Capítulo 40

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-No hay palabras para describir lo asombroso que Shawn era. Todos lo amábamos. -dijo Nash, acercando su boca a el micrófono frente a él, mientras todos lo escuchaban atentamente, con lágrimas en los ojos.- Simplemente era el amigo que todos deseamos tener. Me siento tan afortunado de haber sido parte de su vida, y le agradezco que él haya sido parte de la mía. -dijo el de ojos azules, que ahora demostraban un ligero color rojo.- Hermano, te amo. -agregó, terminando su discurso tan emotivo, volviendo a su lugar.

-Eso fue muy dulce, Nash. -murmuré, estando junto a él. El castaño pasó su brazo por mis hombros, sabía que le dolía demasiado la partida de Shawn, como a todos.

Matt se puso de pie, caminando hasta donde se encontraba el micrófono. De su bolsillo sacó una pequeña hija doblada, la cual posteriormente desdobló. La observó fijamente, dando un hondo suspiro y negando. Con una mano la hizo bola, arrugando la y lanzándola lejos.
Fruncí el ceño, confundida.

-Al diablo lo que preparé, diré lo que realmente pienso y estoy sintiendo ahora. -dijo, su voz sonó en el lugar, siendo escuchado por todos.- Shawn, hermano, sé que estás aquí entre nosotros..escuchándonos. Quiero que sepas lo mucho que me duele haberte perdido.. No eres mi amigo, no lo eras.. Eras mi hermano.. -dijo el de ojos claros, mientas su voz se cortaba ligeramente.- Jamás olvidaré todos los recuerdos junto a ti, Mendes. Te voy a extrañar demasiado.. -dijo Matthew, terminando ahora su discurso, y volviendo a su lugar, siendo el último de los chicos en dar su discurso.

Supongo que era mi turno, lo era. Antes de ponerme de pie e ir hasta allá, Matthew me miró con ternura, tranquilizándome. Dí un hondo suspiro, tomando control, mientras caminaba hasta el micrófono que ya se encontraba al menos cinco pasos de mi.
Observé mi alrededor, llevando mi mirada hasta la señora Mendes, quien se veía tan deshecha y triste. Desvié un poco más la mirada, observando la foto de Shawn rodeada por rosas blancas.
Cerré mis ojos, dando un último suspiro.

-No soy buena con las palabras, mucho menos con este tipo de discurso. -confesé, siendo oída por todos.- Pero, puedo decir demasiadas cosas de Shawn. Él tenía bastante cualidades que lo hacían especial para todos nosotros. Simplemente era una persona tan maravillosa. En lo personal, conmigo fue un chico tan tierno y dulce. Me hacía saber a cada instante lo mucho que me quería, y eso era muy especial para mi. Él estuvo ahí para mi. Lamento tanto lo que sucedió entre nosotros, daría todo por poder cambiarlo, pero es imposible. Agradezco profundamente haberte conocido, Shawn. Sé que ahora nos cuidas desde donde estás, jamás estaremos solos, lo sé perfectamente. Te voy a extrañar demasiado. Te quiero mucho. -dije, así dando fin a mi discurso, y sintiendo las lágrimas rodar por mis mejillas. Dí un último vistazo a todo mi alrededor, las personas sonreían con lagrimas en los ojos, lo cual me puso aún más emotiva.

Volví a mi lugar, corriendo hasta los brazos de Matt, quien rápidamente me rodeo y besó mi frente.

-Eres tan tierna, linda. -susurró Matthew en mi oído, abrazándome con más fuerza.

-Lo voy a extrañar demasiado. -dije, dejado salir un par de sollozos.

-Todos lo haremos, pero tenemos que superar esto y saber que él aún estará con nosotros. -dijo, tomando mi mentón y haciendo que subiera mi mirada a la suya.

-Lo sé. -murmuré. Pasó ambos pulgares por mis mejillas, limpiándolas para después depositar un pequeño beso en mis labios.

-Tranquila. -murmuró por último, volviendo a abrazarme.

Realmente no fui lo suficientemente fuerte. Conforme transcurrió el tiempo ahí, y la ceremonia avanzaba, sentía mi corazón hundirse poco a poco. Pude jurar que me desvanecería cuando el ataúd comenzaba a bajar poco a poco. Matt tomaba con fuerza mi mano, mientras con la otra me abrazaba y a instantes depositaba pequeños besos en mi cabeza, buscando tranquilizarme y mantenerme controlada ante mis posibles reacciones. Me conocía perfectamente y sabía de las locuras que era capaz.
En sus brazos me sentía protegida, pero su protección no me servia de nada ahora, no cuando veía a uno de los chicos que tanto quiero ser enterrado en esa caja metros bajo tierra, era obviamente doloroso.
{...}

Había pasado, por lo menos, tres días desde el momento en que nos despedimos de Shawn. Este tiempo no ha sido uno de los mejores. Literalmente, me la había pasado tumbada en mi cama, sin hambre, sin energía, sin ánimos de hacer algo, sólo lloraba a instantes, tratando de hacerme dar cuenta que debía superar esto, pero me era inútil, lo único que lograba era deprimirme aún más.
Matthew había tratado bastantes veces de entrar a mi habitación, y yo se lo impedía, no quería ver a nadie aún, pero cada vez me sentía más triste y sola.

Tomé mi móvil entre mis manos. Eran al menos las 12:00 am, y no era capaz de conciliar el sueño. La lluvia que caía en esos instantes me ponía aún más melancólica. Lo que ahora deseaba era simplemente abrazar a alguien, y opté por llamar a quien claramente era al que quería abrazar ahora.

"_D: Matt..

ME: ______, ¿pasa algo? ¿te sientes mal?.

_D: No realmente, no puedo dormir.

ME: Estoy en cinco.

_D: Espera, no. Está lloviendo, te resfriarás.

ME: ¿Tú crees que eso me va a importar? Estoy en camino.

_D: Matthew, no vengas ahora. No quiero que enfermes.
....
Matt.
.....
Lee, hablo enserio."

Mala idea llamarlo. No tomé en cuenta el tiempo allá fuera, Matt venía en camino y acabaría completamente mojado. Sólo esperaba que no consiguiera un resfriado por ello.
Me puse de pie de mi cama casi de un salto, corriendo hasta la ventana de mi habitación, esperando a la llegada de el rubio o castaño. Es increíble que tenga casi un año de conocerlo y aún no logró distinguir si su cabello es realmente rubio o claramente castaño, bah.

A los poco minutos, un chico que usaba un hoodie color gris, llevado la capucha puesta, caminó hasta la puerta principal. Corrí rápidamente, bajando las escaleras sin hacer demasiado ruido, no quería despertar a todos y que notaran la presencia de Matthew en casa a media noche.

No dejé que tocara el timbre o golpeara la puerta, abrí de golpe, topándome con un húmedo Matt, totalmente mojado.

Waiting for this love » Matt EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora