más o menos un hora dormido ya se estaba despertando y me dejó ver esos ojitos azules que tanto amo desde el primer día en que los ví.

H-- hey-- sonreí y acaricie su mejilla-- como te sientes?

G-- donde estoy?-- me preguntó un poco adormilado.

H-- estas en la enfermería de comisaría.

Terminó de abrir los ojos y se quedó mirando el techo por varios segundos sin decir nada.

G-- Horacio

H-- hmm?

G-- he vuelto hacer lo mismo verdad?

H-- así es.-- su voz sonaba un poco ronca.-- pero tranquilo, logre ponerte el inyector a tiempo.

Soltó un pesado suspiro y volvió a cerrar los ojos mientras cogía mi mano y la enlazaba con la suya.

G-- Le hice daño a alguien?

H-- Para nada, pero el pobre del superintendente se llevó un puñetazo jajajajjaja.

Logre hacerlo sonreír un poco con ese comentario. Volvió a abrir los ojos y miro fijamente a los míos

G-- Te hice daño?-- apretaba mi mano al mismo tiempo que me preguntaba.

Yo pose mi frente contra la suya y con un movimiento leve le hice saber que no y que estuviera tranquilo.

G-- lo que tienes que aguantar por mí he? .

H-- ajajaja es lo que hay.

G-- Cambiando de tema, ese quien es?

Me había olvidado por completo de que no estábamos solos jajajajaj.

H-- Ostia!!, perdona me había olvidado que estaba hay jajaja. El es el Comisario Volkov, el Super le ordenó que se quedara vigilandonos, que por cierto, ya queda poco para que salgamos de aquí, supongo.

G-- Perfecto. Por cuanto tiempo estuve dormido?

H-- Como una hora y poco más.

Después de responder a su pregunta ví como el Comisario se acercaba a nosotros.