<<Si supieras la verdad de lo que pasó hace 100 años, ¿Dirías lo mismo?>>
Cuenta la historia de Rose Mary Garden, una doctora Genovesa que viaja a Marley para buscar la llave que termine con este ciclo de tortura sin importar a quienes...
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A mediados de Agosto del 850, un mes y medio después de estar probando los sueros en Pieck.
11:30 hs, cuartel de entrenamiento
Rose Pov:
-"No puedo creerlo, ¡funciona!"- exclamé al acercarme a Pieck, quien estaba emergiendo de su titán -"¡Los sueros funcionan!"-
<<Cada vez estoy más cerca, Lara>>
Entre tanta adrenalina corriendo por mi sistema, no pude evitar chocar contra el trípode que sostenía a la cámara. No la rompí, por suerte o más bien, por la atajada que le había dado Magnolia en el aire.
-"¡Garden!"- exclamó Jacques a lo lejos -"No tenemos presupuesto para otra"- pero apenas oí lo que terminaba de esa oración. Estaba concentrada en acercarme a la portadora del Titán Carguero para examinarla.
Sin embargo, sentí como Sam me sostuvo de la bata para que no me escape hacia ella, cuyo vapor de titán aún era capaz de hervir cualquier rastro de ser vivo que se le acerque. Además de que era imposible zafarse del agarre de alguien tan fuerte y grande como él
-"Rose, ten cuidado"- dijo ella, dejando ver su rostro con marcas de transformación
-"Sam, ¿estás documentando los hechos? Ya van quince veces seguidas en las que puede transformarse"- pregunté, ignorando por completo a las preocupaciones de Pieck hacia mi persona -''¿Cómo te sientes?"-
-"Sorprendentemente bien"- dijo, bajando de su titán.
-"¿No estás cansada? ¿No te duele nada?"- la interpelé sin restricciones, una vez que mi técnico de laboratorio optó por dejarme en el suelo.
-"No, por ahora"- contestó con una tierna sonrisa.
-"Habrá que ver luego de un mes de estar constantemente con el carguero"- agregó Magnolia, acercándose para ayudarla -"Tendremos que dejar muletas preparadas para ello"-
<<Increíble, ¿Lo logramos?>>
Era un pequeño paso para nuestra investigación, pero un gran avance para este mundo caótico en el que nos había tocado vivir.
<<¿Quien dice que con un poco más de tiempo no seremos capaces de evitar su desgaste fisiológico por completo?>> Rendirse no era una opción. Esta era la esperanza que necesitaba para poder seguir avanzando.
Aún más, cuando sabía de las noticias que iba a tener que darle a Adagra.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un grupo de entrenamiento para guerreros, o mejor dicho, los mismos pequeños de la otra vez.
-"¡Señorita Pieck! ¡Doctora Garden!"- exclamaron a lo lejos, para correr hasta nosotras y saludar al resto del equipo.
-"Buen día, niños"- respondí al verlos -"¿Colt no está con ustedes?"-
