𝗡𝗼𝘀 𝗳𝗮𝗹𝘁𝗼́ 𝘂𝗻 𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼 𝗯𝗲𝘀𝗼 🍃

Capitulo D I E C I O C H O

Sirius 

-Tienes que venir con nosotros- dije un poco mas calmado- no puedes estar aquí si no eres de esta manada, es la ley 

-Eso es una mierda

-Lo se, pero es la ley, ten en cuenta que no seras nuestro prisionero, solo iras para que curen tus heridas 

El asintió, nos encaminamos hacia mi casa caminamos un buen rato, cuando de lejos vimos dos camionetas  acercarse mis dos compañeros se pusieron alerta

-Son camionetas de la manada, no se preocupen- vi como se relajaban y asentían 

Las dos camionetas se acercaron mas, cuando estuvieron a nuestro lado, bajón dos betas y se pusieron alerta por la presencia de Xquenda, por lo visto cada camioneta tiene a dos hombres.  

-Ustedes- dije apuntando a la camioneta de la izquierda- vayan al lugar de la emboscada y limpien el desorden y lleven las cosas de Lexie hacia la casa, los otros, llévenme a casa  junto a mis compañeros 

Los cuatro asintieron, me sentí incomodo por ese repentino acto, no me gusta dar ordenes pero por lo visto me tengo que empezar a acostumbrar ya que mi transformación no esta muy lejos.

-Por favor, háganlo- dije para quitarme un poco de mi incomodidad   

-Por supuesto que lo harán, el mundo no gira al rededor suyo joven estrella de la noche, debería salir un poco de la habitación ególatra donde vive, no se haga el importante - contesto Xquenda

No se de donde vino ese comentario, y la verdad no quiero pelear, con un movimiento de la cabeza hice que los betas se pusieran hacer lo que debían de hacer. 

-Posiblemente el mundo no gire al rededor mio, pero mi mundo se mueve al rededor de un alfa de ojos color miel que vive en otra manada- dije al recordar al hermoso de mi mate  

Sin mas me subí a la camioneta cayendo en los brazos de Morfeo

(...)

-Sirius ya llegamos- la voz de Lexie hizo que abriera los ojos poco a poco

Asentí para después salir de la camioneta, en el lugar habían muchas personas la mayoría de ellas enfermeras y guardias que vinieron hacia mi, a lo lejos vi a mi madre en los brazos de mi padre en sus ojos se veía la angustia y preocupación. 

-Atiendan a Lexie y al invitado- dije para después voltearme hacia Xquenda- Cuando este curado por favor llévenlo a la oficina de mi padre, lo estaremos esperando 

Sin mas me encamine hacia mis padres, cuando llegue con ellos me estrecharon en sus brazos, me pude permitir soltar el aire que había guardado en todo el trayecto de la camioneta hacia ellos, porque por mas que lo negara, ellos eran mis padres y con ellos me sentía protegido, y volvía hacer el niño pequeño que se asustaba con los truenos y hacia berrinches cuando Klaus no lo quería prestar algo o jugar con el , por que es eso lo que causan los padres en los hijos. 

Fuimos hacia la oficina de mi padre. 

Le conté todo lo que había pasado, desde que conocí a Harry, el ataque, su tratado de paz entre el clan y los cazadores, también le conté sobre Xquenda 

-Algo te inquieta, hijo- dijo mi madre mientras me acariciaba el cabello 

-Es que el se parece a mi mate mas de lo necesario, es como su copia, excepto por la cicatriz y los ojos, pero tiene todo de el, su misma forma de hablar y la misma mirada

-Por lo visto no haz dejado de pensar en el- dijo mi padre mientras se recargaba en su cilla detrás del imponente escritorio 

-Lo se y eso lo vuelve peor- escuche como mis padres suspiraban, mi voz había salido temblorosa y mis lagrimas igual, haciendo que mojara mi ropa rasgada- es que padres por mas que quiera no puedo dejar de pensar en el, en querer estar a su lado y es horrible porque se como me trato, esta sensación me hace sentirme extraño siento que no estoy siendo yo mismo. Ni siquiera estamos unidos ni siquiera me acepto, y ese idiota ya gobierna mi vida