Catorce

3.3K 552 36
                                    


El primer día en la Universidad llegó, así que Gulf y Mew se levantaron, se asearon y tras comerse el desayuno, se fueron caminando pues el apartamento estaba cerca del campus.

El moreno iba con molestia pues no tenía ninguna de conocer a sus futuros compañeros ni a sus profesores pues no veía necesario el seguir estudiando cuando podía vi ir de su hermosa apariencia.

A pocos metros, el mayor caminaba pensando en lo lindo que era el trasero de Gulf y el lo tonto que era por seguir pensando en él, a pesar de todo lo que este representaba.

Al llegar a la entrada, ambos se detuvieron y entonces Mew se despidió para poner rumbo hacia el edificio de su facilidad, donde sus amigos lo saludaban, mientras que el moreno se quedó parado unos minutos y lo siguió con la mirada.

Gulf comprobó que muchos chicos y chicas se comían a este con la mirada y en su interior sintió una punzada.

—No sé que le ven, si es un auténtico estúpido.

Tras susurrar eso con una mueca de desagrado en su cara, este siguió caminando para buscar su facultad y por ende su aula.

Luego de caminar unos metros y subir varios escalones hasta la planta superior, el moreno llegó ante una puerta en la que había un gran letrero que ponía "1ero A".

Gulf soltó un profundo suspiro y a continuación entró, sintiendo a su paso las múltiples miradas de sus compañeros boquiabiertos.

...—Hey yo te conozco—le habló un chico rubio deteniendose a su lado—… eres Gulf Kanawut, el modelo de esa colonia que huele tan mal...menuda estafa, a mi padre le salió un sarpullido y me castigó sin coche un mes.

El moreno resopló.

—¿Quién eres?

—Mi nombre es Bound.

—Bueno pues Bound, a mi no me cuentes tu vida, yo tan solo me hice unas fotos con ella, no la fabriqué, así que quéjate a la empresa.

—Bueno pues Bound, a mi no me cuentes tu vida, yo tan solo me hice unas fotos con ella, no la fabriqué, así que quéjate a la empresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El rubio bufó molesto y acto seguido lo empujó haciéndolo caer en la silla tras él.

—Aquí eres uno más, niño bonito, así que no te las des de estrellita o acabarás muy mal.

Gulf se levantó rápidamente, se limpió la ropa y luego lo empujó también.

—No te atrevas a volver a tocarme con tus sucias manos, maldito idiota, no te tengo miedo.

De repente un chico con el pelo castaño y una linda cara se interpuso entre ellos.

—Hey, hey chicos, no peleeis ¿Acaso queréis que os expulsen el primer día?

El rubio y el moreno lo miraron confusos.

—¿Y quién demonios eres tu?—Habló el moreno.

El chico rasgó su nuca tímidamente.

—Oh, yo soy Saint—habló este respirando profundo mientras sujetaba la mochila entre sus temblorosas manos—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Oh, yo soy Saint—habló este respirando profundo mientras sujetaba la mochila entre sus temblorosas manos—...Ho-Hola a todos, me llamo Saint Suppapong y estoy muy contento de estar aquí.

—Sientate de una vez idiota, eres un aguafiestas, no ves que estaban a punto de golpearse— le dijo uno de los chicos del fondo mientras los demás se reían.

Este asintió conforme, entonces caminó rápidamente y se sentó en una silla mientras recibía insultos desde su izquierda y su derecha.

Gulf resopló y tras lanzarle una furiosa mirada a todos chasqueó la lengua y se sentó en la silla de nuevo.

—Gracias mamá—susurró tristemente—…este maldito lugar es peor que un campo de concentración.

Finalmente el profesor llegó y tras presentarse, la clase comenzó aunque cuando ya llevaban unos minutos, el profesor se percató de lo que el castaño estaba llorando, así que cesó la explicación.

—¿Que te ocurre muchacho?

Saint se levantó negó pues lo habían amenazado si contaba que lo estaban molestando.

—Na-Nada señor.

—¿Puedo continuar entonces?

Este miró a sus compañeros y asintió tímidamente.

El maestro asintió y continuó con su explicación en la pizarra, entonces Gulf giró su cabeza hacia donde estaba el chico de pelo castaño y resopló con molestia, al ver a este dar pequeños saltos en su silla pues varios compañeros le daban con sus lápices en distintos lugares de su cuerpo.

—Malditos idiotas—susurró—… joder chico, defiendete.

........

No olvidéis votar y comentar

14. Destinados a entenderse- Mewgulf - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora