A regañadientes, Gulf se va con su madre a vivir a la mansión del novio y futuro marido de la mujer. Una vez allí, estos se encontrarán además de con el empresario, con Mew, su guapo y único hijo, el cual se queda prendado al instante del moreno, au...
Gulf fue todo el camino protestando, resoplando y maldiciendo toda clase de obscenidades que se le ocurrieron, mientras que su pobre amigo sentado al volante, intentaban no salir corriendo.
Este temía que en cualquier momento, uno de los manotazos que el moreno hacía al aire, fuesen a parar a su linda cara.
....— Maldita sea, ese montón de mierda, ¿que se ha creído?, ¿por qué hizo eso, ese maldito hijo de puta?, desde luego si pudiera estrangularlo lo haría, estoy furioso y necesito cargarme a alguien.
Luego de un buen trecho escuchando, el más bajo no aguantó más, así que finalmente decidió hablar aunque su vida estuviese en riesgo.
...—Parece que no tienes una buena noche, ¿qué es lo que te ocurre, amigo?, ¿acaso has discutido con tu madre?
El moreno volvió a soltar un fuerte resoplido y acto seguido fulminó a Mild con la mirada.
Este estaba dudoso si contarle pues lo cierto es que no le apetecía nada hablar de que el futuro hijastro de su madre la había abordado y sin más lo había besado, así que optó por mentir.
—Si, ¿qué más podría ser?, siempre es culpa de mi madre... estaba molesta porque vine a la fiesta...ella quería tener una de esas odiosas cenas familiares.
Mild lo miró frunciendo la ceño pues realmente había visto a su amigo molesto muchas veces y a causa de las discusiones de su madre pero nunca lo había visto de esa manera.
—¿En serio ha sido por eso?, en verdad parece como si te hubiesen robado tu virginidad o algo por el estilo.
Gulf levantó el puño y le dio en el en el hombro.
—Hey, ¿por qué has hecho eso?, joder, me duele ...yo no tengo la culpa de que estés así, además vamos a una fiesta, cambia esa cara...olvidalo y vamos a divertirnos.
El moreno suspiró con pesar.
—Lo cierto es que no tengo muchas ganas de fiesta pero no quiero estar en esa casa, prefiero cogerme una buena borrachera... necesito desestresarme
—Wow...wow...wow... espera...espera—Habló el más bajo deteniendo el coche—… yo no he dicho nada de emborracharse, solo he dicho que nos divirtamos... oye yo no pienso cargar contigo, cuando te embriagas eres muy pesado y te pones muy empalagoso, me das grima.
Ese ultimo comentario del más bajo se ganó otro puñetazo en el hombro pues el moreno lo volvió a mirar realmente molesto.
—Qué más quisieras que yo me pusiese cariñoso contigo pero no te preocupes, no tendrás cargar conmigo.
—Más te vale porque Tee me gusta mucho.
—Yo controlo, tranquilo.
El más bajo no estaba muy de acuerdo con ese argumento pero ya estaban en camino y tenía ganas de divertirse, así que siguió conduciendo sin decir nada más.
(...)
La fiesta de universitarios era en una casa de las afueras de la cuidad y cuando estaban próximos al lugar en medio del campo, ya escucharon la música a todo volumen y las luces que salían de la propiedad.
Rápidamente aparcaron, se bajaron del coche y caminaron había el interior, mientras muchos y muchas se quedaban mirando ver pasar al guapo moreno pues este no pasaba nada desapercibido.
Haciendo caso omiso y con su actitud altiva habitual, este pasó de largo y entró en el interior de la casa siguiendo a su pequeño amigo, el cual buscaba insistentemente con la mirada al chico llamado Tee, al que había conocido en la tienda de su madre.
De repente, Mild se perdió entre la multitud que había bailando en el gran salón, así que Gulf decidió ir a la barra dónde estaban las bebidas y comenzar con su cruzada de cogerse una buena borrachera y así olvidar lo que había sucedido unos minutos antes, en la entrada a la casona Suppasit.
En el tiempo que estuvo allí, varios chicos y chicas se le acercaron intentando ligar con él pero este los espantaba rápidamente, por lo que «estrecho», «idiota» y «engreído», fueron algunos de los insultos que escuchó, aunque le dio exactamente igual.
Harto, decidió buscar a su amigo y finalmente lo encontró bailando con un chico, en medio de la improvisada pista en medio del salón.
—Joder, ¿Dónde estabas?, al fin te encuentro—Habló este molesto.
—Oh Gulf, te presento a Tee...Tee este es Gulf.
El chico sonrió y extendió su mano hacia el moreno.
—Hola, encant...
—Si, si, ya, ya—le cortó el moreno con una mueca de desagrado—…joder, creí que estaríamos juntos—Habló entonces mirando nuevamente a su amigo.
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Mild lo miró molesto y acto seguido lo cogió de un brazo alejándose.
—Podrías haber sido amable por una maldita vez, ya te dije que esto era importante.
El moreno resopló y se abrazó a este.
—Venga, ese es otro idiota que te dejará tirado, son todos iguales.
El más bajo resopló.
—¿Cuantas copas te has tomado ya?
—Una lo juro— mintió este riendo—…anda vamos a bailar tú y yo, olvídate de estos idiotas.
Mild negó soltándose del agarre.
—Estoy harto de que te burles de los chicos que me gustan y ¿sabes?, diviértete tú solo, yo ya te dije que no cargaría contigo, lo siento me vuelvo con Tee.
El más bajo volvió a perderse entre los demás asistentes a la fiesta, así que el moreno se encogió de hombros y se acabó lo que quedaba de su tercera copa y acto seguido volvió a la barra por más.
—Ok, ok pues voy a divertirme yo solo, no necesito a nadie más.
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