Mi dulce Toni // Choni

Capítulo 9

Tormenta

Y ahí estaban la dos, con una nueva promesa, una de tener una vida juntas, porque si, matrimonio compone una eternidad de momentos, de dicha compartida, de sueños y metas por realizar, pero todo en conjunto. Cheryl a sus 25 años ya tenía claro lo que quería y si antes de encontrar a esa persona ya soñaba con ser madre y tener una familia, ahora que estaba junto a Toni sentía que todos y cada uno de esos sueños estaban palpables. Tres años, sí, mucho tiempo, pero ella estaría ahí y sentía que Toni quería lo mismo o al menos soñaba con estar a su lado durante mucho tiempo, o quizá toda una vida.

El sábado se asomaba bastante claro, Toni comenzó a girar en la cama tratando de cubrir la luz que se colaba de entre las cortinas; cuando estiró su mano hacia el espacio donde suponía que debía estar Cheryl, se sorprendió al encontrarlo vacío. Se incorporó recordando que día era y que en pocas horas volverían al ruedo con Maggie. Suspiró pesadamente y salió de la habitación en busca de su pelirroja. La encontró en la cocina ya completamente vestida con una camisa roja a cuadros, un vaquero negro ajustado y botas de caño bajo negras, no recordaba haberla visto vestida así antes, pero que hermosa se veía. La pelirroja estaba concentrada moviéndose en la cocina y dando la espalda hacia la puerta. Toni se apoyó en el marco y sonrió con aquella imagen, transportándose a la noche anterior y pensando que definitivamente aquellas imágenes matutinas las deseaba tener toda la vida si fuese posible.

Cheryl sintió una mirada puesta sobre ella y con una enorme sonrisa se giró hacia la puerta de la cocina donde efectivamente estaba Toni. La pelirosa se acercó, rodeo el cuello de su novia con ambas manos y le dio un beso lleno de dulzura que solo fue roto por la falta de aire.

- Buenos días Te-Te. ¿Cómo dormiste? - Toni sonrió.

- Muy bien, pero... ¿Cuándo duermo mal estando a tu lado? - Cheryl no pudo evitar darle una enorme y sincera sonrisa.

- Betty llamó y dijo que saldríamos a las 8 - Toni frunció el ceño.

- ¿Qué hora es? - Cheryl miró su reloj de pulso.

- Las siete mi amor, hoy andas madrugadora - Toni soltó un pesado suspiro y se sentó en la isla de la cocina - ¿Qué pasa?

- Que no tengo ganas de hablar con Maggie, pero sé que tendré que hacerlo en algún momento - Cheryl le acerco una humeante taza de chocolate y se sentó a su lado.

- No lo vas a poder posponer siempre cariño - Toni hizo un mohín - nada de eso; ¿no te has preguntado por qué su insistencia de venir a verte? - Toni se llevó la taza de chocolate a la boca y no pudo contener un gemido al probarlo.

- Ya me quiero casar - Cheryl levantó una ceja divertida.

- ¿Por mi chocolate? - Toni asintió enérgicamente - pensé que me amabas - se quejó.

- Te amo... A ti y a tu comida - ambas soltaron una carcajada - si, me lo he estado preguntando desde hace días - decidió continuar con el tema - quizá realmente tenga algo que decirme, pero de verdad que es difícil - la pelirroja le tomo la mano y la apretó.

- Animo cariño, no puede ser más difícil para ti que para ella. Piensa que está en un lugar donde no se siente bien recibida, y sin embargo aquí está intentando hablar contigo.

- Lo sé... Solo... dame tiempo - Cheryl suspiró.

- Piensa bien, a veces el tiempo no juega a nuestro favor - Le advirtió. Le dio un beso y decidió cambiar el tema - ¿ya has pensado que quieres hacer cuando te gradúes?