Capítulo 5

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Louis tiró del cordón de la perla y se sentó sobre el bote de basura mirando hacía arriba. Había tocado a alguién fuera del muro. A un maldito salvaje. Lo único que esperaba era que no le contagiara algo.
Se bajó del bote de un salto y quedo con su espalda pegada a la pared. Tenía una idea pero era media loca la verdad. Mando todo a la mierda y volvió a mirar al muro preparado para hablar.

-¡¿Quién anda ahí?!- gritó con vos chillona y se quedó callado esperando una respuesta.

-¿A quién le estás hablando?

Louis dio un salto y miró hacía atrás. Allí, con expresión seria y brazos cruzados sobre su pecho, estaba su padre. El castaño por alguna razón llevó rápidamente la perla a uno de sus bolsillos de su pantalón y lo miró forzando una sonrisa.

-N-no, emm… Con nadie realmente- se había puesto nervioso nuevamente -Solo vi unos globos y me llamaron la atención por que venían del otro lado del muro.

Su padre frunció el seño y se acercó más a su hijo mirando de un lado a otro.

-Si, es peligroso que estés por estos lados sin seguridad hijo. Lo de los globos fue de gente de fuera y no tenemos idea que tienen dentro así que te recomiendo volver a tu habitación.

¿Por qué unos salvajes tirarían globos blancos dentro del muro? Pensó Louis.

Sacudió la cabeza de un lado a otro y miró a su padre asintiendo dando un par de pasos hacía delante para poder ir a la habitación.
Mark lo frenó cuando pasó por su lado agarrándole del brazo y lo miró seriamente.

-Y, Louis, no te quiero volver a ver cerca del muro- la mirada de su padre le envió un escalofrío por todo su cuerpo y le llegó una sensación horrible. Asintió rápidamente para que lo soltara.

Una vez lo soltó camino a paso rápido hasta la residencia sin mirar atrás nuevamente, nunca le había tenido miedo a su padre pero, la mirada que le dio recién… No le había gustado para nada.

Llegó a su habitación con la respiración agitada y vio a Zayn acostado dándole la espalda. Se quedó en silencio y lo escuchó roncar. ¿En dónde se había metido todo el día?

Se encogió de hombros y se puso su pijama para poder dormir. Una vez en la cama le dio la espalda a Zayn y volvió a tomar la perla entre sus manos. Quería sonreír y quería llorar al mismo tiempo que la veía. Se la colgó del cuello y un calor le llenó el pecho. Creo que, por primera vez, Louis podría dormir en paz.
 

Harry atacó a Alexandre con preguntas para saber cuando tardaría en revelar el aparato las imágenes que tomó la cámara. El rubio les dijo que recién estarían en la madrugada.

Por lo cual decidieron ir a dormir y en la mañana revisar que habían logrado capturar.
Todos se despidieron y fueron respectivamente a sus camas, menos Harry, el rizado salió al patio y se sentó nuevamente en el césped mirando hacía el cielo.

Necesitaba esos momentos solo, donde podía llorar o podía pensar sin que los demás lo estén mirando. Harry se había prohibido a él mismo romperse desde que vio que los chicos lo habían tomado como líder de la resistencia, como los llamaba Niall.

El rizado lloraba y se rompía cuando estaba solo. No quería otro desastre como el año pasado.

El año pasado Harry había perdido nuevamente la paciencia pero, esta vez, con él mismo. En su aniversario número cinco de casados con Louis había salido de mañana para poder llorar y pensar en su novio sin que los chicos lo estuvieran viendo. Caminó tanto, que llegó a una pequeña tienda y lo primero que vio fueron tres botellas de alcohol.

In Another Life |LS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora