Otro Nombre

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Los sonidos de las bolas del azabache contra el redondo trasero del rubio se escuchaba por toda la habitación, la cama pegaba contra la pared. El olor a sexo y el calor de este mismo era lo que los rodeaba, los gemidos y jadeos era como música en sus odios del uno para el otro.

—¡Akihiko! —Con ese nombre en los labios se vino el rubio, mientras el azabache quedó sorprendido

—¿Así que Akihiko? —Asami volteo a Akihito dejando sus rostros a centímetros

—No es lo que piensas, te lo puedo explicar —

—Le dejaré en claro a tu cuerpo quien es su dueño —Tomó las manos del rubio y las amarró con su cinturon a la cama

Cubrió la boca del menor con su mano, haciendo que ya no pudiera decir algo más, no quería escuchar nada del rubio por el momento. Quería dejar una huella en su cuerpo, así haciendo que nadie más le fuese posible complacer, no lo dejaría ir con nadie más.

Beso las piernas del rubio, dejando una que otra marca de sus dientes en sus piernas bien torneadas, pasó a sus muslos haciendo el mismo procedimiento. Akihito era una manojo de gemidos, quería decir que no era lo que pensaba y quería explicar, pero no lo dejaba -bueno comprendía-, su cuerpo temblaba del placer, sentir la lengua de Asami sobre su piel y también las mordidas sobre su dejaban un pequeño ardor, pero se sentía muy bien.

—Si dices algo aumenta el castigo —Dijo antes de quitar su mano de su boca para ir a su closet y sacar una maleta negra

De esta saco unas cuerdas, una mordaza y dildos de diferentes texturas y tamaños. Akihito temía por sus caderas, sabía que la había cagado y no, no le es infiel a su pareja, sólo que, bueno no tenía algún pretextos, pero no le es infiel, antes muerto a hacer eso. Y aunque quisiera hablar y explicar no lo haría, pues lo único que conseguiría era que el castigo aumentará y hacer enojar más al yakuza - cosas que no quería-

Sus brazos estaban amarrados junto con sus piernas dejando sus piernas separadas, como si estuviera de rodillas, mientras una mordaza posaba en su boca dejando que algunos hilillos de saliva se resbalara por la comisura de sus labios, sus ojos desviaban la mirada penetrante del azabache a su cuerpo ya marcado por los besos, mordidas y la pal de sus manos. Dejaría cuantas marcas le fueses posible para dejar en claro que aquel cuerpo y corazón le pertenecían hasta que esté muriera.

—Mirada arriba —Demandó el azabache a lo inmediatamente el rubio lo miró —Baja lentamente

Había alineado un vibrador bastante grueso para el gusto del rubio. Cerro sus ojos por un momento dejando que aquel juguete se introdujera dentro de él, podía sentir como sus padres se iban abriendo cada vez más para poder alojar aquello y no podía negar que dolía hasta un punto, pero le gustaba. Se detuvo por un momento recuperando el aliento, pero esa paz se terminó cuando sintió como su pareja empujó sus caderas hacia abajo haciendo que se metiera lo que faltaba del vibrador, sus ojos lagrimearon un poco. Sentía que aquello estaba golpeado dentro suyo en lo más profundo que pudo alguna vez sentir.

—Sfaclalo —Hizo su cabeza hacia atrás y sollozo un poco, no podía hablar bien por la mordaza (sacalo)

—No quiero que vuelvas a pronunciar el nombre de nadie más —Akihito asintió mientras montaba aquel juguete

No lo podía negar, se sentía bien, a la hora de acostumbrarse solo podía pensar en querer más y más, pero ese no era mejor que el de su pareja, quería el de su pareja ahora mismo. De alguna manera hizo que su pareja quitara la mordaza, dejando hilos de saliva escuriendo desde su boca hasta esta, algo bastante tentador de lamber para el azabache, y así lo hizo, no se contendría.

—Quiero el tuyo, por favor —Como pudo acabo la oración

—Aun no pequeño —Sacó el vibrador del menor y lo acostó boca abajo

Su entrada estaba algo roja al igual que sus muslos, algunas mordidas eran más profundas de lo normal, eso iba a dejar moretones por barios días. Tomó una pequeña botella de lubricante y lo vacío casi todo dentro de rubio, lo hubiera vaciado todo si no fuera por que se empezó a derramar.

No pudo esperar más y penetro a su pareja dejando que gimiera en alto su nombre. Amaba tanto escuchar su nombre proveniente de los labios de su fotógrafo más si era acompañó con un gemido, jadeo o tono juguetón. Lo empezó a penetrar sin compacion. Sus cuerpos ya estaban empapados de sudor, habían perdido la cuenta de cuántas veces lo habían echo ya.

La mirada del rubio se ponía en blanco con cada estocada, ya estaba muy cansado y censible por todas las rondas anterior, su pareja no le había dado ni dos minutos para descansar.

—Ya —Su garganta ardía y se sentía rasposa, se había concentrado en gemir en alto el nombre de su pareja que olvidó por completo que podía quedarse sin vos

Los dos cuerpos llegaron otra vez al orgasmo, y ahora si calleron rendidos a la cama, bueno más que nada el rubio.

—Se lo que piensas y no es eso, lo sabes. Eres el único que puede complacerme —Como pudo dijo aquello para robarle un tierno beso a su pareja

—Lo sé, eso no quita mis celos y enojo —Atrajo a sus brazos al rubio tapandolo con una nueva sabana dejándolo ir al reino de los sueños

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Tengo dos cosas que decir 1. LOS AMOOOO, tres meses y hicieron que llegara a 1k, no saben los feliz que esto me pone, todavía no llevo ni un año y e podido llegar a mucho por todos ustedes, lo agradezco mucho.

2.Acabo de entrar a la escuela y friegate ya me dejaron como 7 tareas (aún falta que manden muchas más😐) y es el primer día, así que a la mejor este bastante ocupada, por lo tanto no habrá casi capítulos
Sin más gracias por leer y los adoro ♥️



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