Se acerca el momento en el que supuestamente sonaría la melodía del bosque. Elliot está vigilando una por una las diferentes áreas en las que alcanzó a poner espejos dimensionales. Éstos técnicamente actúan como portales, pero son unilaterales y sólo transmiten un reflejo de la luz, mientras en realidad parecen completamente invisibles.
— Papá, siempre me pregunté una cosa ¿Por qué necesitas todo ésto? — Dice Tina caminando de un lado para el otro mientras mira los varios edificios brillantes de la ciudad que compone Little Lightwhere, el Dominio Personal de Elliot.
— No lo necesito, pero me hace feliz. Es una reconstrucción exacta del barrio donde pasé la mayor parte de mi infancia.
— Lunafreya diría que te aferras demasiado al pasado. — Observa Tina.
— Tal vez, pero mi pasado me hizo quién soy ahora.
Tina está a punto de reaccionar, pero de improviso detiene lo que pensaba decir al ver a su papá saltando por uno de los espejos, lo cuál hizo que éste se convirtiera en un portal. Al ver eso, de detiene a observar la escena. Una escena en la que Elliot está tratando de sujetar de la mano a una niña pelirroja de cabello trenzado. Y detrás de él, recibe gritos de una madre enfadada con pinta de estar en la plenitud de su físico.
Entonces hace una conexión en su mente, y salta por el portal para decirle a Elliot. Imprudentemente, se deja ver saliendo del mismo por la madre, pero eso ya no parece ser prioritario.
— ¡Elliot! ¡Ella tiene que ver con las desapariciones de los niños!
Fueron todas las palabras que Tina necesitó decir para tener a la mujer encima, formando garras oscuras con sus brazos de manera similar a lo que Gail había hecho tan sólo unas horas atrás, durante el examen final.
Por supuesto, si esa mujer efectivamente es una Sombra, y efectivamente sabe algo de la situación de los niños, es que tiene alguna conexión con ello. Y no en el buen sentido. Al menos eso dicta el sentido común de Elliot. El mismo que lo empuja a luchar con todas sus fuerzas contra aquella amenaza.
Así que carga contra ella para darle una patada a 150 kilómetros por hora. Lo que la envía directo hacia un poste de alumbrado. Ésta se levanta cómo si nada y, de la nada, hay otras cuatro cómo ella. Tres de éstas bloquean el paso de Elliot mientras las otras dos persiguen a Tina, la cuál empieza a huir. A todo ésto ya no hay rastro de la niña, por lo que Elliot supone que se ha internado en el bosque.
Elliot entonces se dirige hacia allí. Mientras Tina es perseguida por esas copias de la sombra. Entonces ella nota que se ha alejado demasiado de Elliot, porque ya no hay luz doblada que esconda sus orejas y cola. Pero claro, teniendo en cuenta la situación eso sólo puede significar una cosa.
— Elliot se internó en el bosque. Debo ir a buscarlo. — Dice justo antes de ser alcanzada por una de sus perseguidoras. Ella reacciona utilizando los impulsos eléctricos que recorren su mano cómo un taser para así quitarsela de encima, pero a cambio recibe un zarpazo cómo el de un gran felino en el rostro.
— ¡No vuelvas a insultarme así, mocosa! — Le dice la otra mujer, llegando justo para tomarla de la oreja. Tina responde tirándole del cabello, afortunadamente largo.
— Sólo dije lo que tenía que decir, Kathriel. — Dice, mencionando el nombre de la mujer con sarcasmo.
Aún ofendida, la actitud general de la mujer parece cambiar de forma drástica. Empezando por soltarla, y una de sus copias, en concreto la que fue paralizada, desaparece luego de volverse una masa negra y entrar en contacto con ella. — Bien, empecemos por lo básico, mi nombre no es Kathriel, puedes llamarme Khai.
— Kai
— Khai, usa la epiglotis cuando pronuncies la k, tienes que humedecer la pronunciación.
— Hmm, supongo que lo tengo, Khai. ¿Por qué nos atacas? ¿Qué está pasando?
— Bueno querida, si insistes, te lo resumiré. Soy una muy mala persona, pero lo que está pasando en esta isla me da asco. Ni siquiera yo soy tan mala para hacerle lo que les está pasando a éstas familias.
— Espera, no entiendo ¿Nos estás atacando o nos estás ayudando?
— ¿Yo, ayudar a alguien? ¡Qué gracioso! No, cariño, estaba tratando de llamar su atención para que ustedes me ayuden a mí. — Dice Khai, pavoneando sus curvas alrededor de la androide.
— Suena a que estás desesperada.
— Niña, aunque me dé asco a mí misma, voy a ser honesta contigo. — Khai contiene unas grandes arcadas antes de seguir hablando. — Ese portal, el supuesto asteroide, y esas orejas. Todo los delata. Además me conozco los rostros de todos en la isla. Ustedes no solamente no son de por aquí. Son de algún otro mundo, cómo yo. ¿Para quién trabajan? ¿Para el Buró?
— El Protectorado.
— ¡Bingo! — Susurra Khai.
— ¿Pasa algo? — Pregunta Tina, ladeando la cabeza.
— Nada, nada. En fin, te voy a contar todo lo que sé. Cuando llegué, éste era un lugar donde las familias venían a pasar sus vacaciones. Pero conforme iba pasando el tiempo... Ya no había familias. Cada noche unos cuantos niños se internaban en el bosque, y cuando amanecía, los padres ya no los recordaban. Y no sólo eso, si no que empezaban a trabajar en la isla.
— ¿A trabajar? Eso... No tiene sentido. Si venían de vacaciones, seguramente tenían trabajo en el continente.
— Yo sospecho que ambos eventos tienen correlación con lo que les pasa a los niños en Kinder Woods. — Señala Khai
— Ahora que lo dices el nombre de ese bosque toma una connotación mucho más siniestra... "El bosque de los niños."
— Lamentablemente, sea quien sea, sabe de mí y cómo mantenerme al margen. Nunca fui capaz de entrar a más de unos metros del bosque.
— ¿Crees que también sepa de Elliot? — Pregunta Tina antes de sentir una ráfaga de viento y luz en su cara. Ella voltea, y alcanza a Elliot echado en el suelo, espantado.
Tina se le acerca, seguida a unos metros por Khai. — ¿Estás bien? — Le pregunta.
Temblando de miedo, Elliot responde. — Casi muero, estuve así de cerca de tocarlo. — Dice Elliot acercando los dedos para indicar una distancia corta.
— ¿Tocar que?
Sosteniéndola por los hombros, Elliot grita de miedo. — ¡Chocolate, Tina, chocolate!
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El Protectorado del Multiverso
Science FictionEn el más alto sistema de justicia, seres extraordinarios de todas las formas de vida conocidas cooperan para traer la paz a todos los universos. Elliot Onion, oriundo del territorio de Lightwhere, hará lo posible para demostrar que está a la altura...