Capítulo 1: Del otro lado del mar

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Año 850:

Sus padres al principio no estaban seguros de dejarla ir a vivir a un lugar tan lejano, sobre todo porque el mundo estaba en guerra y aún era muy joven para irse tan lejos. Aunque a Rose le habían llovido ofertas de todo el mundo por la genio que demostró ser en la Facultad de Medicina de Amalfia, a ella solo le interesaba saber la verdad sobre esos poderes magníficos que ocultaba el pueblo de Eldia. Quería comprender, y quería que el resto del mundo los vea de la misma manera que los veía ella. Tal vez así, algún día, ese odio pudiera llegar a su fin. Era algo altruista de su parte, pero ¿qué esperar de una chica de 18 años que solo sabía sacar ventaja de las oportunidades que le había dado la vida?

Ya habían pasado unas semanas desde que la Dra. Rose Garden había llegado a Marley para su investigación. Tanto la policía militar, como los altos mandos del hospital, habían financiado su llegada y esperaban con ansias que pueda mejorar sus queridas y temibles armas. Le asignaron su propio despacho, bien limpio y con muebles de roble. Cerca de la ventana tenía un enorme escritorio ˂˂ideal para noches en vela˃˃, y en los costados de la habitación había unas bibliotecas de arriba hacia abajo. Estaban llenas de libros sobre fisiología, bioquímica e historia de los titanes. Claro, muchos ya los conocía, pero no esperaba el momento de pasarse horas ahí adentro para averiguar más sobre los secretos de este mundo.

 Claro, muchos ya los conocía, pero no esperaba el momento de pasarse horas ahí adentro para averiguar más sobre los secretos de este mundo

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Pov Rose:

Fue entonces cuando alguien tocó a mi puerta:

  -"Ey enana, hace dos semanas que llegaste, no pensabas saludar?"- dijo una autoritaria y distintiva voz que solo se prendía durante limitadas ocasiones.

  -"¡Magguie!"- exclamé, a medida que corrí para abrazarla -"Lo siento. La verdad es que entre la mudanza y las reuniones con los directivos... no fui capaz ni de respirar. Si quieres podemos ir a tomar algo, no estoy ocupada ahora."-

  -"Tranquila Garden, estaba bromeando"- contestó mientras rompía el abrazo -"Estoy contenta de que estés aquí. Sobre todo si prometes que en la noche saldremos a cenar, pero en realidad vengo por trabajo"- hizo una leve pausa que la llevó a tener su característica mirada apática ante la vida, aunque esta vez se la notaba con un toque de fastidio el cual no entendía bien por qué -"Ya volvieron los guerreros de su misión y necesito que los conozcas."-

  Como era de esperarse, mis ojos se abrieron con asombro y algo de ansiedad -"fantástico, te sigo"-

  Acto seguido, salimos de mi despacho y caminamos por los amplios pasillos del hospital al mismo tiempo en el que nos pusimos al día sobre nuestras vidas. Hacía más de tres años que no la veía y me era imposible esperar a la hora de recuperar el tiempo perdido con una de mis mejores amigas.

  Maggie, o Margarita Ruhm, era una de las capitanas en la armada naval de Marley. Era un cargo impresionante para alguien de su edad ya que solo tenía 22 años y la gente era ascendida a ese puesto luego de varios años de trayectoria.

Muchacho ojos de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora