Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

Boruto Y Shinki

SHINKI

Había llegado la tarde anterior sintiéndo una intensa angustia, al punto de no querer salir de la habitación. Pedí la llave y me perdí dentro, donde me arrojé a la cama y sin poder soportar más lloré.

Nunca antes me había sucedido algo así, pero la verdad era que no podía parar de llorar. Me sentía tan desolado que me asaltaron los anhelos de suicidarme en esos mismos momentos.

Siempre mi tía conseguía denigrarme así, me afectaban sus crueles palabras al punto de querer partir de éste maldito mundo de una vez por todas.

Solo que antes contaba con el consuelo de mi padre quien no paraba de decirme que nada malo me sucedería porque él nunca lo permitiría.

Mi padre. El dolor en mi pecho se intensificó más aún. ¿Por qué me hizo ésto mi padre?

— Debiste matarme padre, al menos habrías mostrado piedad....en vez de....permitirme vivir....en un mundo oscuro donde....seré destruído lentamente....

Me dolía el pecho a más no poder y la imagen de Boruto invadió mi mente. Lo necesitaba tanto, mucho más de lo que él podía llegar a imaginarse.

— Boruto....mi vida....te necesito tanto....
Saber que nunca podría tener un futuro con él me descorazonaba al punto de querer desaparecer de éste mundo para siempre.

Mi tía me dijo que debería aceptar a Nesh Hyuuga como marido. La sola idea me causaba repulsión. Ese viejo baboso era un verdadero asco, prefería estar muerto que en su cama. Sus duras palabras seguían retumbando en mi mente. Atormentandome con cada segundo que pasaba.

— No, nunca me denigraría así. Nunca — susurraba entre sollozos, pero mi realidad me golpeaba sin piedad. Lo que estaba viviendo era una farsa, una fachada. — Boruto — murmuré — Ayúdame, mi vida.

El cansancio me invadió, no sé en qué momento me quedé dormido. Fuera era de día y llovía.

Pero la voz de mi novio fue penetrando las barreras del inconciente hasta llegar a mí y despertarme. Abrí los ojos y para mi asombro él estaba a mi lado llamándome, se veía preocupado.

Me abrazaba con ternura. Pasé mi mano por mi rostro comprobando que estaba llorando, aún lloraba.

— Shinki mi amor ¿qué sucede?
—¿Boruto? ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste? — estaba confundido.

Pero él, como única respuesta, me besó con intenso amor a lo que respondí con pasión. Nos abrazamos presionandonos contra nuestros cuerpos. Pero retomé el control y me aparté de él como pude desviando la mirada, y alejando así mi boca de la suya. Mi dolor amenazaba con enloquecerme.

—Shinki — él no solo no me soltó sino que me obligó a mirarlo — ¿Qué sucede mi amor? — Un parásito, eso era lo que sería en un año y medio de seguir a su lado. Algo que me desesperaba. Las lágrimas volvían a humedecer mi rostro, preocupando a Boruto más de la cuenta — Shinki — mi novio me abrazó con fuerza mientras me decía — Sé lo que tu padre te hizo mi amor. Tu primo me lo contó todo. —Lo miré asombrado y él me sonrió — También me dijo la decisión que tus tíos tomaron con respecto a tí. Tu primo está muy decepcionado de sus padres. No los perdonará.

— Son sus padres, no debería ser así....
— Tú eres como un hermano para Shikadai. Él fue a verme hoy muy preocupado, al enterarse de  lo que tu tía te dijo.
—¿Qué? ¿Shikadai fue a verte? ¿Así fue como me encontraste?

Boruto asintió con la cabeza sin dejar de abrazarme. Me miraba con intenso amor.
— Tienes que saber que no dejaré que termines en la calle. Eres mi novio y serás mi esposo, no me importa que apellido tengas. Eres Shinki, el amor de mi vida. Es todo lo que necesito saber.

Lo abracé con fuerza mientras lloraba amargamente. No podía permitir que se denigre así con alguien como yo. ¿Qué podría ofrecerle?

— Boruto....mi vida....
— Tranquilo Shinki....
— No puedo aceptar tu oferta....yo...
— ¿No quieres casarte conmigo?

— Es lo que más deseo hacer mi vida.
— Entonces está decidido.
— Pero....¿qué lograrás uniéndote a mí? Nada puedo ofrecerte....
— Me das tu amor, tu lealtad, tu ayuda continua ¿qué más puedo desear?

Mi amado dorado en verdad era muy generoso, no le importaba que no sea de su misma clase social.

— Tu primo me contó lo de Nesh Hyuuga también — abrí enormemente los ojos asombrado al oírlo decirme eso, en verdad mi primo no se guardó nada al hablar con Boruto.

Inmediatamente cerré los ojos y empecé a temblar, porque me desesperaba la sola idea de tener que acabar en la cama de esa basura de Nesh. Pero mi novio me besó con ternura, sin dejar de abrazarme, consiguiendo así calmarme.

— Shinki por favor, no te preocupes. Jamás permitiré que ese sujeto te toque mi amor.

Me moví en la cama algo incómodo, debido a la repulsión que la sola idea de tener que tener sexo con Nesh, me provocaba. Boruto sabía leer cada detalle de mi cuerpo y mis gestos.

— Mi amor — me susurró — Tranquilo — Respiraba entrecortado mientras seguía llorando. Entre mi padre, mi tía y la amenazaba de Nesh, estaba en verdad destrozado. — Aquí estoy solo para tí.

— Gracias....muchas gracias....mi vida....
— Debiste contarmelo todo desde un principio.
— No quiero ser un parásito Boruto.

— No lo eres y no dejaré que te vayas a ningún lado.
— No lo haré mi vida, nunca me iré. Si me aceptas como soy, a tu lado me quedaré por siempre.

Boruto fue quien en ésta ocasión empezó a llorar, debido a la angustia que también lo invadió al saber mi secreto. La forma en que me abrazaba reflejaba su desesperación, y la sola idea de perderme lo destrozaba por dentro. Eso hacía que lo amara más aún.

— Mi vida, tranquilizate tú también. Nunca te dejaría por voluntad propia. Nunca.
— No puedo vivir sin tí Shinki....no puedo....me desespera la sola idea....mi amor....Es como mi papá con Sasuke.....

Como única respuesta lo besé con amor infinito. La noche había caído y con ella llegó la nieve. Nos quitamos las ropas y dejamos que la pasión se encienda en nuestros cuerpos una vez más.

— Te amo Boruto, te amo mi vida.
— Shinki....mi amor....no permitas que....te alejen de mi....por favor...