Waiting for this love » Matt Espinosa

Capítulo 29

-¡¿Qué?! Vamos, todo fuese mejor si Shawn hubiese escuchado que.. -oí una voz tras nosotros, la cual interrumpió a Matthew. Ambos nos giramos para ver de quién se trataba.

-¿Escuchar qué?. -preguntó Shawn, adentrándose en el living. ¿Cómo diablos no lo oímos entrar?.- ¿Qué tenía que haber escuchado? -cuestionó, su voz sonaba fuerte. No pude luchar contra los nervios, ahora estaba temblando ligeramente.

-Shawn.. -traté de decir algo, pero estaba muriendo lentamente y no era capaz de explicarlo o siquiera mentir.

-Oí perfectamente que debía saber algo, ¿de qué se trata? -exigió, su mirada sobre nosotros era intimidante a mi parecer, ¿cómo rayos debía reaccionar?. Matthew ahora se veía tan nervioso como yo, ¿cómo no estarlo?. Ninguno de los dos decía nada, y Shawn comenzó a enfurecer.- ¡Maldita sea, digan algo! -gritó con suficiente ira como para aterrarme lo que venía cuando se enterara de la verdad.

-¿Quieres saber? -intervino Matt, sonando tan seguro de si, por lo cual sabía que diría todo.

-Eso es lo que busco. -dijo Shawn, en sus ojos se podía notar la ira pura al ver a Matthew.

-Matt.. -susurré, tratando de impedirlo, pero era estupido pensar que podría detenerlo ahora que tenía la oportunidad perfecta para separarlo de mi. Shawn me miró con confución, yo no era capaz de verle a los ojos, me era imposible.

-Shawn... -comenzó Matt, pero le interrumpí al instante, subiendo mi tono de voz por encima de la suya.

-Yo no te amo. -solté, subiendo mi mirada a la suya. Mordía el interior de mi mejilla, esperando lo peor. Me rompía el corazón hacerlo, no era lo que buscaba, ¡al contrario! Yo quería lo mejor para Shawn, pero no podía más con esto, ya no.

-¿Q-qué? -Shawn trató de decir, pero estaba tan sorprendido que tropezaba con las palabras.

-Lo siento, Shawn. Ya no puedo seguir contigo, sólo no quiero seguir lastimándote. -negué con suavidad, derramando la primera lágrima.

-¿Lastimarme? ¡Por dios! Tú me haces tan feliz. -gritó, el dolor en sus palabras me derrumbaba.

-Pero algún momento te darías cuenta que yo..jamás te amé. -apreté los labios, buscando un poco de tranquilidad, sólo un poco.

-Eso significa que me haz mentido este tiempo. ¡¿Por qué carajo decías que me amabas?! -gritó, ahora su corazón estaba roto, a causa mía.

-¡No quería lastimarte, comprende! Pero ahora me doy cuenta que no debí hacerlo, ¡fue peor! -grité, sollozando.

-¿Estás con alguien más, cierto? ¡dime! -explotó, gritando con demasiada fuerza que me aterraba.

-Por dios, Shawn. No trates de descubrir algo que no existe. Simplemente..no te quiero de la manera que tú deseas. Lo siento. -dije, sintiéndome tan mal, como si fuese la peor persona del mundo.

-¿Es Matthew? -llevó su mirada hasta él, sentía que pronto trataría de golpearlo y tenía miedo de ello.

-¡Shawn, basta! -grité, saltando del sofá, colocándome de pie.- No es Matthew, ¡No es nadie! -dije harta de sus celos que comenzaban a frustrarme.

-_____, tú me prometiste que me querías. -dijo, su voz se quebraba al hablar y sus ojos se tornaron ligeramente rojos.

-En verdad lo siento tanto. No quería que esto terminara así. -sollocé.

Shawn lucía devastado. Pasó ambas manos por su rostro, llevándolas hasta su cabello. Un largo suspiro salió de sus labios.
Su mirada viajó hasta mi, sosteniéndola durante un par de instantes, reflexionando la situación. Jamás me había gritado de esa manera, era extraño tener que lidiar con una escena de celos con un chico que imaginé nunca lo haría.

-Me lastimas aún más alejándome de ti.. -susurró. Mordí mi labio inferior y me limité a observarlo, no tenía ni la menor idea de qué responder. Esto dolía, y bastante. Llevó su mirada a Matthew de nuevo, mirándolo con furia, suponiendo que toda la culpa iba a cargo de él.- No puedo creer que me hayas hecho esto, Espinosa. -escupió con rabia.

-Shawn, no es mi culpa, comprende. -dijo Matt.

-¡Claro que lo es, maldito idiota! -gritó acercándose a él peligrosamente.

-¡Basta, Shawn! -grité, dándole un pequeño empujón y colocándome frente a Matt, buscando protegerlo. Shawn estaba irreconocible, su actitud era distinta a la del chico dulce y tierno que conocía.

-¡Eres una maldita.. -le interrumpí.

-¡No te atrevas a insultarme! -grité, ya me encontraba más que molesta. Quería demasiado a Shawn, pero no le permitiría sobrepasarse.

El castaño apretó sus puños con bastante fuerza que creía que se lastimaría. Su rostro se tornó rojizo y su ceño se mantenía fruncido.
Matthew tomó mi mano, haciéndome sobre saltarme ligeramente.
Pasos aproximándose se oyeron, llevé mi mirada hasta donde estaba la puerta, logrando notar la presencia de Cameron, Nash y Hayes adentrándose en el lugar.

-Hey, ho.. -se detuvo Nash, notando la tensión en la habitación.- ¿Sucedió algo? -alzó su ceja izquierda, confundido por la situación, al igual que Hayes y Cam.

Shawn soltó el aire que contenía de golpe. Me lanzó una intimidante mirada y salió de la habitación, abriéndose espacio entre los chicos, dándoles un fuerte empujón. Detrás de su salida se escuchó un fuerte portazo, poniendo mis nervios de punta.

-¿Qué rayos fue eso? -cuestionó Cameron, sin creer lo que había observado. Ciertamente nadie podía creer la actitud de Shawn en estos momentos.

No pude más y me dejé caer sobre el sofá, dejando salir un par de sollozos. Esta no era la manera en que yo pensaba terminar nuestra relación, yo no buscaba el dolor.
Llevé ambas manos a mi rostro, cubriéndolo y llorando.

-Tranquila, todo estará bien, pequeña. -susurró Matthew. Deseaba tanto que eso fuese realidad, pero tenía más que entendido que no sería así.

-¿Alguno quiere explicar lo que sucedió? -pidió Nash.

-_____ terminó con Shawn. -dijo Matt, haciendo una pequeña mueca.

-Oh.. -dijo el mayor de ojos azules.- Yo..lo siento. -dijo, apenado.

Al descubrir mi rostro pude notar a Matthew haciendo su mayor esfuerzo para ponerse de pie.

-Te lastimaras. -le reproché, intentando ponerme de pie para ayudarle. Él se negó rotundamente y con suficiente trabajo logró ponerse de pie, para después colocarse junto a mi y con su mano secar las lagrimas sobre mis mejillas. Era tan tierno que lo hiciera.

-Siento que hayan terminado de esta forma. -murmuró, la sinceridad se mostraba en su mirada, haciéndome sentir tranquila. Me tomé la libertad de apoyar mi cabeza sobre su hombro, mientras él rodeó mis hombros y besó el costado de mi cabeza con dulzura.

-Fue más duro de lo que esperaba. -susurré, luchando contra mi voz, la cual se quebraba al tratar de hablar.

-Pero ya pasó, eso es mejor. -dijo.

Tenía razón, era ahora o nunca.
Los chicos se acomodaron sobre los sofás, diciéndome que estaban ahí para mi, que todo estaría bien y no debía preocuparme. Aseguraban que Shawn se tranquilizaría y aceptaría esto, pero sinceramente yo no lo creía, no después de la manera en que me gritó.

Siempre supe que yo no lo merecía, él merecía a alguien que lo quisiera demasiado. Yo lo hacía, pero ese cariño se trataba de amigos, no de algo más, simplemente no podía.