capitulo V E I N T I D O S

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Sirius 

Me levante con los rayos del sol en la cara, me intente sentar pero me dolía el cuerpo. 

Me quede quieto unos momentos, mientras me acostumbraba al dolor, lo único que recuerdo fue haberme desmayado en el bosque, y ver a Lexie correr hacia mi. Poco a poco me fui incorporando, al levantarme completamente de la cama, fui directo al baño. 

Me metí a la regadera y el agua fría iba relajando mis músculos mientras caía encima de mi. 

Al salir, me puse un pants deportivo y mi sudadera azul marino.  

Al estar listo me dirigí a la cocina, mientras bajaba las escalera escuchaba claramente las voces de mi familia, al llegar todos se quedaron callados mientras me miraban. Me quede quieto unos momentos, ellos se levantaron de su asiento e hicieron una reverencia, incluso mi padre lo hacia. 

Mi madre fue la primera en venir hacia mi, dándome un abrazo y unas felicitación, después le siguió mi padre quien me estrecho la mano y me daba fuertes palmadas en mi espalda. 

Cabe aclarar que a este punto no sabia lo que sucedía. 

Mis nuevos amigos se acercaron quedando un poco mas lejos, para después arrodillarse ante mi, entre en pánico, me daba una idea de lo que sucedía, pero simplemente aun no estaba listo. 

-Felicidades Alfa- Xquenda fue el responsable de sacarme de mi burbuja y romper el silencio que se apoderaba del salón. 

-Gracias- susurre

-Nombre, haberme dicho que era eso, pensé que te habías muerto y entre en desesperación. - dijo Lexie mientras me abrazaba por la cintura y yo por los hombros. 

Toda la sala estallo a risas, todos empezaron hacer bromas, incluso mis padres se unieron, todos estaban locos en algún punto, creo que me parezco a ellos mas de lo que creía, de todos modos... son mi familia. 

Después de un almuerzo lleno de alegría, mi padre me llevo consigo a su habitación, para tener una conversación "Padre e hijo", pero mas que nada sera un sermón de parte de el. 

Cuando entramos, nos sentamos en los sillones que estaban junto a la chimenea del lugar, pensar que pronto esta seria mi oficina en donde pasare la mayor parte de lo que queda de mi vida me causaba cierto conflicto interno. 

-¿Como te sientes Sirius?- pregunto mi padre mas animado que de costumbre 

-Supongo que bien

-Creciste... me refiero, estuviste inconsciente dos días, y en estos días te siento mas imponente

Suspire pesadamente, sabia que esto iba a pasar tarde o temprano, aunque hubiera preferido que fuera mas tarde. 

-Mira Sirius, soy tu padre te conozco mejor de lo que te puedas imaginar, se que no era lo que querías, yo lo se muy bien, porque igual estuve en tu lugar a esa edad e incluso mas joven que tu, pero es una responsabilidad que como heredero te pertenece y tienes que ser responsable de eso 

-Si... pero yo no lo pedí, ¿Por que yo?, Klaus es el mayor y mas listo de todos, el tuvo que haber sido

-No te sientas culpable... crees que le arrebataste algo que por derecho le pertenecía y no es haci, el esta mas que contento en ser tu guía para este nuevo camino, por eso yo se que el estará muy orgulloso de ti, y hablando de eso.... Tienes que ir por tus hermanos

-¿Que?- faltaba un mes para que fuéramos por ellos 

-Se que dije que faltaba un mes para eso, pero para tu ceremonia tienen que estar tus hermanos aquí, y aprovechando vemos si tu mate cambio de opinión, necesitas tener a tu luna lo antes posible sabes muy bien que una luna depende de su alfa, y si eso no pasara nos sentiríamos inútiles, un alfa depende de aquellos que dependen de el. 

𝗡𝗼𝘀 𝗳𝗮𝗹𝘁𝗼́ 𝘂𝗻 𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼 𝗯𝗲𝘀𝗼 🍃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora