¿Cómo puedes ser tan dulce? Estar cerca tuyo me causará una diabetes severa... Pero, no me arrepentiría en ningún momento, no si me brindas una oportunidad de caminar a tu lado, Tanjiro.
Publicado: 10-02-2020
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🤍 Primero, los personajes...
Aiko recién llegaba al apartamento, un poco más de las 8:30 pm, y para eso Shinobu quien estaba calentando un burrito en el microondas ya le había hecho la pregunta. La mayor solo escuchó un suspiro de la castaña que dejaba sus cosas al costado del sofá y se sentaba como un saco de papas.
—Decídete, a final de cuentas ¿Te fue bien o mal?— El burrito ya estaba listo y la de ojos de amatista lo observaron con brillantez.— Mejor hazme un resumen de lo que pasó.— Aiko asintió ante la idea.
—Bueno, hoy tenía que reunirme con un cliente para la remodelación de una panadería. Y como sabes, resultó ser de Tanjiro-san... En fin, me invitó a su casa para hablar del tema.
—Ajá.
—Pero de peras a manzanas nos terminamos presentándonos porque vamos a trabajar juntos.
—Ya, eso era obvio. Ahora, ¿Por qué decías que fue horrible?— Shinobu en ese momento le estaba dando un mordisco a su comida mientras que su amiga proseguía con el chismesito.
—Me llamó por mi nombre.
—Jmmh— Afirmó la contraria mientras tenía la boca llena.
—Y me desmayé porque me... sangró la nariz.
Shinobu en ese momento vio pasar su vida en un minuto, ya que cuando quiso tragar su alimento y responderle a la vez. Sin embargo, ella terminó atorada y casi muere. La castaña le sobó la espalda y trató de alcanzarle un vaso de agua.
Pasado unos incómodos minutos ambas se encontraron en silencio, y claramente la mayor necesitaba más detalles, así podría ver si esta historia era graciosa o triste.
—Mejor cuéntame que pasó.
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El efímero recuerdo de haber cerrado sus ojos momentaneamente después de haber escuchado su nombre, había finalizado. Sintió como se levantaba de una corta siesta de 5 minutos, sin embargo no procuró prestar atención a su alrededor y terminó chocando su mirada con unos grandes y lindos ojos de color rosa. Una bella joven que la miraba sentada desde un sillón se levantó y llamó al panadero de forma cariñosa.
—¡Hermano! ¡Tanjiro! Aiko-san se despertó.
En ese momento, la castaña pegó su mano al pañuelo ligeramente mojado con agua fría, y fue entonces que visualizó la escena completa y avergonzandose en el camino al saltar a la conclusión.
—¡Aiko-san! ¿Se encuentra bien? ¿Aún le duele su cabeza?— Habló de forma hospitalaria al ver la casi recuperada y delicada diseñadora, sin embargo las preguntas del joven de cabellos búrdeos terminó nuevamente por ofuscar o mejor dicho presionar a la castaña.
—Hermano no la presiones tanto—Suspiró algo preocupada la otra señorita dentro de la sala. Ante la declaración, Tanjiro procuró guardar distancia y sentarse en el sillón libre diagonal con respecto al sofá en donde Aiko despertó.
La castaña no hablo en seguida, tampoco necesitaba explicaciones sobre lo ocurrido, como había dicho, Aiko saltó sola a la conclusión. Tampoco el panadero habló, ya que a consejo de su hermana menor prefirió no abrumar a la diseñadora con preguntas sobre su salud. Claro, se ve mucho mejor, pero el hecho de ver y sentir la sensación de sangre, lo desesperó en cierta medida y recordó vagamente un sincero pensamiento. Por lo cual lo dejó totalmente preocupado.
"No desearía... oler el aroma de la sangre, siempre trae malas noticias."
—Siento haber causado tantos problemas—Aiko se animó a hablar cuando estaba sentada correctamente en el mueble.— No se preocupe mucho Tanjiro-san, suele ocurrirme seguido.— Está claro que Aiko no tiene una perfecta salud que la hace resistente e inmune a todo frente ella, pero si es una lástima dejar pequeñas aberturas a que sus debilidades se de a flote frente a extraños.
Quiera o no, ella no conoce totalmente a Tanjiro-san y quienes lo rodean, y aunque sea su gran crush, sabe que sigue siendo una persona desconocida en cierto grado y su confianza no va a ser depositada sobre alguien de la cual no sabe casi nada.
Pero regresando una vez más, Tanjiro reflexionó y rapidamente contesto un "no se preocupe".
—...
—...
El ambiente entre los dos era incómodo porque no sabían que más decir, así mismo ninguno sabía como sacar el tema de la remodelación a flote y si resultaba cómodo o no. Sin embargo, ambos supuestamente adultos olvidaron la presencia de la bella adolescente parada ahí a un costado y decidió participar momentaneamente.
—Disculpe Aiko-san— La voz de la joven de ojos rosa era suave y melodiosa, fue la perspectiva de la castaña que fue llamada.— Yo tenía una duda sobre la remodelación.
—Cla-Claro
—¿Tendremos que mudarnos?
Aiko sacó a relucir su aspecto profesional, lo cual la llenaba un poco más de seguridad al explicar cosas técnicas que no tenían conexión con socializar. Explicó de manera fluida varias de las opciones con algunos ejemplares junto a una muestra de pocos de los materiales que posiblemente podrían ser utilizados.
—Pero, para cualquiera de las posibles opciones que detalle, no sería necesario que ustedes se muden. A decir verdad, y de lo que me comentan, al tener una salida externa detrás del local lo hace más conveniente. Sin embargo, tenemos dificultades como los permisos de ayuntamiento, así mismo, el local de Tanjiro-san debe cerrar por un periodo de tiempo... procuraré que sea lo más corto posible para que no se pierda tanto los ingresos.— Aiko en cierta parte divagaba consigo misma antes de volver a mirar a los interesados del proyecto.
—Bueno, para eso creería que deberíamos reunirnos mañana para hablar en detalle sobre una posible remodelación que se ajuste a los intereses de la tienda.— Añadió el panadero que se encontraba medianamente confundido.
La junta se levantó y Aiko agradeció el tiempo brindado por la familia Kamado, así mismo esperaba trabajar con ellos para hacer posible la mejora a un buen negocio.
—¿De casualidad... tiene una tarjeta de presentación, Aiko-san?— Añadió el de cabellos burdeos. Sin embargo, notó lo exaltada que la castaña se puso.
—Mmmh, esto aún no tengo tar-tarjetas de presentación— Contestó un poco ansiosa, pero una conexión o vocesita le decía "Solo dale tu número".— Pero puede agregar mi user...— Y finalmente Aiko dio un gran paso, obtuvo el número de Tanjiro.
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—Pero Aiko, te fue extremadamente bien. Claro, quitando el hecho del desmayo... pero hasta eso te salio bien.— Confesó Shinobu al escuchar toda la versión de su amiga.
Y aunque la misma se encontraba abrazando al almohadón de la sala, la cual la cubria hasta la mitad de su rostro, bajo de este se mostraba una pequeña y ligera sonrisa, a fin de cuentas, si le había salido bien.
Un punto para Aiko.
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Notita:
Nuevamente esta historia es #1 en Kamadotanjiro y por eso les traje esta nueva actualización. Gracias por su apoyo.