¿A dónde irán los capitanes tras la graduación?

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Luego de un último día dedicado al descanso y la socialización en sus camarotes, los nuevos capitanes se dirigen a través de uno de los infinitos pasillos teñidos de blanco. Siguen a Raligh, quién los guía hacia el salón de ceremonias. Mientras llegan, cada uno hace lo que quiere, éste día las formalidades ya no importan tanto.

Visa serpentea sola a un costado del grupo, mientras Amity Intenta incluirla. Gail por su parte se mantiene a unos metros de distancia por detrás del resto, con lo que Elliot no puede evitar tener la guardia en alto. Y Makarova, Geiss y Delma conversan relajadamente en el centro, junto con Elliot, aunque éste no está prestando mucha atención.

— Ja, bueno, pues a mi me gustaría que me enviaran a algún lugar lleno de Supremos grandes. — Dice Geiss. — El Sector Atila, por ejemplo.

— ¿Atila? No estás pensando en grande. — Le responde Makarova. — Yo estoy hecha para el Sector Bloody Mary.

— ¿Me Perdí de algo? ¿Por qué mencionan personajes históricos? — Pregunta Delma.

— ¡Guau! Saben algo que la cerebrito no. — Dice Elliot. — Ahora tengo miedo de que me caiga un rayo. Claro que estoy hecho de luz, así que de hecho un rayo no me haría nada.

— ¡Calla, Onion! — Grita la humana petisa, inflando los mofletes de enojo. — ¿Que es eso de los sectores y por qué tienen nombres de personas importantes?
— Los sectores son grupos de universos, básicamente. — Dice Svetlana. — Y para darles una cierta personalidad e identidad a cada sector, se les llama por el nombre de algún líder o supremo que sea importante en algún lugar de dicho sector, además generalmente el nombre tiene algo que ver con el tipo de sector que es, los hay más o menos violentos, con más o menos supremos, etcétera.

— Ya veo, oigan se me ocurrió algo. ¿Saben si existe un Sector Solomon?

— ¿Cómo el sucesor de David? — Pregunta Elliot, y Makarova y Geiss lo miran raro. — ¿Qué? Es cultura de su especie, no la mía. Tendrían que haber hecho la conexión antes.

— No, no ese Solomon, Walter Solomon. — Aclara Delma.

— Hmm, no me suena. — Dice Makarova, mirando a los demás a los ojos. Elliot y Geiss niegan con la cabeza, y eso hace que Delma se vea un poco decepcionada.

— ¿Que sucede? — Pregunta Elliot.

— Nada, me hacía ilusión. — Responde Delma.
Tras un rato más de charla llegan a un amplio salón comedor con pinta de antiguo, que abandona totalmente el blanco para dejarse inundar por la textura de las maderas barnizadas del suelo y las rocas lisas de colores suaves en los muros.

— ¡COLOR AL FIN! — Grita Paul al ver el lugar.

— En verdad es un cambio muy bienvenido. — Señala Delma. — Tanto blanco se puede volver muy aburrido muy rápido.

— Estoy de acuerdo. — Dice Raligh.

La habitación en sí está llena de mesas numeradas, siete para ser exactos, aunque se nota que hay lugar para una más. El lugar vacío se encuentra donde debería ir la mesa número dos, la que correspondería a Lyon. Sentados en cada mesa se encuentran los entrenadores y, en algunos casos, gente cercana de los ahora nuevos capitanes.

En la mesa uno hay un alto, bronceado y guapo lightling defensor que Elliot reconoce cómo Lenny Litchi, el entrenador de Amity. También se encuentra otro lightling sanador canoso con las alas de color ladrillo opaco, y un hombre trajeado al que Elliot no presta mucha atención.

En la tres se encuentra un lightling defensor cuyas alas de cuervo Elliot reconoce al instante.

— No puede ser ¿Qué hace Corbin en esa silla? ¿Qué tiene que ver con Gail?

El Protectorado del MultiversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora