Mi dulce Toni // Choni

Capítulo 13

Byron pt.2

Maggie y Toni los observaban desde sus puestos, ninguna se atrevía a romper el momento. La expresión de la pelirosa se transformó de asombro a ternura. Nunca pensó que Cheryl fuera tan buena con los niños; tenía un millón de preguntas que hacerle a su madre, y ni siquiera se atrevía a moverse de su lugar. La pelirroja hablaba de cualquier cosa con el pequeño, y Byron no paraba de sonreír y abrazarla. Maggie se puso de pie y con mucha dulzura, le pidió al pequeño que subiera a su habitación a jugar, pues ya había visto bastante televisión. Byron asintió y se fue, con la promesa de que saldrían a comer helado en la tarde. Toni por fin se movió de donde estaba y se sentó en el lugar que antes ocupaba Byron; miró a Maggie pidiendo silenciosamente una explicación.

- Creo que necesitan hablar, yo estaré arriba acompañando a Byron - habló Cheryl, haciendo amago de levantarse, sin embargo, la voz de Maggie la detuvo.

- No te vayas Cheryl, ya eres parte de la familia - Toni la miró con una sonrisa - ¿recuerdan que les conté que ayudaba en un hospital? - ambas asintieron - bueno, ahí fue donde conocí a Byron. Lo llevaron hospitalizado porque tenía múltiples hematomas en su cuerpo y un alto nivel de desnutrición - la pelirosa frunció el ceño sin entender nada.

- ¿Y sus padres? - Maggie se puso de pie, dirigiéndose hacia una mesa, donde había varios cajones y de ahí, sacó una fotografía, y se la entregó a su hija. En ella se veía a una mujer de cabello negro, ojos cafés oscuro, piel blanca y a un hombre pelirrojo y ojos claros, sonriendo a la cámara.

- Son Abigail y Leonard. Sus padres. Ellos murieron hace un año en un accidente de auto, dejando a Byron - Cheryl se llevó una mano a la boca, no podía creer aquello - hasta hace un poco más de dos meses, estaba en una casa de acogida, donde había al menos cinco niños más; Byron era el más pequeño. Las personas que se encargaban de ellos eran una mujer a la que los niños le llamaban Cruela y un hombre llamado Charles, su pareja. Al parecer tener niños era un negocio, el gobierno te da un sustento; y ellos se aprovecharon de esto. Al tener tantos niños, los ingresos eran mayores, pero realmente no cuidaban de ellos, los golpeaban, los castigaban encerrándolos y sin alimentarlos. El día que Byron llegó al hospital, había sido golpeado por aquel hombre, al parecer estaba ebrio. Uno de los chicos, Aitor, se metió y aunque salió golpeado, llegó junto al pequeño al hospital. Ahí se dieron cuenta de que llevaban una mala vida y todos estaban con altos signos de desnutrición. Ninguno estudiaba y prácticamente eran sus empleados.

- ¿Qué paso con los otros chicos?

- Fueron llevados a diferentes casas de acogidas, Aitor cumplió los 18 hace un mes, así que ya salió del sistema. Viene muy a menudo a ver a Byron y trabaja en un mini mercado. Pude quedarme con Byron con ayuda de Amelia. Solo que...

- ¿Qué? - interrogó Cheryl, quien estaba bastante interesada en la historia.

- Yo no estaré aquí por mucho tiempo. Ahora soy su madre adoptiva, pero cuando yo muera, el quedara de nuevo desamparado - Toni suspiró y se recostó en su asiento.

- Para eso falta mucho, mamá... - Maggie se sorprendió al escuchar aquella palabra, que no brotaba de la boca de su hija, hacía muchos años.

- Eso no lo sabemos, la enfermedad está muy...

- No quiero hablar de eso... No ahora, por favor - Maggie asintió, comprendiendo perfectamente a su hija; hablar de aquello dolía, dolía mucho.

- Byron nunca me ha visto como una madre; desde siempre me ha dicho tía, igual que a Amelia - la morena se giró hacia Cheryl - piensa que eres su madre - Cheryl se movió incomoda en su asiento