MALDITOS OJOS

3- Un men interesante😏 1/2

Gustabo

Eran las 6 en punto de la mañana y mi queridisimo hermano y yo nos mudabamos a la ciudad de los Santos que no queda muy lejos del pueblucho en el que vivimos.

Yo no quería mudarme, pero por Horacio lo hago todo, además de que la mujer que en su día salvó nuestras vidas nos dio la oportunidad de tener una mejor vida en un mejor lugar, cosa de la que le estaré agradecido toda la vida.

Yo me desperté primero, por la puta alarma que llevo odiando meses, y ví que ya teníamos todo preparado para el viaje. Ver todos los equipajes ya hechos me dio un poco de tristeza, estábamos abandonado nuestro hogar.

Respire hondo y solté todo el aire por la nariz para tratar de calmarme y despejarme del sueño para después tratar de despertar a Horacio.

--horacio-- no tuve respuesta-- Oye Horacio, que tenemos que prepararnos, levántate ya.

Seguía sin tener respuesta así que tuve que recurrir a mi modus operandi de despertar a Horacio.

Fui a la cocina del hogar que compartíamos con nuestras compañeras de trabajo, y metí mi mano derecha en el congelador de la nevera por lo menos un minuto.

Cuando note que ya estaba bastante fría volví a nuestra recámara, le quité la sabana de encima y le metí tremenda nalgada en el lado derecho del culo, dejando una clara marca Roja en esta.

--"eso tiene que doler"-- pensé aguantandome la risa.

--UUUAAAAAAAAAA, GUSTABO QUE MIERDA TE PASA!!!!-- me grito

--ARRIBA COÑO YAAAA, que nos coge la hora para tomar el bus.

Horacio se quedo un momento en su lugar procesando lo que acababa de pasar hasta que se dio cuenta de que nos mudabamos y teníamos que arreglarnos.

--OSTIA-- y rápidamente salto de la cama, acariciando el lado de su trasero en el que metí la nalgada.

--tu duchate primero, yo preparare algo se desayuno. No tardes.

--valeeeee-- me grito desde la puerta del baño.

Al verlo tan emocionado sonreí para mis adentros, siempre he amado ver a Horacio feliz.

Me dirigí nuevamente a la cocina con la intención de preparar algo de comer para los dos, pero me sorprendió ver que alguien ya se estaba encargando del trabajo.

--Mama loreta-- le dije

--Buenos días muchacho. Siempre haciendo tanto ruido desde temprano, nunca cambian Hee?

--jajajaj, te despertamos o que?

--tu que crees? cara culo-- se volteo y me brindó una sonrisa burlona. Yo ya sabía de sobra que no fuimos nosotros que la despertamos.

Me senté en la mesa de la cocina, a mirarla cocinar.

--no tenías porque hacer el desayuno.

--mis dos únicos hijos varones abandonan el nido, es lo menos que puedo hacer.

Cerré mis ojos y sonreí, y solo me quedé hay, disfrutando del maravilloso olor de desayuno recién echo, esperando a que me sirvan un plato.

--¿donde está osito?-- así es como ella le llamaba a Horacio.

--se está duchando, no debe tardar en venir.

Terminó de preparar todo y lo sirvió en dos plato. Huevos revueltos con beacon, nuestro desayuno favorito desde que eramos pequeños.