Siete: El reencuentro

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Luego de mucho pensarlo, Jiang Cheng accedió a mandar la carta a Wei WuXian, dejándole saber todo lo que estaba pasando. Si había a alguien a quién no le iba a mentir era a su hermano. Como la participación de todos era crucial en el plan, no dejó ningún detalle fuera. Les estaba pidiendo expresamente a él y a sus subordinados que pusieran sus vidas en riesgo para salvar su culo. Wanyin solo quería a aquellos que en verdad estaban dispuesto. Una fecha para la reunión fue puesta.

Les tomaría días para llegar a Yunmeng, e inesperadamente, en vez de caminar como lo hacían los prisioneros, a él se le permitió un caballo. Por supuesto, el caballo había sido conectado al de Lan XiChen. -¿Tienes algo raro con atarme a ti? -Jiang Cheng preguntó mientras suspiraba. Era molesto. Su resolución no había cambiado, no escaparía ahora. Estaba salvando su culo de manera honesta y prefería eso.

XiChen le sonrió mirándolo, su cola de caballo saltaba ligeramente junto con su cuerpo con cada paso del caballo. -No lo tengo, por favor no digas cosas por ese estilo o puede ser malinterpretado por otros.

-Primero a la cama, luego a tu muñeca con tu listón, luego alrededor de mi muñeca, ahora esto. Es un poco extraño. Ya dije que no voy a escapar.

-Entonces esto no debería de molestarte para nada. ¿O sí?

-Me siento restringido.

-Estás bajo mis restricciones, ¿necesito recordártelo? Tal vez te gustaría montar el caballo conmigo así no tengo que atarte a nada.

-No, gracias. Prefiero tener mi propio caballo. -Sería raro sostener al hombre para no caerse, eso sin hablar de ser sostenido.

-Entonces deja de quejarte. Esta es una alianza basada en un enemigo en común, no somos amigos.

-Bueno, según tu tío debería ser tu destinado.

Las cejas de XiChen se crisparon. -Por favor olvida eso.

-¿Por qué significa tanto el listón?

-Es una tradición familiar que deshonré. Por favor no me lo sigas recordando.

-No me respondiste.

-Escuchaste lo que mi tío dijo. El listón significa regularse a uno mismo. Y la única persona con la que eres capaz de dejar esas restricciones ser libres es con la que estás destinado.

-¿La has encontrado? -Jiang Cheng estaba intrigado, parecía ser un buen caballero, y estaba claro que por su apariencia muchas mujeres podrían caer por él fácilmente.

-¿Por qué estás repentinamente tan interesado en mi vida amorosa, A-Cheng?

-Sólo quería hablar, A-Huan. ¿Estás avergonzado de admitirlo?

-No tengo una. Estoy demasiado ocupado con mis deberes.

-Cuan aburrido. Si sólo hablas de tus deberes así, ninguna mujer va a querer casarse sin importar qué, Lan Huan. Terminarás solo.

XiChen se rió. -Estas comenzando a sonar como mi tío intentando apurarme a que me case. No tengo intenciones de unirme con alguien hacia quien no tengo sentimientos.

-¿Así que no eres del tipo de buscar una cara bonita?

-Una cara bonita, como tú le dices, es efímera. El tiempo no le hace bien a la apariencia de nadie.

-Supongo, pero puedes decir que a los ojos del esposo, su esposa es la más hermosa. (情人眼里出西施 - la belleza es subjetiva)

-Por supuesto.

La charla murió luego de eso. Jiang cheng se aburrió y el capitán no intentó comenzar una plática. En ese punto, no había mucho más que preguntar, sabía bastante de su vida y sus obstáculos. A-Cheng sintió que había vivido muy cómodamente en comparación a él, y eso le molestaba.

De Pirata a Robacorazones | XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora