El Adiós De Shinki

28 13 4
                                    

NARUTO

Me equivoqué en todo lo relacionado con Shinki. Me dejé llevar por el intenso terror que sentía hacia Gaara y solo supe desquitarme con su hijo.

No quise ver a Shinki tal como él era, ni tampoco valoré sus múltiples esfuerzos. Pero ahora era demasiado tarde para lamentarme, él ya no estaba junto a nosotros.

Tras el enfrentamiento que tuvo con su odiado padre lo dejó inutilizado, pero no pudo matarlo debido a que Shinki había despertado ese poder recientemente. Le faltaba entrenamiento y experiencia.

Sin embargo hizo un gran trabajo enfrentándolo con todas sus fuerzas junto a Boruto. Pero el maldito de Gaara supo adelantarse en su jugada para salir vivo aunque no ileso.

Shinki, en cambio, quedó muy malherido. Pero Gaara se lo llevó con él alejándolo de nosotros.

Boruto no se quedaría quieto, lo fue a buscar y pudo salvarlo de las garras de su padre.

No obstante, Gaara hizo su último daño de forma indirecta a mi persona. Buscó a Shinki, no sé qué hablaron pero si sé que a partir de entonces nada fue igual.

Shinki rompió su relación con mi hijo Boruto y regresó junto a su padre sin decir nada. Ésto sucedió cuando ambos salieron del hospital.

La destrucción emocional que mi hijo sufrió fue intensa. La escena fue desgarradora. Aún la recuerdo como si hubiese ocurrido recién.

Boruto le suplicó a Shinki que se quede a su lado, que no lo abandone, pero el hijo de Gaara no cedió. Su decisión era inquebrantable. Subió al carruaje junto a su padre y desaparecieron del lugar.

Tuve que sujetar a Boruto porque le había agarrado un ataque de nervios. Volvimos a casa, pero desde entonces no fue el mismo. Dejò de sentir, de reír, de vivir. Boruto se convirtió en un zombie. Y yo me sentía terriblemente culpable.

Los meses fueron pasando y Boruto se limitaba a existir, se recibió de psiquiatra pero no ejercía su profesión. Mas bien pasaba los días encerrado entre su habitación y la biblioteca. Un ente sin vida. Aquello me destrozaba el alma.

Nagi y Mitsuki tambien se recibieron de médicos, por ellos supe que Shinki pudo recuperar el apellido de su padre y recibirse de medico también.

Gaara me envió una carta extensa, donde me decía que tras el combate contra Shinki recapacitó, y no volvería a molestarme. Me decía que si bien no se arrepentía de nada de lo que me hizo, lo había intentado todo por tenerme a su lado. Al menos sabía cuándo reconocer su derrota.

Si bien ni Sasuke ni yo le creímos, lo cierto fue que transcurridos siete meses y medio no lo volvimos a ver.

Y me acabo de enterar que tomó un barco para regresar al otro lado del océano, junto a su hija Sakura y sus dos secuaces gigantes, dejándo a Shinki aquí como dueño de una parte de su cuantiosa fortuna.

Pero la situación de Boruto me preocupaba a más no poder, en especial cuando vi que se intentó suicidar bebiendo veneno.

Nagi y Mitsuki tuvieron que hacerle un lavaje estomacal y yo me negué rotundamente a permitir que sea encerrado en un psiquiátrico.

Como había padecido aquello, sabía perfectamente lo destructivo que sería ese lugar para mi querido hijo. Lo cierto era que conocía qué necesitaba Boruto para recuperarse. A Shinki.

Sin importarme nada fuí a su mansión, de ser necesario me arrodillaría pidiendole perdón. Él tenía que regresar junto a Boruto.

Cuando lo ví, en el despacho de su mansión, estaba tan demacrado como Boruto. Era alguien sin vida, como mi hijo. Solo que Shinki no se encerró como lo hizo Boruto

Lo abracé con fuerza, él no solo me respondió sino que empezó a llorar desconsoladamente.

— Lo amo Naruto, amo a Boruto más que a mi vida misma. Tanto que...ya no soporto más.

— ¿Por qué lo dejaste si lo amas tanto?
—Por tí
—¿Qué?

— Fue el precio que tuve que pagar, para que mi padre te dejara en paz. De paso me devolvió su apellido y pude terminar la carrera de medicina. Pero...no puedo....no puedo más...lo amo tanto que...que...

— Ven conmigo — dije sujetándolo de la mano — Boruto te necesita. Cayó en una depresión  profunda. Hasta intentó suicidarse.

—No....¿y ahora cómo está?
— Mal, por eso debes volver a su lado. Por favor.

— Mi padre se marchó al otro lado del océano, hace dos días junto con mi hermana Sakura.
— Lo sé
— Pero me tiene vigilado Naruto, si vuelvo con Boruto tú...correrás peligro nuevamente.

Cerré los ojos sintiendo cómo el terror regresaba a mí de nuevo. Pero ya no me importaba nada. Controlé ese maldito sentimiento una vez más. Ésta vez no dejaría que me domine. Mi hijo y Shinki eran más importantes. Cuando volví a abrir los ojos estaba decidido.

Lo sujeté con firmeza y dije:
— Vendrás conmigo Shinki y te casarás con Boruto. No te preocupes por mí, ya estoy acostumbrado a la continua amenaza de tu padre. Puedo vivir con ello.

Diciendo eso lo arrastré rumbo a mi carruaje. Shinki había recuperado su brillo en los ojos.

— Si me aceptas de verdad Naruto, te juro que no me separaré de Boruto nunca más. Viviré solo para él. Como Sasuke vive para tí.
— Hazlo....hijo....yo....lo lamento tanto.

Nos abrazamos con fuerza. Al llegar, Shinki y yo bajamos y velozmente nos dirigimos a la habitación donde Boruto se encontraba. Sentado en un sillón miraba la nada, estaba ido.

Pero cuando Shinki se le acercó y le habló, pude ver cómo sus ojos recuperaban su brillo, volviendo así a la vida.

Shinko se arrodilló ante él y acariciandolo dijo:
— Mi vida ¿qué haces? Mirame, tu padre me trajo aquí. — Sus miradas se cruzaron — Por favor mírame
—¿Shinki? ¿Eres tú?
—Si mi vida

Boruto empezó a llorar sin consuelo, Shinki lo abrazó de la misma forma en que Sasuke suele abrazarme. Odié a Gaara a más no poder. ¿Cómo pudo separarlos así?

—Perdoname mi vida, perdóname por favor.
—No soportas que te toque y...
— No mi amor, eso ya pasó. Quedó atrás.
—Entonces ¿por qué...?
— Te amo Boruto, te amo. Nunca dejé de amarte por dios.

Los dejé solos. Sasuke me aguardaba fuera de la habitación. Lo abracé fuertemente y él me respondió dicho abrazo. Nos fuimos a su despacho donde le conté todo.

El motivo real del distanciamiento entre Shinki y Boruto. Y lo que vendría ahora que Shinki regresaba a la vida de mi hijo. Pero no nos importaba, ambos, Sasuke y yo, enfrentariamos a Gaara como lo hicimos tantas veces en el pasado.

—Hiciste bien en traer a Shinki de regreso, mi vida — me decia Sasuke — Y descuida, no dejaré que Gaara vuelva a alejarte de mí.
— Lo sé mi amor, lo sé.

Nos besamos con intensa pasión mientras él me acariciaba con infinita ternura. Cuánto lo amaba. Moriría por él.

Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora