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El Baile

Capítulo pedido y dedicado a @FatimaVillalba0

Escuchen la canción de Drink Me, fue la canción con la que escribi.

La música y la luz opaca hacían el ambiente, el alcohol, la droga y el baile acompañaba a cada uno de los presentes. Esa noche es para disfrutar sin preámbulos, dejarían que sus cuerpos se relajen y sus mentes viajen dejándoles un descanso.

Más que uno se hallaba en la pista de baile tomando dejando que sus cuerpos se rozaron con los completos desconocidos que los rodeaban, muy pocos les importaba aquello y el echo de tener una fina capa de sudor en sus cuerpos. La vista de muchos viajaba por todos los cuerpos que se movían rítmicamente con el sonido de la música así buscando a su acompañante.

— Ryuichi iré abajo un poco — Akihito quitaba la mano que posaba en su cintura mientras se quitaba de encima de su pareja — ¿Bienes Fei? — El nombrado asintió mientras dejaba a su pareja

— No te metas en problemas — Advirtió mientras lo atraía para darle un corto beso

El rubio sonrió de lado disfrutando de las miradas ácidas que le daban, ya se había acostumbrado a eso, mientras estuviera con el tan asombro Asami Ryuichi todo sería así; miradas de envida, desagrado e insultos, pero si bien a él le venían importando una mierda. En su mirada siempre había un letrero que decía "Jodete zorra, él es mío". Y no era por ego pero ¿si lo habían mirado? era todo un dios, todo en él es perfección pura.

Akihito y Fei miraban a todos lados como si estuvieran buscando algo interesante que hacer, les había aburrido estar tanto tiempo escuchando puro viejo hablar de negocios – aunque Fei ya estuviera acostumbrado –. Se acercaron a la barra pidiendo una bebida y está fue dada inmediatamente, nadie quería que el niño mimado del jefe hiciera berrinche.

No tardo mucho para atraer la miradas de los pobres inocentes que no sabían que tenía dueño, pobres almas que por ignorancia terminarían de la peor manera. Era más que obvio que el rubio y el chino sabían tenían miradas sobre ellos y eso les gustaba, así que sin más se adentraron a la pista empezando a moverse junto con ritmo de la música.

Movían sus caderas de un lado a otro mientras se contorneaban estas mismas con sus manos, más que uno dejó que su mirada se extasiara con la perfecta vista, pero había dos  que no estaba tan contentos, y si, eran sus parejas, bien sabían lo que estaban provocando y bueno, muy poco les llegaba a importar.

Asami lo miraba desde arriba mientras acababa su sexto cigarro, estaba molesto y excitado al mismo tiempo – mala combinación –, todo por su pareja tan traviesa, si bien su pareja puede hacer lo que él quiera, pero lo que le molestaba era las miradas devoradoras sobre su cuerpo, ese cuerpo, esa alma y ese corazón le pertenecían por completo, por ende es el único que puede probarlo.

Y Mikhail estaba bebiendo su bebida mientras observaba como alguien empezaba a acercar poco a poco a su pareja, una clara señal de alerta para su instinto, ya lo sabía, su pareja no dejarían que le tocaron ni un solo cabello pero aún así le disgustaba el simple echo de que alguien tuviera la intención de acercársele.

Los dos jefes de la mafia bajaron tomando así cada uno a su pareja, ahí fue cuando se dieron por rumbos distintos.

— ¿Tienes habitaciones? —

— Las vip son las más cerca —

Akihito intentaba soltarse del agarre de su pareja, lo traía como costal de papas sobre su hombro, importándole muy poco que todos en el lugar los miraran con duda y los guardias se aguantaran la risa, a todos les había tocado cuidar del rubio y era un dolor de cabeza así que era gratificante ver que tenía su merecido.