13.

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Mi cabeza estaba dando vueltas y por esa misma razón se me hizo difícil darme cuenta de que Chico Bestia y Cyborg estaban escondidos detrás de ciertas rocas, riéndose a carcajadas.

Podía sentir mi cara ardiendo y aún así no reaccionaba, a lo único que atine fue a sostenerme con ayuda de un par de rocas, que gracias a X'hal se encontraban detrás mío.

-¡Juro que los voy a matar!-Gritó Robin, levantando su puño y volteandoce.

En ese momento lo único que deseaba era que se quedara un poco más, así que cuando mi sistema nervioso al fin pudo reaccionar, lo primero que hice fue abalanzarme hacia el, rodeando sus hombros con mi brazos y atrapandolo en un beso que logró que nos hundieramos en el agua.

El por impulso tomo mi espalda baja y correspondio al beso.

En la tierra había escuchando varias veces el termino de 'mariposas en el estómago' lo cual significaba estar enamorado, en mi caso, siempre pensé que lo que sentía cuando veía a Robin era un malestar en mi abdomen o dolor de cabeza, pero ahora que finalmente somos algo más que simples amigos, se que no tengo mariposas.

Tengo miles de fuegos artificiales tirando chispas.

Mis emociones estaban al límite, me sentía explotar de felicidad y por un momento me olvide completamente de que estábamos bajo el agua.

Las carcajadas habían disminuido cuando salimos a la superficie, pero aún podía escuchar la risa reprimida de Chico Bestia.

-¡Vivan los novios!-Girto Cyborg.

Al escuchar el gruñido de Dick lo único que pude hacer fue reír a carcajadas.

Estaba feliz, por X'hal estaba más que fleiz. Había vuelto a casa, había recordado cosas que había olvidado, me habia rencotrado con mi cultura y padres a la vez que tenía la certeza de que Richard me quería al igual que yo a él.

-¿Hace cuanto están ahí?-Robin pregunto, abrazonome por la cintura. Creo que no se dio cuenta de esa acción.

-Buebo, llegamos en la mejor parte ¿no Raven?-Me sorprendí al verla. Ella había desviado su rostro, aparentemente avergonzada.

-Los odio.-Susurro Dick por lo bajo, yo volví a reír.

-Ya era hora ¿no creen?-Bromeo Cybrog.

-Había sospechado algo desde que subimos a la nave.-Comentó Raven, esta vez Robin frunció el ceño.

-Es una tramposa, estoy casi seguro de que leyó mi mente.

Tome sus mejillas y lo obligue a mirarme, por un instante deseé que esos antifaces desprecieran para dejarme apreciar sus orbes azules, pero respeté su secreto, que por algo lo manentia alejado del grupo.

-Te quiero.

...

Habíamos pasado un rato más en la laguna, quizás horas, ya que el cielo se encontraba completamente rojo, con miles de estrellas, y ambas lunas en el punto máximo de la noche.

Cuando me dispuse a salir, uno de los *chambelanes de la corte real me ofreció una túnica transparente, algo usual para las personas de alto rango, pero no tanto para los humanos, ya que según tengo entendido, la desnudez está mal vista en la sociedad terrestre.

Viaje Interestelar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora