Kita Shinsuke casi siempre estuvo por un camino sin muchas dudas y de tener problemas él siempre buscaba las respuestas o más bien los resolvía la mayoría de las veces.
Nunca se ha complicado la vida.
Siempre ha pensado que con constancia todo se p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No se han besado y prácticamente ya durmieron juntos.
Bueno, con el verdadero significado de dormir y ya.
Su primer beso fue la cosa más ridícula y absurda en la vida.
Aran estaba más que seguro que los dos les gustaría olvidarlo por completo y decir que el segundo era realmente el primer beso. Lastimosamente en su primer beso existen testigos y el principal era Suna Rintarou.
Al menos de la foto, del chisme fueron los gemelos.
Aunque el principal culpable siempre sería nada más ni nada menos que Suna, ese día de verdad Aran estaba pensando en cometer un asesinato.
Gracias a esa alma de vieja chismosa es que los gemelos, Omimi, Ginjima y Akagi se enteraron de su relación.
Lo tomaron realmente bien a decir verdad, pero la pareja no esperaba que se enteraran de esa forma.
Sin embargo, hay que poner contexto.
Ese día Kita y él estaban relativamente distanciados y no tiene nada que ver con peleas o discusiones, en realidad simplemente estaban ocupados ayudando a distintas personas ese día.
Ya sea por compañeros de clase o por los del equipo, en realidad no hablaron tanto entre sí.
A la hora de la limpieza del club fue que se tomaron un respiro.
—Realmente no tenías que hacerlo —dijo Kita tomando las cosas de limpieza.
—Hoy quería ayudarte —respondió Aran—. Además, no he podido hablar contigo en todo el día. Te extrañé.
Su novio le mostró una mirada divertida junto a una pequeña y encantadora risa, a veces de verdad que Kita podía dejarlo hechizado.
Con tan solo una mirada podía paralizarlo, dejarlo completamente embobado.
—¡Ay, consigan una habitación! —se quejó de la nada Atsumu sobresaltando a los mayores.
—Solo estás celoso —se burló Osamu.
Su gemelo le dio un golpe en la nuca y el otro se lo devolvió, pero con más fuerza.
—Más respeto —habló tranquilamente Kita antes de que aquel par se pusiera a pelear.
—Vale, vale. No se vayan tarde tórtolos —se despidió Atsumu mientras su gemelo lo empujaba fuera del lugar.
Pero Aran ya se había cohibido, en serio que no podía estar en paz aunque sea por unos segundos con su novio en la escuela.
Siempre habrían personas que estarían buscando la atención de Kita, para cualquier insignificante cosa.
Es el capitán, por supuesto que debe estar al tanto de las cosas de sus compañeros de equipo y es un estudiante ejemplar, si está desocupado él podrá ayudar en cualquier cosa a sus compañeros de clase.
