"¿Qué estás haciendo?" Tonks preguntó con rigidez.
"La práctica de las artes oscuras de Bellatrix es rara y única, incluso entre los mortífagos..." Comenzó Snape, levantando su varita y Tonks se tensó, nerviosa por estar bajo la misericordia de Severus Snape. Extendió la mano izquierda, apoyándola en el hueco de su cuello para mantenerla quieta. Tonks apretó los dientes y se quedó quieta. "Esto dejará una cicatriz". Informó al escrutar la herida.
"Pensé que podrías arreglarlo". Dijo Tonks con los dientes apretados.
Snape miró hacia arriba después de revisar su herida, mirándola a los ojos. "Cómo dije, las artes oscuras que practica Bellatrix es única y poderosa".
"También el tuyo". Respondió Tonks.
"No has visto la mía." Respondió Snape simplemente, llevando su varita a su herida. Tonks escuchó nerviosamente mientras murmuraba un hechizo. No pudo distinguir qué hechizo era, pero pronto, el dolor en los músculos de su cuello se desvaneció un poco. "¿Cómo está?" Su incesante murmullo se detuvo y le quitó la varita.
"Mejor". Respondió ella, impaciente por que él continuara con el tratamiento. Sin otra palabra, Snape presionó su varita en su brazo, murmurando el hechizo. Tonks comenzó a preguntarse ociosamente cuánto tiempo iba a tomar esto... esperaba que no fuera en toda la noche...
[...]
Pasaron los días, podría haber sido una semana, Tonks no hizo un seguimiento. El dolor hizo que pareciera una eternidad.
La luz era difícil de conseguir al final de Spinner. Era algo que Tonks había descubierto durante su estancia aquí. Había estado en esta casa desde que tenía memoria. Los dolores en sus músculos ahora solo aparecían ocasionalmente y Snape le había enseñado el encantamiento de la magia oscura que podía aliviar el dolor y mejorar su condición exponencialmente. Según su 'pronóstico', Snape le dijo que Bellatrix la maldijo. Fue una maldición única que ponía sus músculos y nervios en agonía en un cierto intervalo de tiempo. Todo el mundo científico y mágico se perdió en Tonks cuando se durmió entonces.
A Kingsley se le informó que no estaba disponible para trabajar por un búho, pero Tonks se aseguró de mantener vívidos los detalles, dejando de lado la parte sobre su lesión. Lo último que quería era que toda la orden viniera a visitarla con el riesgo de que alguno de los Mortífagos los viera demasiado cerca de la Orden; incluso si técnicamente se suponía que son espías de la Orden.
Snape también había estado entrando y saliendo de su casa a menudo, yendo a una reunión de la Orden a la que Tonks no parecía sentirse lo suficientemente apta para presentarse. Incluso se tomó unos minutos para bajar los escalones de su dormitorio a la cocina. También tuvo que ir a clases en Hogwarts ya que la escuela ya había reabierto. Tonks odiaba admitirlo, pero definitivamente era mejor que Snape regresara por la noche a que tuviera que pasar la noche sola en su casa. Juraba que había sonidos cómo si la casa tuviera vida propia.
Se había hecho una taza de chocolate, luchando por recordar cómo los hacía Remus. Justo cuando estaba buscando un poco de azúcar, se dió cuenta de que Snape no tenía...
Tonks suspiró y bebió su chocolate sin azúcar. Ella se encogió ante el sabor amargo. Caminó con cautela hacia la ventana, mirando a través del pequeño espacio entre las cortinas. Las casas estaban todas negras y apenas entraba la luz del sol, pero había niños por todas partes; montando sus bicicletas, jugando a la pelota... Muggles... Se dió cuenta cuando su madre les gritó desde el otro lado de la calle. Al instante, se apartó de la ventana mientras la madre miraba hacia ella.
Tonks estaba cojeando hacia el sofá cuando escuchó pasos suaves en la puerta principal. Con cautela, Tonks sacó su varita de sus bolsillos, intentando ponerse de pie, pero los músculos de su cuello decideron darle un suave latido en ese momento. Renunciando al intento de ponerse de pie, Tonks se sentó en el sofá con su varita apuntando a la puerta. Hubo un golpe suave que sorprendió a Tonks. Ella esperaba que Snape entrara directamente...
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¡No me llames Nymphadora! ❀ Remus&Tonks
FanficEl que no debe ser nombrado, quiere que Nymphadora sea parte de su ejército y Dumbledore decide permitir que la naturaleza siga su curso. Nymphadora, la vivaz bruja, decide unirse a este 'desafío'. En el camino, pierde más de lo que esperaba, sin em...