Soulmates

Part 22 Impresionante ¿Verdad? 😎

Rápido, fue todo muy rápido porque tenían mucha prisa y cinco meses más tarde de que le hiciera la proposición, se casaron.

No paraba de acumular "Mejores días se du vida" al lado de Lexa, se sucedían con asiduidad uno detrás del otro junto con muchas primeras veces y momentos que difícilmente se le borrarían de la memoria, como cuando la vio caminar hacia ella cogida del brazo de su padre vestida de blanco, esa imagen hasta se le repetía en sueños. Hacía frío pero ella tenía su propio foco de calor por dentro y si temblaba un poco era por los nervios y la emoción del momento. Rodeadas de familiares y amigos, no eran demasiados, en eso habían estado de acuerdo las dos, pero si los suficientes como para agobiarse a la hora de repartir las mesas en el banquete. Cuando su entonces novia le dijo "Quiero que sea al aire libre" ella pensó "Es Diciembre..." Porque en principio iban a esperar un poco más y aquella era la idea, pero no fue capaz de poner objeciones, le veía la cara y durante esos meses todavía le era más sencillo ceder de lo habitual.

La despedida de soltera la hicieron juntas, esa tampoco era la idea inicial. Pero cuando Lexa le dijo "¿Sabes lo que vas a hacer?" Ella pensó que fuera lo que fuera quería vivirlo también con ella.

No le gustaba mucho pensar en el día a medida que se iba acercando, sentía la emoción contenida en la boca de su estómago. Un par de días antes, cuando su novia llegó a casa, la encontró en la cocina con un par de cebollas abiertas y la cara muy cerca. Al "¿Qué haces?" Ella respondió que no quería pasarse la ceremonia entera llorando y quería gastar todas las lágrimas antes. Supuso que le hizo gracia y le dio pena a la vez "Sabes que la cosa no funciona así ¿No?" Y claro que lo sabía pero aquello iba a estar repleto de gente y ella nunca lloraba en público, o casi nunca, a veces no lo podía evitar y bajaba las defensas, como aquel día, lo intentó con todas sus fuerzas, pero cuando Lexa llegó hasta ella, contuvo la respiración, hasta que le sonrió, lo hizo de una forma que apunto estuvo de pararle el corazón y encima estaba preciosa, joder. La gente, el lugar y todo lo que significaba que su novia estuviera vestida de blanco delante de ella, hizo que le empezaran a escocer los ojos y se le removiera todo por dentro. No ayudó ver el verde de su novia también cristalino quiso decirle "No llores" pero si hablaba en ese momento la que iba a empezar a llorar y no podría parar sería ella, así que le devolvió la sonrisa. Madre mía, es que era el amor de su vida y estaba apunto de decir el "Si quiero" más grande del mundo, a ella directamente, un "Te quiero a ti para siempre" delante de las personas más importantes de sus vidas. Lo que sintió aquel día no podría explicarlo con palabras, fue un todo en uno, un comienzo y a la vez la continuación de lo que estaban construyendo juntas. Cuando se enamoró de ella imaginarse que algún día la tendría cara a cara, pronunciando unos votos sin poder contener ya las lágrimas, ninguna de las dos, le parecía el sueño más lejano del mundo, un deseo que solo viviría en su imaginación y sin embargó estaba pasando y casi cumple lo de morirse.

El "Siempre serás solo tu" que le dijo mientras le ponía a la morena el anillo, no estaba planeado, ni encontrar aquella expresión en su verde que le contrajo el corazón. El anillo le quemaba jodídamente bien en el dedo mientras su mujer la besaba.

Era como estar viviendo en un sueño que solo les pertenecía a ellas y Lexa la mantenía anclada a la realidad, en general, durante la ceremonia y cada día que pasaba con ella, y a veces le preguntaba "¿Esto es real?" Porque era un poco escéptica en eso de que le hubiera tocado toda la suerte del mundo sin pedir nada a cambio. Lexa la besaba "Es muy real" Y podía seguir viviendo feliz en su particular realidad con el corazón loco dentro del pecho.

El caso es que llevaba medio año siendo la mujer de Lexa Woods, y en su día a día, de momento, aparentemente no había cambiado nada solo por el hecho de haber firmado aquellos papeles, pero algo les decía que habían hecho algo con implicaciones muy importantes y cada vez que la miraba, veía algo más de lo que eran antes.