╔║[ ᴍᴄsᴍ: ᴇʟ ᴏʀɪɢᴇɴ ᴅᴇ ᴜɴ ɢʀᴀɴ ʜᴇ́ʀᴏᴇ ]║╗

20. Esᴄᴏᴍʙʀᴏs ᴅᴇ ᴜɴᴀ ʀᴇʙᴇʟᴅᴇ

No fue hace mucho que, por medio de las pláticas dadas por el resto de sus familiares, se enteró de la existencia de un nuevo heredero al trono, siendo éste el hijo legítimo de sus dos queridos reyes.

La impresión de saber de él se dio con la primera aventura contada por unos colonos de bioma, quienes gozosamente compartieron el increíble suceso a sus cercanos y líderes. A primera cuenta, creyó que sólo escuchaba habladurías que servían para llamar la atención, pero, al percatarse de ciertos aspectos que parecían ser verdad, su curiosidad y mente se enfocaron decididamente en saber más sobre ello y del muchacho que lo protagonizó.

Con el pasar del tiempo, descubrió más y más de aquel chico aventurero, del cual todos en Mojang sospechaban que era el hermano perdido de Jessica. Sus travesías, al igual que buenas acciones, le llamaron mucho la atención, así igual como a sus demás seguidores “malvados”, quienes no paraban de asombrarse con cada detalle de su persona y de sus demás amigos; aunque luego se desilusionaron al enterarse de que pronto dirigiría una ciudad totalmente desconocida.

En una de sus tantas reuniones con sus compañeros, acordaron que si algún día, él llegaba a ser el heredero de Mojang, harían de todo para mantenerlo con ellos y hacer que fuera su legítimo líder, en vez de la ya pre elegida Jessica; con la que estaban en cierto desacuerdo por sus nuevas normas y restricciones. Su plan para conseguir su objetivo consistía en los siguiente: dejar que ambos hermanos luchen entre ellos, hasta que alguno de los dos se diera como perdedor. Si ganaba Jessica, reclamarían una segunda ronda para ver la validez del combate. Si ganaba Jesse, pero se negaba a recibir la corona, irían a destruir su ciudad para que no tuviera otro lugar por el cual gobernar. Sabía bien que eso sería un acto muy inmoral por parte de todos, pero si realmente deseaban que fuera su líder, debían de hacerlo pese a las consecuencias.

Para quitarse la duda entre ellos y los demás, mandaron a la tan “querida” niña a buscar a ese héroe con características de Mojang, para ver si realmente era el último miembro de su familia o no (aunque la mayoría ya aseveraba que lo era). Mientras se ausentaba, ella y el resto de sus compañeros comenzaron a planificar la posible conspiración contra la futura corona, con el claro propósito de hacer que aquel muchacho se volviera el líder que tanto deseaban tener.

Durante las tres semanas de viaje, y en pleno desarrollo del plan, ingresó a la familia su nefasta y odiosa hermana Isa, quien no era más que un bicho indeseado e inutil. Temía que ella interrumpiera su tan querido plan y lo delatara ante sus superiores pero, para su suerte, la muy estúpida jamás lo descubrió.

Así y a escondidas, continuó con su “malévola” conspiración hasta que logró darlo por terminado. Ya lo único que faltaba por hacer era darle arranque y ver que marchase de acuerdo a lo establecido; verificando que nada y nadie interrumpiera su fino y delicado proceso.

Todo pareció avanzar a su favor, hasta que llegó el día de la corona. Su propia y anhelada salvación decidió arruinar el forzoso trabajo que hizo junto a su gente. Y verlo ahí, pronunciar aquellas palabras que rechazaban el poder familiar le hacían sentir una impotencia tal que haría arder a troya en ese mismo momento.