Part 3 Desengancharse de Griffin

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No podía seguir así, enfadándose con Clarke solo porque sentía cosas por ella, podía enfadarse porque fuera a cometer la mayor estupidez de su vida, tenía derecho a hacerlo, pero aquel enfado se había multiplicado por 10 por culpa y a consecuencia de sus sentimientos por la rubia. Hubo un momento en que quiso gritarle a la cara "¡Me pongo así porque estoy enamorada de ti!" A parte de que odiaba que le hicieran daño y menos porque se empeñara en tropezar dos veces con la misma puta piedra, porque aquella chica la había roto una vez y le iba a dar la oportunidad de hacerlo una segunda, por mucho que dijera que solo quería hablar con ella, ella ya sabía como terminaban esas cosas, y si su amiga era tan gilipollas como para dejarse arrastrar de nuevo, iba a acabar otra vez con el corazón roto y lo que más le jodía era que ella estaba dispuesta a cuidar de ese corazón y la rubia no era capaz ni de intuirlo siquiera. Quería quitarse ese lastre de encima y que pasara lo que tuviera que pasar, pero no estaba preparada para saber lo que era, porque Clarke nunca la había visto como ella la veía y era injusto sentir aquella rabia por dentro por ello, su mejor amiga no tenía la culpa y no podía explicarle por qué reaccionaba así exactamente.

Tenía que cortar con aquello y su amiga le ofreció su casa para pasar unos días y le pareció brillante porque necesitaba estar alejada de Clarke. Le dijo "No hables con ella" y aunque le costó y sabía que la rubia encajaría mal su silencio, creía que era lo mejor. "No puedes seguir así Lexa" y eso ella ya lo sabía, lo sabía desde hacía mucho tiempo y su amiga se lo repetía cada vez que le iba con el drama, pero ya había llegado a su límite y si se seguía sintiendo la víctima de todo aquello, al final terminaría perdiéndola por no saber gestionar lo que le pasaba. "Tienes que conocer a otras personas" Pues si, tenía que hacerlo pero le daba demasiada pereza porque siempre que lo había intentado, ninguna era lo suficientemente buena, ninguna era Clarke y se frustraba más pensando en que el día en que estuviera preparada no iba a llegar nunca.

Iba a trabajar, después volvía a casa de Ontari y hablaban durante horas. La propuesta de mudarse no la contemplaba, así que decidieron que "Había que cambiar muchas cosas" incluso hicieron una lista. En resumen, cambiar todas las cosas que le gustaba hacer con Clarke, cosas que las hacían ser ellas dos. No quería, pero eran lo que la mantenía cada vez más enganchada a la rubia.

Por eso cuándo le dijo que durmiera con ella, no supo que contestarle, obviamente quería, pero no debía, era una de las tantas cosas que habían apuntado en aquella lista, pero Clarke la miró confundida, preguntándose por qué estaba dudando, no entendía que si le había dicho que todo estaba bien no quisiera dormir con ella. El corazón no la dejaba en paz y se la llevó con ella a la cama. Total, podría empezar con el plan "Desengancharse de Griffin" al día siguiente.

Y ese plan requería aceptar que si la rubia quería volver con su ex, por mucho que ella supiera que la estaba cagando, tenía que apoyarla. Podía aconsejarla, podía decirle las cosas tal cual las pensaba, pero no podía decidir por ella, no podía enfadarse así porque Clarke tuviera sentimientos hacia otra persona, y si se daba la hostia, pues ya verían lo que hacía. Podría tomar aquello como la base en la que cimentar su desvinculación emocional con ella. Jodido.

Se despertó primero, como siempre, todavía tenía el brazo de su amiga rodeándole la cintura y cuando lo apartó con cuidado, Clarke se quejó y acabo poniéndole la mano en la cara a la vez que decía "Buenos días" todavía dormida. Sonrió porque le parecía adorable y normalmente se quedaba mirándola unos segundos antes de levantarse, pero se obligó a no hacerlo, en los pequeños detalles estaba la diferencia.

Desayuno para dos, como todas las mañanas desde hacía dos años. La rubia no tardaba demasiado en levantarse, siempre lo hacía para desayunar con ella aunque después se pudiera volver a acostar otra vez, porque tenía un chollo de trabajo. Era un pelín odiosa.

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