¡No me llames Nymphadora! ❀ Remus&Tonks

Capítulo 9: Desición

Tonks estaba haciendo un agujero en el suelo, tropezando más de un par de veces.

Nunca se daría cuenta de lo incómoda que podía sentirse parada fuera de la oficina del director; nunca la había molestado cuando la llamaban aquí después de herir tan gravemente a un compañero de estudios que no podía recordar su nombre.

Era martes. Se suponía que iba a ser un buen día.

Remus Lupin ayudó a que su enojo y dolor, con la falta de confianza de sus compañeros miembros de la orden, desaparecieran después de escucharlo. Ella había dejado de pensar en eso desde entonces, pero Tonks no se perdió el hecho de que no la habían llamado a trabajar en la Orden durante días y que nadie se había esforzado tanto por conversar con ella, incluido el propio Remus.

Charlie le ha estado enviando cartas sobre lo ocupado que estaba, sin mencionar los detalles en la carta, pero Tonks estaba segura de que era trabajo por encargo.

Terminó su papeleo con el tiempo libre y se dirigió al trabajo hoy cómo cualquier otro, solo para ser informada de que el mismo Director la llamó urgentemente a Hogwarts.

Tonks le rogó a Scrimgeour una licencia urgente y se fue, tropezando con su mentor en las puertas de Hogwarts.

En este momento, su mentor había desaparecido en la oficina con Dumbledore, insistiendo en hablar en privado con el director y dejándola fuera; aunque frustrada con el echo de que la había ignorado incluso cuando ella estaba ahí.

Tonks se retorció los dedos con ansiedad. Esto tenía que ser algo importante y ella lo sabía. Durante la última hora, había intentado varios trucos en la puerta para poder escuchar a escondidas, ninguno funcionaba y Tonks esperaba oír algo.

De repente, la puerta se abrió de golpe y Ojo loco salió.

"¡Bueno, te veré más tarde Albus!" Gritó detrás de él y tintineó ruidosamente mientras se dirigía a las escaleras.

Tonks no vió al director cuándo miró a la oficina antes de correr tras Ojoloco.

Ella se paró en silencio junto a él mientras las escaleras caían en espiral.

"¿Qué pasa?" Tonks comenzó cautelosamente con una voz suave.

"Nada" Murmuró ásperamente en voz baja.

"Oh, por supuesto..." Dijo sarcásticamente, sin molestarse si lo cabreaba aún más, "Me despedí, ofendiendo a Scrimgeour con mi falta de profesionalismo, en el último minuto para llegar aquí... por nada".

Tonks había estado esperando una conferencia de gritos hasta que se le cayeran los oídos, pero tan pronto cómo las escaleras se detuvieron, Ojoloco se alejó, gruñendo ante su declaración.

"¡Ojo loco!" Tonks gritó de frustración: "¿Qué pasa? Esto tiene que ver conmigo, ¿No es así?" Exigió, tratando de mantener el ritmo, interrogar a Ojoloco y no tropezar.

Él la ignoró con la cara de No es asunto tuyo.

"¡Por el amor de Merlín! ¡Tengo derecho a saberlo!"

"¿Y qué harías si lo supieras?" Se detuvo abruptamente, mirándola con ambos ojos, "¿Huir para jugar al héroe otra vez?" Ojo loco gruñó enojado, su rostro enrojecido por el esfuerzo.

Tonks parpadeó, honestamente nunca había visto a Ojoloco tan enojado en todo su tiempo con él. "¿Así que tiene que ver conmigo?" Ella lo desafió, reuniendo sus fuerzas para enfrentarse a él.

Se dió la vuelta y siguió caminando.

"¡Quiero saber!" Exigió Tonks, medio corriendo para seguirle el paso.