6. Lᴀ ғᴀᴍɪʟɪᴀ ᴅᴇ ʟᴏs Mᴏᴊᴀɴɢ

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Jesse, Lukas, Radar, Petra y Jéssica se encaminaban de regreso hacia la biblioteca Santo Domingo

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Jesse, Lukas, Radar, Petra y Jéssica se encaminaban de regreso hacia la biblioteca Santo Domingo. Eran altas horas de la noche, casi las 12 para ser exactos.

Las calles estaban vacías, y las luces apenas iluminaban el camino que recorrían los amigos. El silencio era más que notorio en sus alrededores, al igual que la ausencia de la sociedad recurrente. Quien diría que gracias a esa rarísima marca tendría la urgente necesidad de ir de nuevo con Esmeralda para checar otra vez las reliquias que recién le habían traído. No sólo Jesse estaba con la intriga de saber más acerca de la familia 'Mojang', sino, todos los de la pandilla estaban deseosos de descubrir esa última pieza del rompecabezas que formaban la vida que ellos tenían.

Haciéndose a paso veloz, los cinco amigos llegaron rápidamente al lugar de los libros, justo a tiempo de que Esmeralda se fuera a dormir a su cama. Jessica, con más prisa que los otros, tocó tres veces las puertas de forma fuerte y rápida, de ahí se mantuvo en silencio, haciendo que el resto esperara la respuesta de la cuidadora.

— ¡Lo sabía! ¡Yo exactamente lo sabía! — expresó Petra con algo de rabia — ¡Ah! ¡Pero nadie me hizo caso!

— Por favor Petra, no hagas tanto ruido — pidió Jessica con cierta molestia — Hay gente que está descansando para que tú grites a todo pulmón.

— ¿Acaso tampoco me puedo quejar? — cruzó ambos brazos con enojo.

— No es eso, sino ... Es de noche para que empieces a hacer ruido — habló Jesse intentando calmarla.

— Es verdad, mucha gente pudo haberte escuchado, y a la vez, despertado — dijo Radar con voz baja.

La guerrera sólo gruñó de enojo, y se limitó a decir más de lo que pensaba — ... Simplemente inaceptable. — expresó y luego se quedó callada, aún con la misma posición que resaltaba su molestia.

Algunos pasos lograron escucharse del otro lado de la puerta, sonando casi igual a tacones de señora de plataforma baja. Al cesar esos sonidos, una de las puertas se abrió con mucha lentitud, y desde el interior salió el rostro de la cuidadora.

—Buenas noches, ¿Quién ...? — preguntó Esmeralda, pero al ver las presencias que la visitaban no pudo completar sus palabras — ¿Chicos? ¿Pero qué hacen aquí a estas horas de la noche? Deberían de estar descansando.

—Perdone si molestamos a estas horas señora Esmeralda, pero, nos urge ir a la bodega a ver las reliquias que le trajeron en la mañana. — habló Jessica.

—Pero, ¿Para qué? — preguntó otra vez.

—Es un asunto casi de vida y muerte, y más por la razón del tema de los Mojang. — suplicó.

—¿El tema de los Mo...? — fue interrumpida al ver que la chica, discretamente le mostraba el tatuaje rojo de su hombro — ... ¡Santo cielo! Si, será mejor que pasen todos de inmediato.

╔║[ ᴍᴄsᴍ: ᴇʟ ᴏʀɪɢᴇɴ ᴅᴇ ᴜɴ ɢʀᴀɴ ʜᴇ́ʀᴏᴇ ]║╗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora