Rescate

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NAGI

Desde que Mitsuki se fue, mi vida se volvió gris. Ya no deseaba nada, no quería hacer nada. Me encontraba en el sillón de mi habitación mirando por la ventana la nada.

Mi padre entró en ese momento llevandome la cena. Él se sentó a mi lado a cenar conmigo, por supuesto que no tenía ganas pero igual comí con él. Valoraba su esfuerzo y su preocupación tanto por mí como por mi amado.

— Hijo no desesperes, pese a los problemas siempre deben tener la esperanza de poder estar juntos.
— ¿Cómo puedes estar seguro de ello padre?
— Por experiencia propia hijo.
— Sasuke era libre para amarte papá...Mitsuki no...él es...es un prisionero...

— Sasuke si hijo, era libre pero yo no — lo miré a los ojos — Yo también era un prisionero hijo, no me era permitido amar libremente. Pero Sasuke nunca se rindió como tampoco yo. Tú no te rindas y te aseguro que Mitsuki tampoco lo hará.

— Padre — me arrojé a sus brazos y lloré a más no poder — Tengo que liberarlo papá...debo hacerlo.
— Hijo....
— Él se entregó porque Itachi...
— Lo sé hijo, pero no podrán hacer nada. Es mi culpa que Mitsuki se haya ido...

— No papá, sacate eso de la cabeza. Nunca digas ni pienses eso. — Lo abracé con fuerza, cuánto lo quería — No dejaré que el bijuu de una cola te tenga, no dejaré que te dañe nunca más padre. Tampoco permitiré que Itachi siga interponiendose entre Mitsuki y yo.

— Tranquilo hijito
— Soy el Nibi y los detendré a ambos maldita sea.

Mi papá me abrazó con fuerza intentando contenerme. Podía sentir su amor y su calor. Entendía a Boruto y su preocupación por verlo felíz. En realidad era el bijuu Nibi, Matatabi fue el nombre que llevé en mi anterior vida, como ahora soy Nagi. Pero el Nibi se llamaba Matatabi. Como Kurama era el nombre del bijuu de fuego de mi padre y Shukaku el del bijuu de la arena.

Podía sentir cómo el Nibi empezaba a emerger de mi interior. La desolación que tenía por la ausencia de mi amado Mitsuki, solo había comenzado a desatar mi peligrosa furia.

Mataría a Itachi de un solo golpe, mientras que me deleitaría torturando a su marido. Mis ojos celestes empezaban a brillar con un destello siniestro, un destello amarillo ambar.

Pero mi padre me abrazó con mayor fuerza. Kurama. Quería cuidarme como el padre que era y yo más deseos de aniquilar la amenaza que caía sobre él tenía.

— Kurama — susurré — No te preocupes por mí. Yo te protegeré y traeré a Mitsuki de nuevo.
— Nibi...tranquilo mi niño...aquí estoy solo para tí.
— Padre no...
— Cálmate hijo, estará todo bien
— No
— Solo relájate
— No puedo
— Confía en mí

Kurama utilizó su poder en mí logrando quitarme las energías. Súbditamente empecé a sentirme cansado. Me iba durmiendo contra mi voluntad. Lo último que sentí fue la voz de mi papá:
— En cuanto despiertes mañana, verás que Mitsuki estará a tu lado hijo. Solo confía en mí.

NARUTO

Acosté a mi pequeño dejándolo en casa, para salir junto con Sasuke rumbo a la mansión de Itachi. Tras unos momentos llegamos, y sin tocar entramos directamente, usando mi poder despedacé la puerta de entrada.

Itachi junto a Deidara y Sasori aparecieron a los pocos momentos. Sasuke fue quien habló:
— Apartate hermano, no tienes por qué hacerle éste daño a Mitsuki.

— Es mío, así que vayanse — la furia de Itachi era evidente — Nada tienen que hacer aquí.
— Maldito — susurré — Mitsuki vendrá conmigo quieras o no.

— ¡Nunca! ¡Mitsuki es mío!
— Él es un ser humano ¡No le pertenece a nadie!

Rugí al tiempo que expulsaba mi chakra despedazando gran parte de los muebles.

— ¡Shukaku vendrá por tí Kurama! ¡Tocas a mi hijo y me aseguraré de que vuelvas a la cama de Gaara! — me dijo Itachi y aunque sus palabras me afectaron me mantuve firme y no lo demostré.

— Es tu hijo y lo estás torturando — decía Sasuke — Recapacita hermano.
— Despídete de tu amado marido si tocas a mi hijo....hermanito.

Sin oír nada más utilicé mi increíble velocidad del bijuu que tenía en mis venas, para ir en busca de Mitsuki que yacía en su habitación. Lo acaricié con ternura, mientras él murmuraba desesperado:

— Nagi...ayúdame mi sol...por favor...lo...lo lamento...Nagi...
— Tranquilo Mitsuki, te llevaré con él.

Lo sujeté en mis brazos y velozmente regresé junto a Sasuke. Mitsuki permanecía inconciente en mis brazos.

—¡No! — Itachi quiso acercarseme pero expulsé parte de mi chakra rojo alejándolo de nosotros — ¡Es mío! ¡Mí hijo!

— Perderás la tenencia legal hermano, ya nos estuvimos ocupando de ello — dijo Sasuke.
— Y todos saben que perdiste la razón. Ya no eres el respetable Itachi Uchiha del pasado — finalicé.

— Te arrepentirás Kurama. Sé perfectamente que Shukaku te causa terror. Me aseguraré de que pierdas totalmente la razón tras acabar en su cama.

La amenaza de Itacvi fue contundente, reconozco que me afectó al punto de tener que cerrar los ojos para poder seguir manteniendome fuerte y seguro. Sasuke acarició mi espalda brindandome su protección y contensión como siempre.

—No...por favor padre...no...no lo hagas...
Mitsuki susurró débilmente, era consciente de todo lo que sucedía a su alrededor.

Conocía su dolor mejor que nadie, por eso lo sujeté con más fuerza entre mis brazos. Debía protegerlo y liberarlo de ese dolor.

Sin decir más Sasuke y yo nos fuimos llevandonos con nosotros Mitsuki, dejándo a Itachi hecho una fiera enardecida. Sin embargo nada podría hacer por Mitsuki, en menos de un día estaría libre legalmente.

Ya nos ocuparíamos de la amenaza de Itachi sobre mi persona. Pero era consciente de que no tenía ningún plan que incluyera acabar otra vez en la cama de Gaara.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora