1- Quien es el?

327 35 8
                                    

Narrador

Que puto asco cuando te pasas todo el día trabajando para después tener que hacer el turno de noche, y más asco da cuando eres el jefe, y aún mucho más, si tu trabajo es ser superintendente de una comisaría.

Ese es el sentimiento que esta sintiendo Jack conwey, un hombre bastante conocido por la ciudad de los Santos gracias a su gran temperamento y mal genio. Pero era mejor conocido por ser el puto jefe de la ciudad entera. Muy pocos se metían con él y el que lo hacía salía muy mal parado.

Se encontraba en su Oficina , sentado en su silla con los ojos cerrados mientras se echaba un cigarrillo, uno de sus pocos malos hábitos, fumar, pero no podía evitarlo, era lo único que lo relajada desde que se había convertido en superintendente.

Él y algunos de sus compañeros ya habían acabado el turno de noche, eran alrededor de las 3:30 de la mañana, pero el decidió quedarse en su despacho en vez de irse a casa.

Estaba cansado y muy estresado y no tenía ni una pizca de ganas de moverse.


Pero su pequeño momento de paz, en tooooooodo el día, fue interrumpido por un capullo, según el, porque todos en comisaría eran unos capullos, pero por lo menos algo de aprecio les tenía.

No lo dejaban tranquilo ni para fumar y encima, el capullo que interrumpió su tranquilidad fue uno de sus Comisarios, Greco Rodríguez.

--jefeeee-- dijo entrando todo alegre al  despacho, Jack no podía creer como es que seguía con tanta energía aún en la madrugada.

--mira, como vengas a decirme algo estúpido prepárate para una paliza, TROZO DE MIERDA!!-- ya estaba arto, y solo quería un poco de descanso antes de empezar con la nueva jordana.

--tranquilo hombre, no se enoje.

--habla rápido, ¿que coño quieres?-- al terminar su pregunta soltó un suspiro pesado y se acarició su cien dando a demostrar su estrés y cansancio.

--nada, solo viene a proponerle algo.

--¿que?

--bueno pues hoy fue un día bastante cansado y al terminar el turno Volkov (su otro Comisario) y yo estuvimos hablando de ir a por unos tragos, así que pensé en venir a preguntarle haber si le apetece, no le vendría mal un tragito después de un día de mierda, ¿no creé?

Conwey se quedo en silencio por unos segundos pensando el la propuesta de su Comisario, "¿y porque no? La verdad es que sí necesito uno" , pensó para después ver a Rodríguez a los ojos y levantarse de su haciendo y caminar hacia la puerta. Estaba cansado, pero un par de copas le ayudarían.

--Andando-- vasto decir solo eso para que Greco se alegrara de que su jefe halla aceptado ir de copas con ellos.

Así que sin más, ambos salieron del despacho en dirección al garaje de la comisaría.

--¿y el otaku donde está?-- pregunto mientras bajaban por las escaleras, y si, el otro Comisario, Víctor Volkov, era otaku.

--Nos está esperando en el coche, y ahora me debe 50 pavos por creer que usted no iba aceptar venir con nosotros.

Conwey se quedó callado ante ese comentario, no le apetecía gritar.

MALDITOS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora