Atrapado (SasuNaru) (BoruShin)

¿Quién eres en realidad?

INOJIN

Por suerte el juez que hubo autorizado a llevarse a mi amado fue destituido de su cargo y su licencia quedó anulada. No volvería a ejercer ningun tipo de profesión relacionada con la ley.

Pero también fuí por los tres que osaron entrar a mi casa sin mi permiso y llevarse a Shura. Logré hacer que los culpen por actuar contra un aristócrata, a lo que les quitaron las licencias.

En verdad no solía perdonar tratándose de mi amado. Pero mande a mi abogado amigo a indagar sobre el padre de Shura. No tenía pensado dejarlo libre después de lo que hizo.

A su vez personalmente me ocupaba de investigar a Shura ya que anhelaba saber todo de él antes de proponerle matrimonio.

Así salí en busca de algun indicio que me sirva de pista y empece indagando en el psiquiatrico donde Shura estuvo encerrado. Me hice pasar por un reportero.

Era todo un experto en el arte del camuflaje, así tuve éxito a la hora de entrevistar al director del psiquiátrico en cuestión.

Fuí indagando todo lo necesario hasta descubrir que Shura decía la verdad, estaba sano mentalmente hablando. Pero su padre quería deshacerse de su persona a como de lugar. Maldito demente que solo pensaba con lo de abajo y no con la cabeza.

Hablé con unos contactos e hice cerrar a ese maldito psiquiátrico y encarcelar a todos los que allí trabajaban, liberando a los pacientes definitivamente.

Mi amigo abogado descubrió que el padre de Shura había tenido gemelos con su esposa pero uno de ellos murió al nacer por negligencia médica. Era una hermosa niña la que murió.

La madre de Shura no quedó bien luego de eso, al punto de deprimirse y morir al poco tiempo. Esto unió al padre con el hijo más que nunca.

Eran muy felices hasta que una mujer enamoró al padre de Shura logrando así casarse con él. No bien ella estuvo asegurada en la fortuna de su nuevo marido, pasó a la siguiente face.

Eliminar a su hijo, así se podría quedar con toda su fortuna, ya que tenía en mente sacarselo de encima a él también.

Sonreí debido a la ironía del destino, ese sujeto tenía un gran hijo y la posibilidad de ser intensamente feliz pero eligió la miseria.

— Algunos no cambian nunca ¿cierto? — murmuré para mis adentros.

Volví a los brazos de mi amado Shura esa noche para amarlo con intensa pasión salvaje y descontrolada. No lo soltaría ni por un segundo.

Cuando le dije a Shura que podía salir sin temor ya que me había ocupado del paiquiatrico donde estuvo encerrado a él sonrió sintiendose feliz.

—Ahora sí podremos pasar la eternidad juntos mi amor — dije sintiendome más enamorado que nunca

— ¿Y mi padre?
— Quedará en la ruina por desición propia
—¿Qué?

— Él eligio a esa mujer ¿no?
— Si pero....es mi padre
— Olvidalo Shura, no me interesa él. Solo tu.

Shura me sonrió sin decirme nada, pero me respondió con un beso candente. Yo dude en ese instante, debido a que si él en verdad me amaba me lo demostraría de alguna forma más natural.

Mientras lo besaba, tomaba la decisión de pedirle a mi amigo abogado que lo investigue más a fondo.

La forma en que me besaba, sin embargo era real e intenso, muy intenso. Se notaba desesperado y yo estaba dispuesto a llegar hasta el fondo del asunto.

Shura deberá saber que si quiere tener un futuro a mi lado, primero tendría que confiar de verdad en mí. Pero sea lo que fuere lo que él esté ocultando, no iba a dejarlo ir. Nunca.