Recuerdame Kurama

51 16 63
                                    

NARUTO

Habían pasado tres días desde que me ocupé de Nagato despertando en mí a Kurama. Aquel bijuu cuyo poder es el fuego, que tanto terror causó en vidas pasadas pero también ayudó a tantos inocentes.

Mis heridas físicas cicatrizaban con velocidad, hecho que me sorprendía a más no poder. ¿Tan poderoso era Kurama?

Súbditamente moldear el chakra y usar tecnicas del elemento viento y fuego me resultaron muy sencillo.

Sin embargo aquello me debilitaba en extremo debido a la falta de entrenamiento. Por eso Sasuke me ayudaba bastante con ésto.

Boruto se veía más relajado al saber que ya no era tan débil y más aún al ver que podía curarme con semejante  rapidez. Mi pequeño siempre se preocupa por mí, aquello es algo excesivo pero por más que se lo diga nada consigo. Espero que ahora se calme un poco y piense más en su propia persona.

Durante el primer día dormí bastante ya que habia exterminado todas mis energías. Pero a partir del segundo día pude ver que mi resistencia física habia aumentado muchísimo, al punto que el mismo Sasuke no podia seguirme el ritmo.

No obstante él se esforzaba continuamente. El día de hoy habia ido al consultorio para atender el doble de pacientes que normalmente solía tratar. Me sentía mucho más animado ya que al fin habiamos acabado con la amenaza de Nagato y yo habia dejado de ser un inútil porque era así como me sentía.

Entrada la tarde me encontraba en mi consultorio, escribiendo unas notas sobre el último paciente que habia atendido y acababa de retirarse antes de amar al siguente.

Cuando la puerta se abrió y cerró. Sin despegar la vista de mis notas dije:
– Aún no llamé a nadie, enseguida lo atiendo – pero su voz me paralizó.
– Disculpa mi insolencia pero no podía esperar más tiempo para verte....Kurama.
– Gaara

Dejé caer la pluma que sostenía, levanté la vista y lo ví. Ahí estaba él, vestía pantalón rojo, camisa negra y pulover rojo. Su tapado rojo al tono con sus zapatos le daban aquel característico andar sombrío. Su turquesina mirada me traspasó inmovilizandome.

Esa roja cabellera seguía tan sedosa como siempre. Su pálida piel lo hacían lucir similar a un vampiro.

Aquello tampoco había cambiado en él. Pero tenerlo allí frente de mí, ver la puerta cerrada me hizo sentir vulnerable. Otra vez me encontraba en su poder.

No pude evitar temblar. Nada, repito, nada haría que deje de sentir aquel terror cada vez que lo viera.

"Sasuke....ayúdame....Sasuke...ven pronto...¡SASUKE!"

Él sonrió de esa forma tan arrogante y confiada como solía hacer cada vez que estaba frente de mí.

Gaara fue acercandose a mí como un depredador. Esto me causaba desesperación. Era kurama, por ende tenía un inmenso poder en mí pero...nada funcionaba frente a Gaara. Nada.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca mío me sujetó con fuerza como solía hacerlo. Atiené a mirar para el otro costado cerrando mis ojos, tiritando ante ésto.

– N-No....p-por favor....G-Gaara....
– Ven....Kurama...
Me obligó a levantarme y practicamente me arrastró lejos del escritorio para pegarme a su cuerpo y envolverme con sus brazos. Otra vez estaba encerrado bajo su total control.

Nuestras miradas se cruzaron. Sus ojos mostraban...¿tristeza? Él no me apretaba ni me sujetaba con fuerza ya que habia suavizado su roce. Ahora era suave. Coloqué mis brazos sobre su torax intentando alejarlo de mí sin lograrlo.

Gaara me envolvía con su brazo izquierdo mientras que acariciaba mi rostro con su mano derecha. No habia rastros de odio ni locura en su mirada. Más bien era anhelo lo que transmitían sus ojos. Igual estaba aterrado y solo quería huir. 

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora