Capítulo 2

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Ahí estaba Grayson, lucía preocupado. Fruncí el ceño mientras lo observaba algo confundida.

-¿Qué te sucede, _____?. -preguntó sobresaltado. Yo seguía confundida por su reacción. Estuve a punto de decir algo, pero él me interrumpió al instante.- ¡¿Por qué diablos no contestas tu móvil?!

-¿Qué?.  Grayson, tranquilo. -dije, él sólo soltó el aire que estuvo contuviendo cuando me gritaba.

-Nos tenías muy preocupados, enana. Hace como diez minutos debías estar en donde concordamos. Y además, no respondes nuestras llamadas. -dijo ya más calmado. Yo saqué mi móvil de mi mochila y observé 15 llamadas perdidas.

-Lo siento. Es que estaba aquí, y.. -dije, preferí omitir lo de hace un minuto con el estúpido chico. Suspiré hondo y jugué con mi cabello un poco.- Lo siento. -dije en un susurro.

-Ya, olvidemoslo. Volvamos con Ethan. -dijo, tomó mi brazo y me llevó hasta afuera del local.

Me sentía mal por haber hecho esto. Realmente fue involuntariamente, porque el tiempo se me pasó muy rápido en ese lugar. Llegamos hasta Ethan, quien daba vueltas como loco.

-¡_____!, ¿qué pasó?, ¿dónde estabas? -cuestionó, yo sólo suspiré pesado y dejé caer ambas manos a mis costados.

-Perdónenme, chicos. Me distraje, es todo. -dije, me crucé de brazos y bajé la mirada.

Volvimos a casa, todo estuvo bien durante el camino a casa. Sólo que temía que los chicos le dijeran algo a mamá. Llegamos. Mamá estaba en la cocina.

-Hola, chicos. ¿Cómo les fue? -preguntó, yo observe a Ethan y Gray, ellos me observaron también. Negué suavemente, suplicando que no dijeran nada.

-Bueno, todo estuvo muy bien. Compramos varias cosas. -dijo Ethan. Solté un poco de aire algo aliviada. Sólo esperaba a que Gray hablara.

-Si, todo.. -esa pausa hizo que mis piernas temblaran por unos segundos.- todo estuvo perfecto. _____ compró bastantes cosas muy lindas para la casa. -dijo sonriendo, me miró y guiñó un ojos. Le sonreí. Si le decían a mamá que por poco me perdía en el centro comercial, podría dejarme sin salir durante semanas.

-Si, mamá. Estoy segura de que te encantaran. -dije, estaba tan aliviada por no haber sido delatada.

Después de ver todo lo que había comprado junto a mamá y los chicos, subí a mi habitación. Comenzaba a ordenar todo. Coloqué un espejo de cuerpo completo en una de las paredes. Un cuadro con una pintura de lindas flores muy coloridas. Una lámpara azul cielo, entre otras cosas más. Terminé exhausta. Me lancé sobre mi cama y cerré mis ojos soltando el aire que había tomado hace unos segundos. En un par de días entraría a el colegio. Estaba bastante cerca de casa, era un lindo lugar, pero realmente temía el primer día ahí. No sería tan malo, pues Ethan y Gray estarían ahí, ya que son tan sólo un año mayores que yo.

Vino a mi cabeza el vergonzoso y horrible momento en aquella tienda. El chico había sido tan idiota. Espero que no todos los chicos sean así por aquí.

Dios, en estos momentos deseaba tener algún tipo de forma para faltar a clases, pero era imposible. Me vestí con unos shorts de mezclilla claros con un cinturón negro, un suéter tejido color tinto y unos vans negros. Dejé mi cabello suelto, me maquillé un poco y tomé mi mochila y móvil. Bajé corriendo y entre a la cocina, donde ya estaban Gray y Ethan.

-¿Lista? -preguntó Grayson, sonaba entusiasmado, cómo lo podía estar.

-Eso creo. -dije. Mamá entro y nos saludó.

-Vamos,chicos. Ya váyanse, se les hará tarde. -dijo. Los chicos se levantaron y yo me acerqué a ella para despedirme.

-Adiós, mamá.

Ya en el colegio, Grayson me acompaño hasta mi casillero, el que me acababan de asignar. Sentía la mirada de todos sobre nosotros, me sentía acosada de alguna forma. Ethan fue por nuestros horarios, pronto comenzaría mi desgracia. Pasaron las clases, en cada una de ellas debía presentarme, era insoportable. Miradas sobre mi, personas desconocidas, estaba sola. Los chicos tal vez la pasaban mejor, de seguro estaban juntos, además ellos son más simpáticos y amigables, era fácil para ellos.

Llegó el reseso, Ethan fue por mi, acordamos almorzar juntos. Me contaba lo asombroso que estaba siendo su día. Aunque todos preguntaban una y otra vez "¿son gemelos?", así sería siempre para ambos. Llegamos, la cafetería estaba repleta.

-Nos sentaremos con unos chicos que conocimos hace un rato. Te caerán bien, son muy divertidos. -dijo. Genial, esto era cada vez mejor. Si, sarcasmo

-Oh, que bien. -dije sonriendo a medias.

Fije mi mirada a la mesa donde Grayson estaba. Habían dos chicos con él, uno castaño y de lindos ojos azules, y otro igual castaño, pero tenía unos ojos cafés claros, igual lindos.

-Hola, _____. -dijo Grayson, sonreía ampliamente, realmente la estaban pasando bien hoy.- Ellos son Nash y Carter. -sonreí amablemente.-

-Hola, chicos.

-Hola. -dijeron ambos al unísono.

Siendo sincera, me la pasé bien esos 30 minutos libres. Pero llegó el momento de volver a clases. Me despedí de los chicos. Grayson me dijo que nos veríamos a la salida.

Mi siguiente clase era Matemáticas, las odiaba con todo mi ser. Entré a el salón. Todos los lugares ocupados. Excepto uno (ya que eran dobles, para sentarse en parejas), a un lado de un chico castaño de alta estatura, tés blanca y.. oh, unos ojos azules como los de Nash, el nuevo amigo de los chicos. Me acerqué a él y sonreí suavemente.

-Hola, ¿puedo.. puedo sentarme aquí? -pregunté tímidamente. El chico levantó su mirada y me brindó una amable sonrisa.

-Por supuesto. -dijo sin dudarlo. Dentro de mi estaba tan aliviada de haber encontrado a alguien que no me observará tan horrible y me evitara.

Coloqué mi mochila sobre la mesa, donde cabíamos perfectamente ambos. Me senté y crucé mis brazos sobre la mesa. Hubo un incomodo silencio durante unos segundos, la clase aún no comenzaba.

-Ahm, eres nueva, ¿no? -preguntó el de los lindos ojos azules que, ciertamente me recordaba mucho a Nash.

-Eso creo. -reí, el hizo lo mismo junto conmigo.

-Bueno chica nueva, mi nombre es Hayes, Hayes Grier. -dijo extendiendo su mano hacia mí. La tomé y sonreí divertida.

-Mucho gusto, Hayes Grier. Soy _____ Dolan. -él sonrió de costado. Soltamos nuestras manos y dí un hondo suspiro.

-Espera, ¿Dolan?. ¿Tus hermanos son Ethan y Grayson? -preguntó sorprendido. Asentí y supuse que se harían muy populares pronto, dios, será difícil.

-¿Los conoces? -pregunté, él asintió seguidas veces.

-Mi hermano Nash.. -lo interrumpí.

-Si, esa era la razón por la que me recordabas tanto a él. -reí.

-¿Ya lo conociste? -preguntó sonriendo.- Es un gran chico. -rió, sonreí ampliamente  y asentí concordando con lo que había dicho.

Tuvimos clase libre, gracias a dios el profesor no pudo ir y nos dieron permiso de salir del salón. Hayes y yo nos fuimos a el jardín, nos sentamos en el césped y charlamos. Me habló sobre su hermano, su grupo de amigos, sonaban muy divertidos y lindos. Yo le hable sobre mis hermanos, sobre San Antonio y todo lo que hacía allá.

Me pasé muy bien ese par de minutos con Hayes, era tan agradable hablar con él.

Waiting for this love » Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora