Noche Oscura

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NAGI

Había caído en un sueño profundo inducido por mi padre, si bien no deseaba dormir nada pude hacer debido al poder de Kurama y al hecho de que siendo el Nibi lo respetaba bastante.

Sin embargo mis sueños distaron mucho de ser placenteros. Veía a mi amado Mitsuki envuelto en la más absoluta oscuridad, llorando y llamándome a viva voz.

En verdad estaba desesperado pero mi padre me permitió despertar siendo de noche aún. Su inmensa ternura alivió mi alma doliente, acariciaba mis dorados cabellos con inmenso amor.

Lo intenté abrazar sintiendome destrozado, pero él me lo impidió. Aquello me descolocó, fue cuando me dijo que mi amado estaba en el living de la sala principal. El y Sasuke habían ido a buscarlo.

Mi corazón latió como un tambor y velozmente me incorporé para ir a su encuentro. No bien entré lo ví sentado en el sillón respirando entrecortado, estaba en extremo pálido y más delgado..

Con lágrimas en los ojos me lancé a él abrazandolo fuertemente.
— ¡Mitsuki! ¡Mi amor!
— Mi sol....al fin te puedo ver otra vez...

Estudiaba medicina, por lo tanto podía ver que no estaba nada bien. Lo examiné un poco pero sabía que necesitaba a Boruto, quien estudiaba psiquiatría para tener una visión más amplia.

Sin embargo podía sentir a mi gemelo aislado del mundo debido a Shinki. No era momento de molestarlo, después de todo él necesitaba estar con su amado también.

Pero podía saber que Mitsuki necesitaba ser desintoxicado y eso fue lo que hice. Mi padre estaba en extremo agotado y Sasuke lo llevó a la habitación. Debía descansar también, yo me ocuparía de mi amado Mitsuki.

Lo ayudé a incorporarse y nos dirigimos a la habitación. Allí él se sentó en uno de los sillones, era comprensible que no quiera estar en cama después de lo que su padre le hizo.

Yo fuí a la cocina a prepararle un té medicinal. Cuando volví él estaba llorando amargamente porque se sentía culpable de lo que mi padre pueda padecer.

Lo abracé con fuerza intentando calmarlo, él nada tenía que ver con la locura de su padre. Estaba tan débil que sentía ganas de destruir a Itachi.

Mitsuki fue calmandose poco a poco, le hice beber el té medicinal para abrazarlo después. Ambos estabamos en el sillón. La respiración de mi amado fue normalizandose al cabo de pocos minutos.

Aunque sabía que estaba débil no pude contenerme y empecé a acariciar su torax mientras lo besaba. Me encontraba encima suyo y él introdujo sus manos bajo mi blusa de dormir, para acariciarme la espalda con sus dedos al tiempo que sus uñas afiladas se clavaban en mi piel.

Gemí del dolor, pero no me alejé, sino más bien me aferré a su azulada cabellera, sintiendome en el mejor de los mundos.

Mitsuki no paraba de arañarme la espalda, la sangre humedecía mis ropas manchando sus dedos pero las heridas cicatrizaban al instante.

El dolor percistía forzándome a respirar entrecortado. Mitsuki empezaba a masajearme en los sitios donde me había lastimado, aliviandome dichos dolores.

— No lo lamentes mi amor — susurré tras separarnos para respirar — No tienes nada que lamentar, estás aquí conmigo. Es lo único que me importa.

— Mi sol...eres único...por eso te amo tanto...y odio lastimarte así....lo siento...

Cuando él así lo quiso nos fuimos a la cama donde nos abrazamos fuertemente y nos quedamos dormidos. No permitiría que Mitsuki se fuera de mi lado nunca más.

NARUTO

Al quedar solos con Sasuke en nuestra habitación lo abracé temblando. Había discimulado lo más que pude frente a los demás, pero lo cierto era que la sola idea de poder caer nuevamente en las garras de Gaara me aterraba.

No soportaría volver a su cama, tener sexo con él, ser alejado de Sasuke y sometido por Gaara. Preferiría morir antes de que eso me pase. De tantas amenazas que mi cuñado podía hacerme, justamente esa tuvo que usar.

— Mi amor....no puedo....no....no podría....
— Tranquilo mi vida — Sasuke me abrazaba con ternura reconfortándome anímicamente.

Sin poder contenerme más lloré amargamente en sus brazos. Solo quería paz ¿Tan difícil era de entenderlo? Anhelaba vivir junto a la persona que amaba y mis hijos sin la sombra de Gaara amenazandome con llevarme con él.

Pero no podía permitir que Mitsuki siga padeciendo, menos aún cuando sabía perfectamente lo que estaba sintiendo por experiencia propia.

No podía permitir que Nagi despierte al Nibi, el siniestro bijuu. De los tres, él era el más peligroso y letal. No dejaría que mi propio hijo se vuelva alguien así.

Cambiaría al Nibi después de todo en ésta vida Shukaku se había vuelto alguien espeluznante y cruel.

Me aferré a Sasuke temblando como una hoja sin dejar de llorar desesperadamente.

— Tengo miedo mi amor, muchisimo miedo....por favor...no...no dejes que...

Sentía que mi mente empezaba a ser invadida por múltiples imágenes, algunas eran recuerdos de mi oscuro pasado pero otras inventadas por mi alocada imaginación.

Esto significaba que mi mente empezaba a fragmentarse. Tenía que detenerme, recuperar el control si o sí.

Sasuke fue quien acudió en mi ayuda una vez más. Tras sujetarme con ambas manos me miró a los ojos y con firmeza dijo:

— Naruto detente mi vida, mirame bien. Te protegeré y no solo yo lo haré, también lo hará Boruto ¿recuerdas? Y Shinki, incluso Nagi y Menma.

— Mi amor — lo abracé con intensidad sintiendo que me relajaba otra vez. — Abrázame por favor, abrazame Sasuke.

Nos quitamos las ropas y nos sumergimos en la cama, allí mi amado pelinegro me abrazó con ternura. Así nos pudimos dormir  tranquilos. Mientras Sasuke esté a mi lado todo podía superarlo.

Maldito Gaara ¿hasta cuándo seguiría asechandome?

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora