Astrid O'Neill es una brujita de sangre pura con 11 años que recibió su carta para el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, ella es la primera de su familia que irá a hogwarts, sus antepasado, padres y hermano mayor, asistieron y asisten al Instit...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┎─────«•𝓈•»─────┒
Draco Malfoy
┖─────«•𝓁•»─────┚
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Astrid caminaba por los pasillos del tren en búsqueda de los baño, pero en su camino se encontró con la niña de antes, Hermione.
—Hola ¿estás buscando los baños? — Astrid iba a responder, pero la interrumpió — ven yo te lo muestro, yo me cambie ahí. — volteo a verla y le sonrió.
—Espero y podamos ser amigas, sabes seria increíble si quedamos en la misma casa— Astrid iba a responder, pero la volvió a interrumpió, le estaba fastidiando un poco que le interrumpiera y no le dejara hablar.
—Oh creo que eres hija de magos ¿no?, bueno entonces tus antepasados debieron estar en una casa ¿en cuál? — pregunto. Astrid dejo pasar unos segundos para ver si le iba a dejar responder.
—Si, vengo de familia de magos y ellos no han estudiado en Hogwarts, de hecho, soy la primera en que lo hace, todos ellos han estado en Durmstrang que es otra escuela de magia, así que será una sorpresa saber en qué casa quedare— Astrid respondió mientras miraba a su alrededor.
—Pero ¿tienes algo en mente en cual casa quieres estar? — pregunto Hermione.
—La verdad me da igual, no es algo importante para mí— respondió sin interés.
Llegaron a los baño y Astrid entro a ponerse la túnica, se miraba al espejo y le gustaba como se veía, pensaba en cómo se vería con el uniforme de Durmstrang ya que era completamente diferente, pero estaba feliz con lo que veía en el espejo.
Al salir del baño se dio cuenta que Hermione la estaba esperando arrinconada enfrente de la puerta del baño.
—¿Te acompaño a tu compartimento?— dijo Hermione.
—No es necesario Granger— dijo Astrid amable.
—Oh... dime Hermione y no es ningún problema para mí, en el camino podemos hablar.