Demasiado Dulce ♡ [Kamado Tanjiro x Oc]

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-De regreso a la escena de la panadería (cap 5)- 

Nuestra desafortunada Aiko regresaba temprano de la Universidad, ya que por la tarde sus clases estaban suspendidas por las capacitaciones de algunos maestros y su roomie Shinobu no salía a esa hora de su oficina, por lo que se encontraba sola recorriendo el mismo camino hacia su departamento.

Sin embargo, la pobre mujer mantuvo su mirada pegada al suelo mientras suspiraba sin energías por todo lo que había pasado esa semana. Primero se enamora del panadero, luego se choca con su local y después de pasar vergüenza, este le reconoce. Nuevamente volvió a suspirar

"Ah~ lo de la puerta fue lo peor, ojala eso no se vuelva a repetir"

Pero, como si el destino tuviera oídos y le dijera: Que quieres pasar vergüenza dices. La voz de una persona conocida la tomó desprevenida y al alzar ligeramente su mirada, una dura superficie golpeo su frente como la anterior vez. El golpe la dejó un poco aturdida y provocó que cayera sentada al suelo.

Aiko se dijo mentalmente que este día no podía ponerse peor, pero ¡oh, sorpresa! si que podía ponerse peor.

— ¡Ah! ¡Mil disculpas! ¡Perdóname!— Conocía bien esa voz un poco nerviosa frente a ella, aún así no tenía la valentía suficiente para decir algo sin tartamudear, y todo era por la vergüenza del momento— ¿Estás bien? ¿Te golpeaste en la cabeza? ¿Debería llamar a una ambulancia?— Ante toda las preguntas atropelladas en una oración, Aiko sintió como esa persona se agachaba a su nivel y la ayuda a levantarse.

"¡AAAH! Está demasiado cerca ¡demasiado cerca!"

Su corazón y su mente le dieron la respuesta que buscaba ante la terrible crisis de nervios que estaba pasando, y esa era el huir como de costumbre.

—¡No te preocupes yo fui la torpe! ¡Adiós!—. Finalmente, pudo ver por unos instantes la mirada rubí preocupada por ella, ¿en verdad estaba preocupado por ella? Como sea, sus precipitadas palabras fueron el boleto de salida al momento de acelerar su paso y no regresar a ver.

Se sentía mal y ella lo sabe, pero aún así no puede luchar contra sus inseguridades y la terminan venciendo cuando tiene que relacionarse con alguien nuevo, y es muy triste. Ella también lo toma en cuenta.

Las horas de la tarde pasaron volando y casi al atardecer, Shinobu entraba por la puerta del apartamento con su usual saludo a Aiko, que seguramente ya debía estar ahí. Pero fue algo extraño, no escuchó el usual "bienvenida" por parte de la castaña. Se quitó sus zapatos con rapidez y caminó por el corto pasillo hasta llegar a la habitación de esta. Toco la puerta y llamó por su nombre pero no escuchó respuesta y esto la preocupó más.

— ¿Aiko? ¿Estas ahí? — Preguntó, a su vez abrió la puerta lentamente y asomó su cabeza por la habitación aparentemente vacía —¿Te paso algo? —Inquirió.

—No... quiero estar sola— Contestó. Sin embargo, Shinobu entró al cuarto y caminó con calma hasta la cama de la castaña. Ahí estaba Aiko escondida bajo la sábana mientras quería regular su voz un poco ronca.

Shinobu sospechaba que había llorado o tuvo una crisis con sus inseguridades, o tal vez ambas. Pero, la mayor tomó el rol de hermana y acarició la cabeza de la castaña mientras pensaba bien en como reconfortarla.

— Puedes decirme si pasó algo, esta vez prometo no reírme.

— Eso dijiste la anterior vez.

— Pero esta vez es diferente, ¿cierto?

—...

Luego de unos treinta minutos de desahogo, Shinobu le aconsejó que lo mejor es no darle vuelta al rollo y que debe tomarse su recuperación emocional con calma, así sea con pasos de bebé.

— Y recuerda, es importante que te sientas segura de ti misma.—Su voz logró tranquilizar a los demonios que persiguen a la castaña y darle un poco de merecida paz.— Ahora te traigo un paracetamol para el dolor de cabeza y una compresa fría.— ¿Quieres comer algún postre para la cena?

La castaña no se lo pensó mucho y respondió que quería gelatina. 

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Hola! Perdón por tener esta historia pausada, les traigo como una ofrenda de paz una mega actualización de 3 capítulos.