*Dedicado a mi odiosa psicóloga. Aún no tienes el título, pero cuando seas una, serás la mejor. Gracias por escucharme hablar de ésta historia desde el primer momento.
Pd: Sé que nos apreciamos, querida L.G. :b
-Capitulo 9-
*08 de Mayo de 1995*
Diez días.
Habían pasado diez días, desde que toda mi vida había dado un brusco, loco y abrupto giro.
Me gustaría decir que lo único de esa tarde que se quedó conmigo, fueron las cicatrices y recuerdos, pero entonces mis pesadillas se sentirían traicionadas, después de haber protagonizado todas las noches siguientes, a esa en la que conocí a Chase y Eddie.
Fabián y Alex, fueron la única interrupción de mi rutina de odio hacía ciudad Trébol en esos diez días. Bueno, ellas, las series de televisión y las hamburguesas.
Tres días después de mi llegada, Fabián me consultó cuando quería empezar a formarme, le pedí diez días y fotos de todas las personas que vería cuándo comenzará mi nueva vida en la organización fénix.
Los diez días, eran para estructurar las visitas a mis cenizas, en el informe que Fabián me había pedido, y las fotos, para prepararme psicológicamente ante el hecho de tener que socializar.
Así que ahí estaba, después de diez días y noches de pensar, recordar, planificar y jurar. En el centro de capacitación y formación de la organización Fénix.
Le decían el nido, y era tres edificios más, en medio de otro precioso y gran valle. Cada uno con una función distinta.
El primer edificio, llamado "Libertad", era el más pequeño de todos; más que un edificio, parecía una casa de tres pisos gigantesca. Estaba destinado a ser un instituto académico.
Sí, iba a ver clases. Con horario completo, de siete de la mañana a tres de la tarde, con chicos y chicas por igual, y con una hermosa biblioteca que casi hace que me desmaye de la emoción.
El segundo edificio, llamado "Fortaleza" era un centro de entrenamiento, habían seis pisos, cada uno representaba un nivel de dificultad.
Finalmente, el tercer edificio, llamado "Control", era de cuatros pisos. Allí se planeaban todos los rescates, aparte de tener las oficinas de control académico, y de los ingresos y egresos que había en la organización con los fénix. Anexado a todo lo anterior, un piso especial, destinado a terapias psicológicas y fisiológicas.
Según lo que me contaba Alex, (que por supuesto debía ser mi guía, en mi primer día como aspirarte a fénix), originalmente, querían hacer solo un edificio, con dieciocho pisos, pero la organización sintió que sería mezclar espacios. Lo cual habría sido contraproducente para los aspirantes a fénix.
—¿Te imaginas salir de ver clases de historia, y que pase frente a ti una persona llorando histéricamente, o Fabián planeando explosiones en algún lugar, mientras Evelin niega con la cabeza? —Había preguntado con incredulidad Alex, haciéndome darle una sonrisa divertida. Estaba hablando muchísimo y muy rápido, como siempre.
Mi primera parada fue en "Control", me saltaría las dos primeras clases para mi primera sesión con Sadny, y si lo requería, podría tomarme el día libre, para comenzar al día siguiente.
¿Pero qué tan malo podía ser? Solo sería una mujer haciéndome pregustas acerca de mí vida, y dándome consejos absurdos, junto con pastillas.
O eso había aprendido del televisor.
Para ser sincera, le tenía mala idea a eso del psicólogo. Marileni decía que solo eran personas que jugaban a saberlo todo, te daban medicamentos para dormir y te hacían sentir como monito en jaula.
ESTÁS LEYENDO
El rostro del karma [en proceso]
Random¿Alguna vez has pensado en lo afortunado que eres de poder elegir cosas sencillas? Sí, cosas como qué ropa usar, qué comer, qué estudiar, si tener pareja o no, a qué hora dormir, etc. Para toda mujer, en el retrógrado pueblo de Trébol, poder hacer u...