8

1.1K 150 12
                                    

Caminaron un rato pero al final optaron porque Xichen cargara a Wei Ying en su espalda para llegar más rápidamente. El silencioso camino no parecía ser buena señal, a pesar del cansancio Xichen no se detuvo, podía sentir las manos del omega sudar, quizá por fin dejaría a lado sus torpes preocupaciones amorosas por un momento y notaría el difícil momento que venía, aunque quisiera protegerlo, la verdad lo golpearía más fuerte si hacían esto después.

No obstante el mal augurio el humo en el horizonte no era algo que esperaba aún, el agarre del omega se tensó como su cuerpo. A  pesar de querer ir más rato sabía que debía ser sigiloso. -Dime un camino que solo ustedes sepan- dijo Xichen, Wuxian asintió y lo guió, el sonido de la lucha se hacía más fuerte, para su alivio un enorme escudo morado protegía el lugar ya era visible, sería un problema entrar pero aún había tiempo, se bajaron de la espada y empezaron ir con sigilo por la zona boscosa por si era necesario subir a los árboles. Ya estaban cerca cuando paso, el escudo comenzó a colapsarse, el corazón de Wei Ying se hundió. -¡Tranquilo! Controla tus feromonas- dijo el Lan trayéndole en sí y empezaron a correr.

Entraron corriendo por una zona poco conocida nadando por un sitio que le indicó el omega, solía usar ese camino para escaparse de vez en cuando. El grito de una mujer tornó peligrosos los ojos de Wuxian -¡Shijie!- corrió tan rápido que al otro era difícil seguirle el paso. Como si supiera exactamente de donde provino aquel llegó y estaba su hermana tirada y Jiang Cheng intentando que nadie se le acercara aunque ya lucía un tanto cansado por la batalla. Lo ojos de Wuxian se volvieron rojos al ver a su hermana sangrando.

Jiang Cheng volteó -¡Regresaste!- pero el otro no contestó, parecía en transe, Xichen no sabía si volverlo en sí o no, era una guerra, era peligroso no dejarlo dar todo de sí, ¿pero que tan peligroso era para el resto permitirle hacerlo?. -¡Vamos  WanYin trae a tu hermana-, haría que la sacara por donde llegaron, debían alejarse definitivamente.

-¡No se atrevan a tocar a mis hermanos!- dijo furioso Wei Ying, los ingenuos soldados que se reían por ver a un omega solitario. Jiang Cheng volteó nervioso inmediatamente -Vamos no hay tiempo que perder- dijo el Lan con una sonrisa aún en estos momentos. Jiang Cheng dudo un segundo -No quiero dejarlo- dijo finalmente, -él estará bien- dijo el Lan, -Lo se, pero me preocupa lo que pueda hacer-. Al Xichen también le preocupaba, pero no podían arriesgarse a seguir ahí -Yo volveré por él, lo prometo, vamos-.

Los tres salieron por el mismo camino, el Lan le indicó hacia donde ir para llevar a su hermana, a ese lugar debería llegar Lan Zhan en no mucho tiempo, el Jiang asintió y prometió volver en cuanto su hermana estuviera a salvo. Xichen volvió inmediatamente al lugar. Mientras se acercaba los gritos de horror se escuchaban, varios parecían incluso retirarse. El Lan solo debía seguir el camino de la masacre, peleando con algunos pocos que seguían peleando. Entonces llegó, varios cadáveres  feroces atacaban a los Wen, pero algo más lo impacto con la energía maligna parecía estar asfixiando a Madam Yu totalmente fuera de sí, sin que ninguno de lo soldados de Yummeng supiera si era buena idea volverse su objetivo.

-¡Wei Ying basta, no es momento de volverse contra los aliados!- grito el Lan sin que el otro hiciera caso alguno, aunque pareció ver un segundo de duda, decidió correr al otro y moverlo -¡Basta!- Wuxian lo lanzó volando, el Lan sin importar el dolor del impacto corrió y abrazó al otro con toda su fuerza. -¡Basta!, piensa en tus hermanos, no quiero que te arrepientas, hoy solo tenemos un enemigo en común- muchas cosas sonaron cayendo al suelo, sintió al omega temblar en sus brazos y humedo en donde se recargó su rostro. -Ya no quiero estar aquí- dijo sollozando Wei Ying.

-Iré contigo como prometí, pero también te dije que no dejaría a Yummeng a su suerte.- Ven conmigo, no necesitas pelear más, yo lo haré-

El omega negó, limpiándose las lágrimas -Acabemos esto juntos ¿si?-

Arma de YummengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora