Envenenamiento

30 13 0
                                    

Shinki y Boruto habían decido casarse pero antes había cosas que ambos debían hacer,.como por ejemplo planificarlo todo.

Naruto estaba más que felíz por su hijo que al fin podía sentirse bien. Deseaba con toda su alma no volver a verlo caer en tan horrenda depresión nunca más.

Shinki llamó a su primo porque sabía que tenía que asegurarse que su padre no iría a arruinarles la boda. Aquello sería una ardua labor y era lo que en verdad al pelinegro le preocupaba.

Conocía a su padre lo suficiente como para saber que ya estaría en marcha de regreso a la ciudad, para cumplir con su maldita amenaza. Pero no arruinaría la alegría de los Uzumakis de ninguna manera.

Shiksdai lo entendía muy bien, ambos estaban en una confitería del centro aristocrático conversando sobre  aquello. Shinki en verdad se sentía muy preocupado.

— No puedo permitirles a la loca de mi hermana ni al obsecivo de mi padre que sigan atormentando a quienes considero mi propia familia. Por eso necesito tu ayuda primo.

— Sabes que conmigo puedes contar, sea lo que fuere que decidas hacer primo.

Siguieron conversando de todo un poco hasta que Shikadai brindó por el futuro marido de Shinki.

— Por aquel que logró hacer el milagro contigo primo — decía sonriendo Shikadai — Volverte más humano y sonreír al fin.

— ¡Oye!
—¿Acaso miento en algo Shinki?

El aludido se limitó a sonreír mientras movía la cabeza brindando con aquel que consideraba su propio hermano.

Pasaron un alegre momento ambos, en verdad necesitaban verse debido a que hacía tiempo que no se frecuentaban. Luego súbitamente Shinki dijo:

— Dime primo ¿qué te anda pasando con Menma? — el aludido lo miró más que sorprendido — No creíste que no me iba a dar cuenta ¿cierto? Pese a todos mis problemas te he estado observando. Así como yo confío en tí como para contarte mis asuntos con Boruto, espero que tú confíes en mí.

Shikadai sonrió tristemente, aquello en verdad le dolía sobremanera. Nunca creyó que amar fuese algo tan doloroso.

—No se cómo hacen ustedes dos ¿sabes? Tú y Boruto están juntos pese a tantos problemas. Yo...yo no sé...no sé cómo hacen...ya que a nosotros...a Menma y a mí...digamos que los problemas nos superan.

— ¿Qué anda pasando primo?
— Menma es alguien que...que...no sabe enfrentar los problemas y...no quiero hablar de eso de momento primo. Perdoname.

Shinki podía ver el intenso dolor que su primo Shikadai sentía, éste lo transmitía en su mirada. Odiaba verlo así, en verdad no soportaba saber que Shikadai padecía tanto y él sin poder hacer nada para aliviarle el dolor.

— Primo dime ¿tú lo amas? — insistió Shinki a lo que Shikadai lo contempló al borde de las lágrimas — ¿Amas a Menma?

— Ese es el problema ¿sabes? Lo amo tanto que...que...me duele...duele mucho saber que nunca podré tenerlo en mis brazos.

— ¿Qué pasa primo? Por favor..
— Menma es alguien que prioriza su venganza personal antes que nuestro amor.
—¿Cómo?
— No es aquel tierno y dócil muchacho que su familia cree que es. Más bien es alguien duro, terco pero a su vez muy noble. Es...

—Es el que logró entrar en tu corazón por lo visto. Pero si el amor es verdadero, nada podrá separarlos primo.

— Gracias Shinki, gracias en verdad — Shikadai sonrió aliviado, necesitaba saber que al menos alguien lo entendía. Necesitaba hablarlo con él, su querido primo. — ¿Sabes? Menma arrastra el problema de Nagato.

— ¿Cómo es eso?
— Nagato tuvo un hijo que...es identico a su padre en más de un sentido. Obligó a Menma a casarse con él en secreto. Menma había sido drogado por lo que no se enteró de nada hasta....hasta hace unos cuántos días.

Shikadai se sujetaba la cabeza de pesar. No soportaba la sola idea de saber que su amado dorado estaba en brazos de otro, que encima era un sádico.

— ¿Naruto lo sabe?
— No, ninguno de su familia lo sabe. Menma teme que lo echen a la calle si se enteran. Teme que lo tilden de traidor, ya que se trata nada menos que del hijo de Nagato.

— Eso no tiene ningún sentido si fue obligado a casarse.
— Lo fue, pero es como te dije, prioriza su venganza personal. Él planea destruír a esa basura pero....

La voz de Shikadai se le quebró y Shinki le acarició la mano en un intento por consolarlo.

— Primo calmate, cuenta conmigo para lo que sea. Por favor, es en serio.
— Gracias Shinki, muchas gracias.

Shinki recordó que había quedado con Boruto para verse en Recreación. Le pidió a Shikadai que lo acompañe y éste aceptó. De paso vería a Menma, ya que él estaba allí también intentando escapar de Shikaku , el hijo de Nagato.

Durante el trayecto, Shinki le aseguró que ayudaría a Menma a librarse de ese matrimonio no deseado. Buscaría la forma de lograrlo.

Al llegar, ambos entraron y un mal presentimiento invadió a Shinki. De pronto se sintió inquieto y en exceso preocupado por Boruto. Con la mirada lo buscó hasta encontrarlo.

Sentado en una mesa apartada de todos, bebía algo que le habían servido. Pero la presencia de su hermana Sakura le llamó poderosamente la atención.

Sin embargo las repentinas convulsiones que Boruto empezó a tener lo alarmaron.

—¡Boruto! — Ambos se miraron unos instantes — Shikadai, por dios mira allá — dijo señalando a Sakura que empezaba a correr rumbo a la puerta — No la dejes escapar.
— Dalo por echo primo.

Ambos se separaron, Shinki corrió junto a Boruto sujetándolo. Le revisó las pupilas y el pulso. Luego le abrió la boca para revisarle la lengua que empezaba a ponerse verde. Inmediatamente abrió su tapado y sacó un paño, tras colocarlo en la mesa lo abrió.

Ahí tenía varias cápsulas con líquidos de diversos colores. Eligió la cápsula cuyo líquido era celeste, y tras presionar uno de los bordes salió por el otro una aguja.

—¡Hermano! — gritó Menma llegando junto a a Boruto.
— Sujétalo con fuerza Menma — dijo Shinki y así lo hizo el rubio.

Inmediatamente el pelinegro arremangó la manga de Boruto quedando la piel al aire libre cuyo color comenzaba a tornarse violeta. Boruto casi no podía respirar.

— No permitiré que te separen de mí ¿me oyes mi vida? — Diciendo aquello Shinki le inyectó el líquido que en realidad era un antídoto. — Listo.

Luego colocó la cápsula vacía sobre del paño junto a las demás. Inmediatamente sujetó a Boruto cuya piel y aspecto volvían a adquirir tonalidades normales. Su respiración se normalizaba también y su corazón latía con el ritmo adecuado.

— Menma traeme mis cosas al cuarto — Luego sujetó a Boruto entre sus brazos ante las asustadas miradas de los demás — Abran el cuarto vip de Boruto Uzumaki por favor — ordenó al mozo que seguía a su lado. Éste así lo hizo.

Instantes después Shinki desaparecía junto con su amado dorado en brazos escaleras arriba seguido de Menma. Allí, en la privacidad de la habitación seguiría atendiendolo más tranquilo, debido a que el peligro había pasado.

Boruto se aferró a Shinki respirando con normalidad pero con lágrimas en los ojos, le susurró al oído:

— Gracias mi amor, en verdad no quiero dejarte solo en éste oscuro mundo.

— No lo harás como tampoco lo haré yo. De aquí nos iremos juntos ¿entendido mi vida?
— Entendido....mi amor.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora