Capítulo 10

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Confesiones

Maggie estaba completamente en shock, no sabía que decir, cómo actuar, ni siquiera sabía cómo reaccionar. Ver a su hija en aquella posición tan comprometedora definitivamente la dejó sin color. La morena mayor llegó a la casa y comenzó a caminar de un lado al otro tocándose el cabello en signo de desesperación cuando vio a Toni cruzar la puerta apurada y casi sin respiración. La morena se le quedó mirando sin ninguna reacción.

- Maggie...

- ¿Desde cuándo Toni? - la pelirosa frunció el ceño sin poder entender.

- ¿Desde cuándo qué? - la morena inspiró.

- ¿Desde cuándo te acuestas con ella? - la pelirosa sintió que se le iban los colores.

- ¡No hables así! - Maggie se le quedo mirando.

- ¿Qué no era lo que hacían? ¡Te tenía contra una maldita pared Toni! - se alteró.

- ¡Si, pero la amo y te guste o no es lo que hay!

- No lo puedo creer Toni ¡te estás comportando como una cualquiera!

La pelirosa apretó con fuerza los puños y se trazó un límite, uno que sabía que no podía cruzar. Aunque esa mujer la hubiese abandonado no podía tocarla, pero al parecer no fue la única que escuchó aquellas palabras, porque un sonido seco la sacó de sus pensamientos y vio a Maggie sosteniendo su mejilla y a una Betty furiosa. Toni ni siquiera dijo nada, solamente giró y subió a la habitación que compartía con su novia, quien había presenciado todo.

- Pero... ¡¿quién demonios te crees tú para golpearme?! - gritó la morena.

- ¡La persona que ha estado para Toni cuando su propia madre no lo ha estado! - respondió la rubia en el mismo tono.

- No tienes por qué entrometerte, es mi hija no la tuya.

- Oh... permíteme aclararte algo querida - se acercó amenazante - Toni es más mi hija que tuya. Una madre como un padre, no es la que parió o el que engendró, si no quien cura fiebres, quien espanta pesadillas, quien aleja miedos y cura heridas. Y Jughead ha hecho más de madre que tú, llevo casi dos años viendo a tu hija sufrir por tu culpa, llorar por que no la llamas, porque no la buscas. La he visto odiarse por pensar que tú no la querías, pensando que algo andaba mal con ella. Maggie, tú fuiste la que le rompió el corazón a Toni desde hace mucho tiempo y Jughead y yo hemos recogido esos pedacitos. Cheryl, ella se ha encargado de reconstruirla poco a poco, y la ama y Toni a ella. Así que, en tu jodida vida, se te ocurra volver a faltarle al respeto a tu hija por amar y dejarse amar, ¡porque te juro que te parto la cara! - y sin más, se fue dejando a Maggie con lágrimas en los ojos.

Cheryl subió corriendo detrás de la pelirosa y la encontró en su cama llorando. La pelirroja cerró la puerta tras ella y se acercó a la cama, sentándose al lado de su novia. Toni, apenas la sintió reposó su cabeza en el regazo de la pelirroja y se dejó llevar por los pequeños mimos que Cheryl hacía en su cabello. Se apretó más contra ella y se permitió calmarse lo suficiente como para poder hablar.

- Quiero que se vaya.

- Mañana es su último día aquí patito - Toni se giró para mirarla mejor.

- No la quiero ver más Cher - hizo mohín - la odio.

- No digas eso cariño. Es tu mamá y si algo sé, es que te odias más a ti por no odiarla a ella - Toni suspiró pesadamente.

Mi dulce Toni // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora