Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

La Verdad De Shinki

SHINKI

Cuando al fin creí que había acabado con mi odiado padre, debido a que Boruto me había salvado de sus garras llevándome al hospital, supe que la pesadilla solo acababa de empezar para mí.

Gaara llegó tan triunfante como siempre aquella tarde, entró a mi habitación donde acababa de alistarme. Estaba aguardando a Boruto y su familia que llegarían en cualquier momento.

Pero mi padre se les adelantó. Cuando lo ví entrar apoyándose sobre su bastón, apenas respiraba debido al esfuerzo realizado, se me desfiguró el rostro de la furia que sentía con tan solo verlo allí parado frente mío. Más aún sabiendo que pronto llegaría Naruto.

—¿Qué haces aquí? — la furia desbordaba por cada poro de mi piel — Te mataré sin dudarlo Gaara.

Él me sonrió burlistamente al oirme decir aquello. Se sentó y me pidió que hicera lo mismo. Pude ver que sus gorilas se habían colocado en la puerta de la habitación.

Maldito, imaginé la desesperación que debió sentir Naruto al estar a su completa merced. Era comprensible su terror. Pero yo me ocuparía de liberarlo de semejante bestia.

Había ido a "hablar", pero más bien fue una amenaza aquello. Aún lo recuerdo y en verdad no podía soportar la sola idea de alejarme de Boruto. Pero fue precisamente eso lo que me exigió el muy maldito.

— Es simple Shinki, vendrás conmigo, recuperarás mi apellido, acabarás la carrera de medicina. Pero te alejarás de Boruto para siempre, haciéndole creer que lo dejaste de amar.

—Jamás — dije con lágrimas en los ojos — ¡¿Oíste maldito?! ¡Jamás me alejaré de Boruto!
— Lo harás, y a cambio me alejaré de Kurama para siempre.
—Nunca cumplirás aquello — dije algo turbado. Nunca me esperé semejante propuesta de su parte.
— Lo haré en la medida en que tú cumplas....hijo.

—¡Hace tiempo que dejé de ser tu hijo, maldito.enfermo!
— Ahora volverás a serlo Shinki. Y te alejarás de los Uzumakis y los Uchihas.

—¿Por qué me haces ésto padre? Sabes cuánto amo a Boruto. ¿Por qué?
—Tengo que renunciar a Kurama, es el mejor precio a pagar. Solo así sabrás lo que se siente estar lejos de quien tanro amas.

—Me hablas de sentimientos cuando no tienes ninguno padre. Porque si en verdad amaras a Naruto, nunca lo habrías lastimado como lo hiciste. Y ahora lo dejarías partir, permitirías que sea feliz junto a Sasuke.

Pero al ver a mi padre a los ojos supe que hablaba en serio. Al fin dejaría a Naruto en paz. No me dejó otra opción más que obedecer sus órdenes.

Fue lo más duro que tuve que hacer, ver a mi amado Boruto suplicarme que no lo abandonara me desgarró el alma misma.

Me fuí sin volver la vista atrás, debido a que carecía de las fuerzas necesarias para abandonarlo si seguía viendo su intenso dolor.

"Perdoname mi vida, es por el bien de tu padre. A quién juraste vivir solo para hacerlo feliz".

Pensaba mientras caminaba alejándome de su lado, él gritaba de dolor llorando a más no poder.

Cuando subí al carruaje junto a mi padre él me miró con una cruel sonrisa dibujada en su rostro. Miré para otro lado, no soportaba verlo siquiera.

Perdí la noción del tiempo. Sé que pasaron los días y literalmente no me moví de la cama. Solo quería morir. Pero mi padre tenía otros planes. Tras devolverme el estatus, me exigió que termine la carrera de medicina y me dedique a la economía.

Sabía que no podía dejarme morir, por tal razón hice lo que me exigió el muy maldito de Gaara. Pero no hablaba con nadie, no me relacionaba con nadie y por supuesto no le dirigía la palabra a mi maldita hermana ni a él.

El tiempo me resultaba eterno e interminable. Traté de ocupar mi mente en los estudios, tanto en mi especialidad de la medicina como en economía. De lo contrario no soportaría seguir lejos de mi amado Boruto.

Mi padre me había prohibido relacionarme con mi primo Shikadai, y para asegurarse de que en verdad obedecía su orden, me tenía muy bien vigilado.

Él sabía perfectamente lo bien que me llevaba con Shikadai, a travez de él podría intentar comunicarme con mi amado Boruto. El maldito de Gaara se la sabía todas.

Tampoco podía comunicarme con Boruto. Me encontraba prisionero de ese monstruo. Moría día a día, era consciente de ello. Pero al menos Naruto estaba en verdad libre y en paz junto a su familia.

Lo primero que pensaba al iniciar el día era en mi amor por Boruto, y lo mucho que lo extrañaba. Aquello era también lo último que pensaba antes de dormir.

"Boruto, eres mi vida. Sin tí muero día a día. Si supieras que te amo mas que a nadie en éste mundo y que en realidad me encuentro prisionero de Gaara. Boruto....cuánto te necesito mi vida".