A regañadientes, Gulf se va con su madre a vivir a la mansión del novio y futuro marido de la mujer. Una vez allí, estos se encontrarán además de con el empresario, con Mew, su guapo y único hijo, el cual se queda prendado al instante del moreno, au...
Gulf tenía un enorme cacao en la cabeza pues era cierto que apenas conocía a Saint pero sentía que podría ser algo más y que Mew no le gustaba pero el verlos así de cercanos, le había removido algo en si interior.
Cada sonrisa y caricia que el mayor le hizo al castaño, volvió a la mente del moreno, el cual al entrar en el apartamento cogió su mochila y la lanzó contra la pared rompiendo un cuadro en varios trozos.
-Maldita sea, joder lo que me faltaba-dijo tirándose en el sofá.
Las palabras de ambos chicos retumbaban en su cabeza una y otra vez y aunque intentaba no hacer caso y que no le afectasen, la verdad era que algo dentro de él le decía que los apartase a puñetazos.
El colmo de todo, fue cuando minutos después, el mayor entró en la casa y tras mirar el estropicio, se le acercó y sonrió feliz.
-He invitado a Saint a la boda.
El moreno se incorporó inmediatamente.
-¿Qué has hecho qué?
Mew se sentó a su lado.
-He invitado a Saint a la bod...
-Si, ya lo he oído pero ¿Por qué?-preguntó Gulf con el ceño fruncido.
-Bueno, no sé, ¿por qué no?, el me cae bien, es lindo y será un buen acompañante.
-Creí que tú y yo iríamos juntos.
El mayor lo miró y a continuación chasqueó la lengua.
-¿Desde cuando tu cuentas conmigo para ir a algún sitio?, además creí que irías con Mild.
El moreno resopló molesto.
-Ok, haz lo que quieras, por mi follatelo si quieres.
Mew sonrió con lascivia.
-Bueno, quién sabe, no sería tan raro, lo cierto es que a él le gusto desde hace tiempo y yo estoy soltero así que...
Gulf lo empujó y acto seguido se levantó.
-Me importa una mierda a quién te folles, solo creí que como son nuestros padres los que se casan, nosotros iríamos juntos.
El mayor asintió.
-Oye, estar bien, si quieres ir con nosotros, en el asiento de atrás de mi coche habrá sitio.
El moreno volvió a empujarlo.
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-Vete a la mierda, no seré una jodida carabina...olvidalo, ya iré por mi cuenta.
Tras decir eso, este se fue a su habitación y cerró la puerta con un sonoro portazo.
Los celos estaban ahí pero Gulf nunca lo admitiría, en lugar de eso, este realmente furioso entró se tumbó en su cama y se echó a llorar como un niño.
Mew por su parte, se duchó, se cambió de ropa, luego cogió su guitarra y volvió al salón donde se sentó a tocar.
Minutos después, el moreno salió y tras cambiarse de ropa de nuevo, decidió salir a pasear y despejarse pues todavía era pronto para cenar o irse a la cama donde daría vueltas y más vueltas.
Mientras caminó, este pensó en todo lo ocurrido y sin darse cuenta una vez más las imágenes de Saint y Mew juntos, azotaron su mente.
-Maldita sea, ¿por qué me molesta tanto que esos dos estén juntos?, debo estar volviéndome loco.
Unas horas después, este regresó y vio que el mayor ya había cenado y estaba en su habitación, entonces este abrió la nevera y cogió su cena pero tras sentarse y darle varias vueltas con el cubierto, volvió a guardarla.
Su hambre había desaparecido, se sentía raramente lleno y también se sentía sin sueño, así que se tumbó y encendió el televisor.
En la madrugada, el mayor se levantó por un vaso de agua y al pasar por el salón lo vio, entonces se le acercó y comprobó que estaba dormido.
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Mew suspiró con resignación y acto seguido cogió una manta y lo tapó.
-¿Por qué eres tan terco?, ¿Por qué no admites que te mueres de celos?, yo no quiero utilizar a nadie pero lo haré si eso me sirve para que te descuenta que yo soy tu destino.
Luego de eso, este se inclinó y dejó un corto beso en la cabeza de este.
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-Te amo y me temo que hagas lo que hagas y digas lo que digas, eso no cambiará.
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