Capítulo 12

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Byron

El viernes había llegado demasiado rápido, según lo veía Toni. Su vuelo a Boston salía a las 6 de la tarde, así que Toni como persona nada responsable, corría de un lado a otro, alistando la maleta con ayuda de Betty; porque sí, si fuese por ella, la llenaría de cosas completamente innecesarias.

- Toni, son las tres de la tarde y aún no te duchas; salimos para Boston en una hora y media ¿Te puedes mover?

- Estoy nerviosa - la pelirosa se dejó caer al lado de la rubia, apoyando la cabeza sobre su hombro, mientras con una mano comenzó a acariciar el vientre abultado.

- ¿Y por qué lo estás? Ya viste a tu mamá, ya hablaron y arreglaron las cosas. ¿Por qué estas nerviosa entonces? - Toni se cuadro de hombros.

- No lo sé... Solo estoy nerviosa - Toni la rodeó con su mano y la acercó más a ella.

- No lo sé. La he considerado y pensé que, si voy durante este fin de semana, sabré exactamente qué hacer - Betty asintió.

- Tienes razón. Quizá conviviendo con ella sepas si te sentirás bien - dos golpes en la puerta anunciaron la llegada de la pelirroja. Toni se puso de pie con una enorme sonrisa y le regalo un beso, logrando que la rubia rodara los ojos. - ¡Dios! Parecen chicles ustedes dos - Cheryl sonrió y se acercó a su hermana para saludarla.

- Vamos hermanita ¿tú también quieres? - Betty frunció el ceño ante las palabras de su hermana y sin verlo venir, Cheryl le plantó un beso corto en los labios. Betty se separó divertida y negó con la cabeza.

- No hermanita, a mí no me van las chicas - Toni y Cheryl soltaron una carcajada. Cheryl se giró hacia Toni y la miró de pies a cabeza. La pelirosa rodó los ojos y caminó hacia el baño.

- ¡Ustedes dos son insoportables! - se quejó ya dentro.

El camino hacia el aeropuerto se hizo muy corto para ambas. Toni estaba llena de adrenalina, sentía su estómago encogido y no hallaba una razón justa, ya que se había visto con Maggie un par de meses atrás. Quizá fuera el tiempo, o quizá la ansiedad de saber con quién compartía ahora Margareth su vida.

Estaban en una de las salas del aeropuerto. Habían llegado media hora antes de lo previsto, así que solo quedaba esperar. Toni no paraba de golpear el suelo con su pie, en un gesto nervioso. La pelirroja la miró y sonrió divertida ante la ansiedad que su novia denotaba.

- Vamos Te-Te, todo va a salir bien.

- Estoy feliz de que estés conmigo - Cheryl le regalo una sonrisa.

- Siempre voy a estar contigo mi amor.

- ¿Así estemos separadas tres años? - la pelirroja asintió.

- Si cariño, así estemos lejos. Siempre voy a estar contigo, porque te amo - Toni mostró una de sus perfectas sonrisas con hoyuelos y Cheryl no pudo evitar robarle un beso, sin importar donde se encontraban. Fueron sacadas de su pequeña burbuja, cuando una voz retumbo por el área, anunciando que el vuelo hacia Boston saldría en diez minutos. Cheryl se puso de pie y le tendió la mano a su novia - ¿lista? - Toni asintió y aceptó el gesto.

Llevaban dos horas de vuelo. Toni se había quedado dormida, así que Cheryl decidió leer un poco en su IPad, ya que no tenía sueño. Giró la cabeza para mirar por unos segundos a su novia, apaciblemente dormida, con su rostro adornado por una pequeña sonrisa; pasó el dorso de su mano por su mejilla y la sintió algo fría, así que llamó a una azafata y le pidió una manta para cubrirla. Cuando la chica se la entrego, automáticamente la cubrió y se concentró de nuevo en su lectura; sintió que Toni se movía en su asiento, así que quitó la vista de su libro y le dirigió la mirada. La pelirosa tenía su mirada puesta en ella, junto a una sonrisa ladeada.

Mi dulce Toni // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora