¡No me llames Nymphadora! ❀ Remus&Tonks

Capítulo 13: Prueba y Tortura

Tonks se atragantó mientras trataba de respirar.

Había llegado a infiltrarse en el círculo íntimo de Voldemort, habiendo sufrido meses de entrenamiento de Snape, pasó por toda esa preparación mental y ahora, cuando se estaba pudriendo en su mazmorra, ¡Está ciega!

"¡Oh, por el amor de Merlín!" Tonks gritó, parpadeando con fuerza. Escuchó a Snape murmurar un hechizo, probablemente un encantamiento imperturbable que impedía que sus gritos llegaran a oídos no invitados. "¡No puedo ver! ¡No puedo ver para salvarme la vida! No puedo defenderme de enemigos cómo este, todavía no puedo ser ese sirviente leal y capaz que Voldemort quería, no puedo ver a mis padres, no puedo ver a Sirius, no puedo ver a Remus-"

"Cálmate" Dijo Snape secamente.

"¿Cálmate... cálmate? ¿Cómo puedes decir eso?" Tonks lloró, odiándose a sí misma mientras se sentía desgarrada.

"El pánico tampoco te va a ayudar". Su voz fría definitivamente dió en el clavo.

Tonks respiró hondo, hundiéndose contra la pared. "Mátame". Dijo, a nadie en particular.

Hubo un silencio mientras Snape probablemente comenzaba a contemplar la idea.

"¿Que pasa conmigo?" Exigió, ahogándose con las lágrimas que brotaban.

Escuchó a Snape levantar su varita, agitando el viento, murmurando algunos hechizos en voz baja. Tonks sintió que sus ojos se calentaban detrás de los párpados mientras los cerraba. No fue necesariamente incómodo, pero fue cuando supo que Snape la estaba apuntando con su varita.

"¿Bien?" Preguntó con impaciencia mientras la calidez se desvanecía.

"Eso es temporal" Dijo Snape.

"Genial" Tonks apretó los dientes.

"El Señor Oscuro no te mataría". Dijo Snape. "Probablemente por buena voluntad..."

Tonks calculó que fue él quien dió la idea.

"¿Dónde estoy?" Preguntó Tonks, cerrando los ojos cuando todavía no veía nada.

"El te invitó a traerte aquí sana y salva, Respondió Snape.

"Entonces, ¿Por qué perdí la vista?"

"Una conmoción cerebral"

"Arreglalo"

"No se puede arreglar".

"Mentiroso"

Tonks maldijo, decidida a pensar que Snape había querido a propósito que ella sufriera, reacio a restaurar su vista cómo venganza por atormentarlo durante el entrenamiento.

Pero si Snape no quería, poco podía hacer al respecto. Sintió que algo se movía y sin otra palabra, Tonks escuchó a Snape salir de la celda, cerrando la puerta detrás de él.

Necesitaba pensar, pero era difícil con la idea de perder la vista en su mente. Ella se ponía cada vez más agitada mientras pensaba. No solo no podía informar a los miembros de la Orden sobre esto, ¡Su vida también estaba literalmente en manos de Snape!

Extendió las manos, sintiendo la superficie fría del plato que Snape había colocado en la repisa de madera que ella había sentido. Apretando los dientes, arrojó el plato contra la pared, enviando su contenido al suelo y por todo el cimiento.

Tonks cayó en un sueño incómodo e inquieto.

[...]

Ella se movió y se despertó. Por un momento, la oscuridad la confundió, pero luego la golpeó. Ella estaba ciega ahora...