Sus palabras, no sabía cómo tomarlas, que tenía algo que lo atraía?
No podía estar pensando en eso ahora, tengo que hallar la manera de sacar a mi pueblo de aquí he irnos lejos, muy lejos de esta civilización de egoísmo, envidia, celos...
Miré a mi alrededor buscando una vía de escape, aún el cuerpo me dolía, lo tengo lleno de moretones y heridas que de seguro tardarán en sanar.
Esta habitación era enorme, había una terna en la esquina de esta, de seguro para tomar un baño, la cama era gigantesca, podrían dormir cuatro personas en ella sin rozarse, había una mesa llena de diversos manjares que nunca en mi vida había visto, uvas, peras, eran las únicas que reconocía de allí, las demás ni sabía que existían, toda mi vida me la he pasado comiendo carne con agua, nunca había visto nada igual.
Unas hermosas columnas de mármol con distintos dibujos en oro adornaban el lugar, el piso del mismo material brillaba por los rayos del Sol que ingresaban por el balcón...espera...
El balcón!!!
Corrí felíz hacia el, tenía una vía de escape segura, el intenso Sol abrazo mi cuerpo en cuanto salí, cayéndose así todas mis esperanzas. La distancia era enorme, estábamos sobre una colina y yo de seguro en el segundo piso de este palacio, además que hay soldados por doquier.
Se podía ver toda Grecia desde aquí, principalmente la plaza central, donde se reunían todos los comerciantes para vender o intercambiar sus mercancías.
El ruido de la puerta siendo abierta me asustó, giré mi cabeza hacia su dirección pensando que era Alejandro pero me equivoqué.
- Buenos días señorita mi nombre es Agatha y seré su dama de compañía - dijo haciendo una reverencia
La miré sin comprender, dama de compañía?, por órdenes de quién además no me quedaré aquí por mucho tiempo.
- Me llamo Kaysa un placer - le dediqué una sonrisa - entonces...
La miré tratando que me diera una pista sobre lo que debería hacer, ella me miró sin comprender nada de lo que le trataba de decir.
- Es estraño que el rey Alejandro dejé a una mujer en palacio - habló rompiendo el silencio
- Que quieres decir? - me senté a orillas de la cama para prestarle atención
- Nunca ha habido ninguna mujer en palacio aparte de las concubinas claro - dijo mientras vertía agua en una copa de plata
- Y eso es estraño? - la miré tratando que me dijera algo más
- Lo es para todos los que habitamos el palacio, como dije antes no es habitual en el señor
Abrió un baúl o cofre, la curiosidad me ganó y asomé la cabeza para ver su contenido, hermosos vestidos bien doblados contenía el baúl.
Expuso ante mis ojos un precioso vestido blanco o creo que era un chiton...no recuerdo.
- Es hermoso - susurré
- Es para usted - dijo - ahora levantese necesito vestirla..
- No me pondré eso - negué
- Por favor señorita no me haga el trabajo difícil - suplicó
Me levanté para acercarme a ella, la miré de arriba hacia abajo, el vestido que llevaba puesto aunque no sea tan hermoso como el del baúl se veía muy cómodo.
- Podrías hacerme una favor - le susurré
- Por supuesto....
- Podría conseguirme un vestido como el suyo....
El rostro de Agatha era todo un dilema, pareciese asustada y nerviosa, miró hacia todos lados como si alguien la estuviese viendo o escuchado.
- Mi señora si el rey se entera que no cumplí sus órdenes me decapitará - dijo nerviosa y alterada
- No te va a ocurrir nada - tomé sus manos - y por favor dime Kaysa - le sonreí
- Que Zeus se apiade de mi - susurró negando
......
El chiton me quedaba bien, un poco apretado pero bien cómodo. Después de rogarle a Agatha valió la pena, pudo conseguirme un vestido igual al suyo, aunque sea una princesa bárbara no soy del tipo que acostumbra a ponerse joyas ni vestidos deslumbrantes, aparte que en la aldea no confeccionamos vestidos de ese tipo.
- Como puedo hablar con Alejandro?
- El rey Alejandro está en una audiencia en estos momentos..tal vez pueda reunirse con él luego - dijo mientras cepillada mi cabello
Tanto insistió en cepillarlo que accedí, no pude resistirme a su mirada de lobo indefenso.
- Oh ya ve......
- No tendrás que esperar mucho..
Una gruesa voz se escuchó por toda la habitación, asustada me giré hacia aquella dirección, una impotente figura masculina con fracciones endurecidas y finas me clavaban su mirada.
- Su majestad...
Agatha dejó el cepillado para realizar una nerviosa reverencia a su rey.
- Déjanos - dijo serio
A pasos torpes abandonó la habitación, quedando solo él y yo sumergidos en un incómodo silencio.
- He escuchado que querías verme.. - dijo mientras se sentaba en una silla frente a mí - de que se trata..
Ahora entendía porque todos se ponían nerviosos ante su presencia, esos ojos gélidos, fríos como si careciera de emociones, parecía una persona vacía.
- Me gustaría pedirte un favor...
- Habla ya mujer déjate de rodeos.. - dijo perdiendo la paciencia
- Quiero ver a mi gente....
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"Nunca me Olvides"
RandomLa antigua Grecia, lugar cumbre donde dió inicio la cultura universal, en sus rincones más recónditos oculta su antigua sabiduría. En sus bibliotecas, en cada uno de sus pergaminos están plasmados cada uno de sus logros a lo largo de la historia, pe...