✨Capítulo 25 {2/2}✨

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-Te amo. -deje salir en un susurro. Con el dorso de mi mano sequé las lágrimas. Me dí la vuelta para salir, soltando con lentitud su mano.

Salí de la habitación, dejando a la enfermera cuidando de él. No quise alejarme, así que me senté en el suelo, junto a la puerta. Tomé mi móvil entre mis manos, debía avisar a la señora Espinosa lo que le había sucedido a su hijo.

-¿Hola? -se escuchó una voz adormilada del otro lado de la línea.

-¿Señora Espinosa? -dije, mordisqueando mi labio inferior, nunca he sido buena dando este tipo de noticias.

-¿_____? Cariño, ¿todo está bien? Suenas mal. -cuestionó la madre de Matt. No lo pude evitar y dejé salir un sollozo.- _____, ¿qué pasó? Me estás asustando. -dijo, ya sonaba preocupada.

-Matt.. -susurré sin poder terminar la frase. Tomé aire y lo solté lentamente.

-¿Qué le ha pasado a mi hijo? -cuestionó, ya alterada.

-Está en el hospital, lo hirieron. -dejé salir entre sollozos, escuchando otros por parte de la señora Espinosa, lo cual me rompió el corazón.

-¿Qué le hicieron? ¿Qué rayos sucedió? -preguntó con desespero.

-Le han dado dos disparos, aún no tengo idea de quién fue ni por qué, no me han dicho nada. -dije con voz quebrada.- Debe venir.. -susurré. Ella sollozó aún más.

-No estoy en California, cariño. Salí de viaje y no puedo volver hasta dentro de dos días. -comentó.

-Pero, ¿por qué? -cuestioné.

-El tiempo no está muy bien, y no hay vuelos a California. -dijo.- Te ruego que cuides de Matthew hasta que vuelva, por favor. -pidió. Asentí aún sabiendo que no podía verme.

-Por supuesto, se lo prometo. -dije, jamás abandonaría a Matt en una situación como ésta.

-Dime, ¿cómo está? -preguntó, sonaba muy preocupada y, ¿cómo no habría de estarlo?

-El doctor me ha dicho que ya no hay peligro. Afortunadamente las balas no hicieron heridas profundas. -dije, encogiendome de hombros, mientras secaba con el dorso de mi mano mis mejillas. Ella dejó salir un suspiro.

-Gracias a dios. ¿Lo has visto ya? -cuestionó.

-Si, sólo que.. se encuentra inconsciente por el golpe que sufrió su cabeza al caer al suelo, o algo así. -dije, mordiendo el interior de mi mejilla.- Él va a estar bien, se lo prometo. -dije.

Un hombre con uniforme de policía me interrumpió, colocándose frente a mi y observándome. Fruncí el ceño observándolo.

-¿Usted es.. -tomó un papel de su bolsillo y lo leyó.- _____ Dolan? -cuestionó, asentí.- ¿Podría acompañarme?

-Claro. -dije a el hombre.- Señora Espinosa, debo irme. Le avisaré sobre todo lo que suceda con Matt, lo prometo. -dije, y sin esperar respuesta, colgué.

-¿Es la madre de Matthew Espinosa? -cuestionó el policía.

-Si, pero desafortunadamente no podrá venir. No aún. -hice una mueca. El policía me señaló por donde ir.

-¿Por qué? -preguntó.

-No está aquí, y no hay vuelos por el clima. -hice una mueca, dándome cuenta que mi voz no iba nada bien.

Llegamos hasta la oficina del doctor, en la que estuve hace un par de minutos. De nuevo, me pidieron que me sentara, y lo hice. Mientras, el policía se sentó frente a mi.
Dejó caer ambas manos sobre el escritorio, apreté los labios nerviosamente.

-¿Qué fue lo que pasó? -cuestioné.

-Debo informarle sobre lo que sucedió con el joven Espinosa. -asentí, pidiendo que siguiera hablando.- Al parecer, fue víctima de un asalto a mano armada. Suponemos que mostró resistencia y por eso la razón de las heridas. -dijo, mordí mi labio recordando haberlo visto tomar su mochila ésta tarde, en la cual seguro llevaba su billetera o algo de valor.

-Oh por dios. -susurré, cubriendo mi rostro con ambas manos. Sentí horrible al imaginar como pudo haber sucedido.

-¿Usted fue la última a la que él vio? -asentí.

-Si, nos vimos en un parque.. -dije, quitando las manos de mi rostro. El policía asintió.

-Ahora estamos investigando para dar con el culpable. -comentó.

-Muchas gracias. -susurré.

Después de un par de preguntas más, por fin pude salir de ahí y volver a la habitación de Matt. Llevaba aproximadamente una hora y media aquí.
Necesitaba avisarles a los chicos, todos debían saberlo e incluso venir. Al primero a quien llamé fue Hayes.

-Hayes.. -dije una vez que me dí cuenta que había respondido.

-¿_____? ¿Qué pasa? ¿Por qué llamas a ésta hora? -cuestionó, su voz ronca me decía que lo había despertado.

-Tienes que venir, ya. Es urgente. -susurré.

-¿Dónde estás? ¿Qué sucedió? -dijo con preocupación.

-Matt está en el hospital. -sollocé.

-¿Por qué? ¿Qué le sucedió?.. ¡no digas nada, voy para allá! -dijo sin darme oportunidad de decir algo, y colgó.

Estuve a punto de llamar a Carter, pero me detuve al oír desde adentro de la habitación de Matt, a una enfermera llamando a gritos al doctor encargado de él. Me sobre salté, poniéndome de pie con rapidez. Observé al doctor correr dentro de la habitación, ¿qué sucedía?
Me acerqué a la puerta, no me importó nada, y abrí.
La enfermera que estaba ahí dentro notó mi entrada.

-Señorita, usted no puede estar aquí. Salga. -pidió.

-¿Qué le ha pasado a Matt? ¿Está bien? -cuestioné desesperada por una respuesta.

-Al parecer ha despertado. Debe salir para que hagan los chequeos necesarios, por favor. -insistió. Miré por encima del hombro de la enfermera, para observar a Matt. Sus ojos mieles se encontraron con los míos.

-Matthew.. -lo llamé. Traté de ir hasta él, pero la enfermera me sacó casi a espujones. Pidió disculpas y volvió a la habitación, cerrando la puerta frente a mi.

Las cortinas de ésta se encontraban cerradas, no podía ver nada.
Me giré, y ahí vi a Hayes y Nash, corriendo hasta mi. Me acerqué a ellos, y Hayes me tomó en un abrazo.
Sollocé sobre su hombro, mientras él me decía que todo estaría perfectamente bien.

-¿Cómo está él? -cuestionó Nash, tomando mi mano y apretandola suavemente.

-Parece ser que ha despertado. -dije, dejando a la vista una suave sonrisa.

-¿Despertado? ¿Qué le sucedió? -preguntó Hayes, frunciendo el ceño.

-Recibió dos disparos.. -dije en un susurró.
-¿Cómo? Pero, ¿qué diablos pasó? -exigió Hayes por una respuesta.

-Hable hace un rato con un policía, quien lo encontró herido.. dijo que había sido víctima de un asalto a mano armada... -estuve a punto de seguir, pero noté la salida del doctor de la habitación.- ¿Cómo está Matthew? ¿Qué sucedió? -pregunté con desespero. Él hombre me miró y dio un largo suspiro, él cual me hizo sentir que algo nada bueno se aproximaba.

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Fin de maratón ❤ gracias por leer ✌

Waiting for this love » Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora