—Vamos Asami — Decía emocionado el rubio mientras tenía en sus brazos a su menor hijo y su mayor hijo a su lado
El azabache sólo podía mirarse una y otra vez en el espejo, tenía la nariz con maquillaje negro y en sus pómulos unas líneas del mismo color, así simulando a un gato. Su querido esposo e hijos le hizieron vestir de esa manera tan ridícula, aunque más que nada lo hacía por no quedarse en abstinencia, era una buena fecha para tener un buen sexo y dejar a su pareja en cinta de nueva cuenta.
— Estas más emocionado tu que los niños —El rubio no dijo nada, solo hizo un lindo puchero, dándole a su menor hijo
— oh vamos, no seas aguafiestas — Se acercó a este arreglando el cuello de su camisa —Recuerda lo que te prometi — Dijo en un susurro mientras le daba un beso casto en los labios
El yakuza sonrió ladinamente al recordar esa grata sorpresa. Sin más abrió la puerta de su casa, dejando paso al patio decorado con muchos adornos de acorde al festejo, Halloween; unos pequeños muñecos, luces, cespertinas, telarañas y de más, sin duda le había quedado hermosa la decoración a su rubio. Las personas se fueron acercando a la familia, para así charlar un poco y comentar sobre sus disfraces.
Los niños iban corriendo por todo el lugar donde tenían su gran área de juegos, mientras los adultos estaban platicando, tomando y en algunos casos bailando, era una fiesta tranquila, pero divertida. El azabache miraba a su pareja, la cual estaba pidiendo unos cuantos tragos, su mirada se desvío a los pequeños shorts que traía, para después seguir con sus piernas las cuales estaban cubiertas por unas lindas medias de color blanco, se miraba de las mil maravillas con ellas.
— Va a ser una buena noche ¿no Asami? — Dirijio sus mirada al ruso, el cual estaba a su lado mirando al chino
— Demasiada buena — Los dos tenían la mirada fija en sus parejas, las cuales de un momento a otro habían dejado de tomar
Dejaron su charla con sus socios, al darse cuenta que sus parejas se dirigían con sus hijos, donde había mucho más relajo del que podían hacer unos simples niños. Y es que el dulce ya había echo de las suyas en el sistema de los niños poniéndolos más hiperactivos de lo normal, por lo que unos cuantos empezaron a pelear, dejándole imposible a sus cuidadores separarlos.
— ¡Akihiko Asami y Haru Asami paren en este momento! — Grito el rubio mientras intentaba separar a sus hijos de los niños a los cuales estaban golpeando
— No, papi, esos niños se robaron nuestros dulces — Dijo el niño mayor viendo al rubio —Se lo merecen
— Akihiko Asami... ¿Quien te a dicho que es bueno golpear a las personas? — El niño aun con su ceño fruncido desvío la mirada al yakuza el cual iba llegando al lugar
— Papá... — El azabache sólo escucho como su hijo lo nombraba, para después resivir la mirada acida de su pareja, sabía que la había cagado en algo
—Pues papá está mal, no está bien golpear a las personas, así que pidan disculpas y vayan adentro — Se enderezó, mientras miraba a su pareja seriamente — La fiesta se acaba y, tu y yo hablamos dentro
— Mierda... — ¿De quién era el jodido niño que le había quitado los dulces a sus hijos?, por qué en este momento tenía ganas de golpearlo
Ahora ya no tendría su regalo, menos un tercer descendiente y mucho menos el calor de su rubio para la noche.
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Hola gente hermosa de mi corazón, ¿que tal han estado? ¿Siguen vivos? ¿Me siguen queriendo?
Tengo como dos meses sin subir nada aquí... Pero bueno, espero que les guste este mini especial.. Después les subo hard
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oneshots Yaoi2.0(Viewfinder)
FanficOne-shots yaoi que se me ocurren, si es que le gusta lo hard, lo triste, lo feliz y lo gracioso leanme. Sino les gusta eviten leerla y ahorrarse sus comentarios malos. Si les gusta sean bienvenidos a leerla Segunda parte de oneshots yaoi(Viewfinder)