Capítulo 10: Camino a casa

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Principios de junio, unas semanas antes de que se vayan los guerreros de misión, año 850:

Rose Pov:

  No daba más de la resaca, fue una mala decisión haber tomado tanto anoche <<Maldito seas Galliard, cómo pude olvidar que metabolizabas tan rápido el alcohol>>. Fui al hospital como pude, con lentes oscuros y tratando de evitar pozos en el camino para no sentir el taladro que iban a dejar en mi cabeza.

  Fue cuando llegué que vi al General Ruhm y a Maggie en la puerta esperándome.

  -"Buenos días Rose, tenemos una sorpresa para ti."- exclamó él al mismo tiempo que yo iba subiendo por la rampa que salía del estacionamiento.

  -"Buenos días"- contesté casi a modo de susurro y tratando de alejar mi cara del sol.

  -"Así que tuviste una buena noche, eh"- se me acercó de una manera muy brusca para acorralar mi cuello con su brazo -"¿De esa manera saludas a tu General? Que descortés, Garden"- dijo en voz alta a propósito.

  Traté de zafarme pero su maldita fuerza no me dejaba. Solo me giré y levanté el brazo para que me dejase ir.

  -"Ya ya, vas a romperla hija. Recuerda que ella también tiene derecho a alguna que otra noche de diversión"- proclamó su padre, llevando sus palmas al cuerpo a modo de defensa mientras reía ante la situación -"Leímos el periódico de esta mañana. Felicitaciones, heroína"-

  Después de que Maggie me soltara y pudiera arreglarme el pañuelo del cuello, les pregunté cuál era esa gran sorpresa.

  -"No mucho, solo que tus deseos son órdenes."- anunció ella seguida de una media sonrisa.

  -"Conseguimos un equipo como lo pediste."- respondió él ante mi duda.

  -"y qué equipo-" le interrumpió su hija -"Ven, ya quiero que los conozcas. Yo misma seleccioné a algunos."- me tomó del brazo y me arrastró hasta el hospital mientras su padre nos seguía desde atrás.

(...)

  -"¿Lista?"- preguntó Maggie, apoyando su mano en la perilla de la puerta de mi despacho.

  Volteé mis ojos al General, el cual se veía muy contento y después la mire a ella para asentir. No miento si digo que estaba algo nerviosa, trabajar en equipo no era lo mío después de todo.

  Maggie abrió la puerta y dejó ver a tres personas. Dos estaban en las sillas que daban a mi escritorio, eran un hombre y una mujer. El tercero estaba en el sofá con una expresión algo impaciente.

  -"Dra Garden, déjeme oficialmente presentarla a su nuevo equipo de investigación"- saludé a medias y el Gral me señaló al escritorio, donde estaban los currículos de las tres personas en la sala. -"El que está en el sillón es el químico botánico más reconocido del país, el Dr Jacques Aubert."- estire mi mano para estrecharla aunque este bufó un poco <<de seguro era por la espera que le di>>

Muchacho ojos de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora