Capítulo 35

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Louis salió esa noche de la cabaña para no volver durante un mes y medio, necesitaba tiempo, espacio, poder asimilar las cosas y esta vez sí se tomaría todo el tiempo del mundo, no haría como la vez que se enteró sobre las mentiras de su padre.

Esto era mucho más fuerte para él, tenía una hermana a la cual no conocía y no había tenido contacto con ella en toda su vida, sus amigos y la persona a la que consideraba su pareja lo sabían pero se lo ocultaron.
Le había prometido a Lottie hablar bien con ella cuando esté preparado, que no la dejaría sola otra vez, que estaría a su lado como el hermano mayor que es y se tomaría el tiempo de conocerla.

Con Zayn y Luca no cruzaba palabra alguna, estos le preguntaban siempre si se sumaría a las reuniones en la guarida y este lo único que hacía era negar con la cabeza sin dedicarles una mirada. Se sentía traicionado y sus amigos lo entendían, le daban todo el espacio que necesitaba y no le insistían para hablar.
El moreno le había dicho que Harry lo llamaba todos los días a la misma hora pero el castaño no quería hablar con él, no estaba enojado, solo quería estar un tiempo a solas con sus pensamientos. El rizado dejo de llamar a la tercer semana, solamente le preguntaba a Zayn o al rubio como se encontraba y nada más.

Su padre lo había llamado al mes de lo que se había enterado, Louis solo dejo que su celular sonara las tres veces que lo llamo y ni siquiera escucho los mensajes de voz que este le dejo, le dieron nauseas cuando vio su nombre en su celular así que no quería terminar vomitando escuchando su voz.
Mark mando a Sabrina para saber de su hijo pero Louis no la dejo entrar y la pelinegra le dijo que su padre solo se preocupaba por su hijo, si vomito al escuchar eso.

Casi dos meses habían pasado desde que no salía de su cuarto, no veía a Harry, no tenía una conversación normal con sus amigos, no comía bien, no asistía al instituto y tampoco dormía bien. Se la pasaba pensando mientras estaba acostado, lloraba en silencio por las noches en las cuales extrañaba el calor del rizado, lloraba en la ducha o lloraba frente a la ventana al recordar todo lo que pasaba. El vacío en su pecho regresando y haciéndose cada vez más grande, apagando sus energías por completo.

Louis se encontraba nuevamente solo en su habitación, tirado boca arriba sobre su cama, sus amigos se habían ido hace unos diez minutos a la nueva reunión en la guarida y como venía siendo hace casi dos meses el rechazo la invitación. Las palabras de Harry vinieron a su mente.

"-Yo voy a estar siempre para vos pero no sé qué puede pasar más adelante, y si el día de mañana no estoy no te quiero ver mal, no quiero verte caer por que no estabas preparado para no tenerme, no soy yo el que te levanta para seguir adelante, no es nadie más que tú mismo.

-Voy a seguir adelante aun así este solo, porque no dependo de nadie que no sea yo mismo"

No estaba cumpliendo su promesa, no podía, su cuerpo estaba pesado y adolorido, su cabeza palpitaba fuertemente, su corazón rompiéndose cada vez que respiraba... Perdón Harry, no voy a poder cumplir tu promesa. No era la persona fuerte que el rizado había descrito, no era valiente y definitivamente no podía solo.
Cerró sus ojos tratando de dormir pero un ruido en su ventana llamo su atención.

Se levantó perezosamente de la cama, frotando sus ojos y haciendo una mueca de dolor cuando sus huesos crujieron, estiro su mano derecha para correr sus cortinas pero el sonido de la puerta siendo golpeada, lo interrumpió.

-¿Quién?- miro por encima de su hombro hacia la puerta.

-Sabrina- bufo girando sus ojos y se encamino a la puerta abriendo está un poco, solo dejando ver su cabeza.

-Luca no está, gracias y vuelva pronto- la pelinegra ya no le agradaba en lo más mínimo, venia todos los días tratando de conseguir una oportunidad con el rubio, lo había querido besar más de una vez y cuando su amigo no sabía cómo frenarla, Louis fue quien le puso los frenos.

In Another Life |LS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora